Segovia y Palazuelos de Eresma apuntan a poder reabrir los interiores de sus establecimientos hosteleros y casas de apuestas a partir del próximo martes gracias al descenso de la incidencia de casos de coronavirus en ambos municipios a niveles permitidos por Sanidad. El alivio económico sería evidente, aunque consuela lo justo a los afectados, sobre todo a los que no tienen terraza, por el negocio que ya están perdiendo y no podrán recuperar. El restaurante José María, por ejemplo, lleva desde el fin de la Alarma rechazando una media de «al menos 50 o 60 peticiones de reserva cada día», sobre todo para comer durante este fin de semana, uno de los más importantes de cada año normal por el turismo madrileño que llega por San Isidro.

El Real Sitio de San Ildefonso, sin embargo, lo tiene peor porque apunta a seguir con los interiores de sus establecimientos cerrados. Y Carbonero el Mayor, en principio, si no cambia el criterio de permanecer al menos 14 días con esta restricción, echó el cierre el pasado martes y su situación no cambiará, como poco, hasta la semana siguiente.

El resto de la provincia sí podría librarse de entrar en el listado de municipios de la Comunidad donde todavía pesa esta medida, al tiempo que Sanidad baraja cambiar algunos indicadores el próximo jueves y suavizar el umbral a partir del cual activa esta medida. 

La Federación Empresarial Segoviana (FES), en vistas del nuevo escenario, ha descartado la opción de recurrir el cierre en los tribunales; y Hotuse, que pensaba hacerlo, cambió de opinión este jueves y va a esperar, por un lado, a ver qué sucede con el recurso planteado por el Ayuntamiento de Aranda; y por otro, quiere conocer el alcance de la rebaja de restricciones de la Junta. 

En cualquier caso, no hay que olvidar que los niveles de contagios que cuentan a la hora de revisar la aplicación de la medida de cierre de interiores son los de la actualización de datos que se publica cada lunes, que es cuando se reúne el Consejo de Gobierno en sesión extraordinaria para aprobar la actualización del listado de municipios afectados.

Sanidad fijó una tasa de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (IA14), el umbral máximo de Alerta 3 o riesgo alto, para decretar los cierres de interiores de hostelería y casas de apuestas a partir de abril, y ya el día 6 se vio afectada la capital, que llegó a multiplicar por más de tres ese listón. Este jueves, sin embargo, su tasa de incidencia en 14 días se situaba en 171 y con una tendencia claramente decreciente, con la tasa de 7 días ya en 54; datos propios de Alerta 2 o riesgo medio, que es el que autoriza la reapertura cuando ese nivel se refleja en la IA14.

Palazuelos de Eresma, por su parte, tuvo que cerrar el interior de su hostelería a la semana siguiente, el 13 de abril, y este jueves todavía presentaba una IA14 de 199, 49 puntos por encima del umbral, pero con sólo dos casos en una semana que han dejado su IA7 en sólo 36. 

La situación de San Ildefonso es más compleja. Su IA7 está en 95 y bajando, cerca de los 75 del umbral con la Alerta 3, pero si la Junta sigue dando prioridad a la IA14, esta tasa no va a dar tiempo de que baje lo suficiente de aquí al lunes; aunque, por otro lado, el alivio de medidas del próximo jueves puede propiciar reaperturas al siguiente fin de semana.

Por otro lado, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, se desplazó a Segovia a última hora de la tarde del lunes para reunirse con FES y ya en ese encuentro avanzó la intención de suavizar algunos indicadores, tal y como hizo público el miércoles. «Nos hemos con la hostelería en Segovia y entendemos que tenemos que adaptarnos a la nueva situación y acompasar las medidas con la evolución sanitaria», señaló. Valoró que el avance de la vacunación ha permitido una notable rebaja de la tasa de mortalidad: llegó a estar por encima del 1% y ahora se ha reducido prácticamente a un tercio, de ahí que ahora Sanidad considere que se pueden permitir umbrales menos exigentes que los vigentes, aparte de tener en cuenta la grave situación de los hosteleros.

El presidente de FES, Andrés Ortega, aprecia por ello el cambio de criterio y confirma que la patronal, «en principio», descarta recurrir a los tribunales, contando además con la previsible reapertura de casi toda la hostelería de la provincia, si no toda, de modo que considera que llevaría más tiempo la judicialización del cierre que sus efectos. «Los empresarios siempre hemos sido más de luchar negociando y creo que la reunión del lunes fue muy positiva para las dos partes», destaca.

El presidente de Hotuse, Jesús Castellanos, mientras, muestra más desconfianza en una semana que empezó mal con FES por no haber tenido representación directa en la reunión con Igea, y termina peor después de que ya el pasado miércoles anunciara a este periódico que su organización deja la patronal. 

No obstante, a pesar de que Hotuse contaba con pedir la suspensión cautelar del cierre de interior de establecimientos hosteleros y de la limitación de horarios y que ya tiene «preparado» el recurso, el jueves decidió no presentarlo, «al menos de momento», según matiza Castellanos. «Vamos a ver cómo empieza la semana, qué pasa con el levantamiento de restricciones el lunes y, sobre todo, cómo se resuelve el recurso que ha presentado el Ayuntamiento de Aranda contra el cierre de interiores de su hostelería, porque lo que diga el juez allí puede valer para toda la Comunidad», explica. 

Al mismo tiempo, Hotuse quiere conocer hasta qué punto suaviza restricciones la Junta el jueves, «y en función de todo eso se decidirá qué hacer con el recurso, porque lo que quiere el sector, por encima de todo, es trabajar», concluye.