Un conductor fue cazado el pasado sábado por el helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) cuando circulaba a 233 kilómetros por hora por la A-67 en dirección Cantabria, a la altura de la localidad palentina de Monzón de Campos, según fuentes de Subdelegación de Gobierno.

Tras informar a la Guardia Civil de Tráfico de Palencia de esta conducta, una patrulla logró detener al vehículo infractor a la altura de Santillana de Campos, donde procedió a identificar al conductor responsable, un varón domiciliado en Santander. 

Los agentes instruyeron diligencias judiciales contra este conductor ante los Juzgados de Palencia por cuanto conducir a más de 200 kilómetros por hora en autovía puede ser constitutivo de un delito expresamente tipificado en el Código Penal.

El radar de la aeronave es operativo hasta una altura de 300 metros y puede medir la velocidad de los vehículos que se encuentren hasta un kilómetro de distancia del helicóptero, que dispone de dos cámaras, una panorámica y otra de detalle, y tiene capacidad técnica para medir excesos de velocidad de hasta 360 kilómetros por hora.