La reforma del Estatuto de Autonomía para acabar con los aforamientos quedó hoy vista para sentencia. El próximo pleno ordinario de las Cortes de Castilla y León, que se celebrará los días 3 y 4 de marzo, abordará la votación, que no saldrá adelante porque el PSOE se abstendrá, cuando se requiere una mayoría cualificada de dos tercios para sacarla adelante.

La Comisión del Estatuto cerró hoy la propuesta tras aprobarse con los votos de PP y Ciudadanos (9) con la abstención de PSOE y Grupo Mixto (8), la única enmienda que quedaba viva a la reforma, para acotar el régimen de inmunidad de los parlamentarios al territorio de la Comunidad, al igual que ocurre con los miembros del Consejo de Gobierno, por lo que podrían ser detenidos fuera del territorio autonómico si saliese adelante.

Una vez cerrado el trámite y la designación de los miembros de la ponencia encargada de informar la propuesta de reforma, Raúl de la Hoz (PP), David Castaño (Ciudadanos), Virginia Barcones (PSOE) y Laura Domínguez (Podemos-Mixto), se abre un plazo hasta el 26 de febrero para que los grupos presenten sus votos particulares antes del pleno.

El portavoz del PSOE en las Cortes, Luis Tudanca, anunció que su grupo se abstendrá en la votación de una reforma “unilateral” de PP y Ciudadanos, que rechazaron las enmiendas presentadas por su partido, para que fuese más amplia e incluyese un techo social y la Renta Garantizada de Ciudadanía. “No habrá reforma sin blindaje del techo social”, sentenció.

Tudanca cargó contra los grupos que sostienen al Gobierno autonómico porque “por primera vez en la historia de esta autonomía” se presenta una reforma estatutaria sin consenso y echó de menos a la derecha “seria” de antaño. “Nosotros somos serios y no vamos a enjuagar con nuestros votos el pacto indigno entre PP y Ciudadanos”, dijo.

El líder del PSOE argumentó que “nadie ha discutido la eliminación de los aforamientos” pero criticó duramente de nuevo la “vía unilateral” de dos grupos que votaron en contra de las propuestas del PSOE. “A nadie se le había ocurrido nunca, han roto todos los consensos básicos”, dijo, para recordar que la primera fuerza política en Castilla y León es el PSOE, y no han permitido debatir sus enmiendas. Con todo, Tudanca expuso que seguirá dispuesto al diálogo tras el fracaso de la reforma actual, que bloqueará el nuevo procedimiento durante un año.

En la misma línea, la procuradora de Podemos Laura Domínguez afirmó que tienen “claro” que se debe acabar con los aforamientos pero el debate “trasciende” a su juicio de esta materia porque “se pierde una oportunidad histórica de acometer una reforma mucho más amplia en contenidos sociales”. “PP y Ciudadanos actúan por libre y no tienen en cuenta a los demás, por lo que no hay consenso y la reforma no saldrá adelante”, zanjó, para precisar que estudiarán si votarán en contra o se abstendrán durante el pleno.

El portavoz del PP en las Cortes, Raúl de la Hoz, asumió que no podrán eliminar los aforamientos sin los votos del PSOE, al que acusó de poner “excusas y trabas” continuas como consecuencia del pacto alcanzado en Madrid por su partido y Podemos. De la Hoz sentenció que el fracaso de la reforma es “única y exclusivamente voluntad” del PSOE y comentó que “no caben excusas y apelaciones a cosas que no son objeto del debate”. “Son ellos los que no quieren”, resumió.

El procurador de Ciudadanos David Castaño se mostró “optimista” en que finalmente los socialistas apoyarán una reforma para acabara con “antiguos privilegios” de los políticos y ofreció a los socialistas sentarse para seguir negociando hasta el final”. “”Estamos a un paso de hacer realidad una demanda que tiene consenso social y nuestra puerta está abierta”, dijo.