Segovia evita rebrotes, pero con el turismo a menos del 40%

David Aso
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Sanidad valora que, por ahora, no está habiendo "agrupación de casos» en Segovia, ni percibe «asociación» entre contagios y una reactivación que va en aumento, pero lenta. El Alcázar apenas recibe un 20% de sus visitantes habituales

Una guía de turismo, con un grupo de cuatro visitantes. - Foto: Rosa Blanco

Tres personas con covid-19 han fallecido en los últimos días en el hospital de Segovia, usuarios de residencias en los tres casos, con otras patologías que son en realidad las que Sanidad piensa que han podido ser las causas de muerte, aunque, ante la duda, las ha incluido en el balance oficial de víctimas del coronavirus. Un fallecido se notificó en el parte del lunes, que actualizaba los datos facilitados el viernes anterior, y fue además el primero que se registraba en el hospital desde el 20 de junio. Otro el martes y el tercero este jueves. En siete días, además, entre el 2 y el 9 de julio, se han confirmado 18 positivos nuevos por pruebas de detección molecular (PCR); y en las residencias hay un centenar de usuarios en aislamiento preventivo, si bien este jueves sólo uno estaba aislado por presentar síntomas compatibles con la enfermedad.

El coronavirus sigue por tanto circulando, pero la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguraba el mismo jueves que la situación se mantiene bajo control. «En fase de contención» tanto en esta provincia como en el resto de la región, pese al brote originado en Soria por «una reunión familiar». «La prudencia nos está llevando a esta situación, pero eso no quiere decir que no pueda haber nuevos casos, por eso es tan clave la responsabilidad individual o el cuidado en reuniones de amigos y familias. El coronavirus no entiende de lazos familiares, solo de distancias interpersonales», subrayó Casado. «La situación es muy favorable en comparación con el país, estamos bastante por debajo de la media nacional en los indicadores del Ministerio», aunque en Sanidad continúan «hipervigilantes».

El gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, Jorge Elizaga, en declaraciones a El Día, precisa por su parte que «no hay agrupación de casos como para pensar en brotes» en esta provincia, y no se han detectado casos de los que «serían más preocupantes, aquellos que ocurren con cuadro agudo respiratorio, sin que el paciente pueda determinar dónde ha podido suceder el contagio». «Estos casos son más preocupantes porque implica transmisión comunitaria, y no los estamos viendo», explica. «Muchos de los pacientes que vemos son positivos al hacer el estudio de los contactos estrechos, pero también están asintomáticos. En resumen, pocos casos agudos, mucho paciente asintomático y alguno de residencia, que es más difícil saber el momento de la infección».

Tampoco preocupan especialmente las áreas de salud de Sacramenia o San Ildefonso, "no más que otras", pese a registrar más incidencia que el resto, y no se está percibiendo «asociación» entre el fin del estado de alarma y los contagios de las últimas semanas.

Por otro lado, la cifra de hospitalizados con covid-19 ha pasado de siete al final de la semana pasada a nueve este jueves, pero la UCI sigue libre de esta enfermedad desde el 16 de junio. «Estos pacientes se corresponden más con casos que acuden al hospital con patología aparentemente ‘no covid’, pero al hacer las PCR como parte del protocolo de ingreso, sale positiva», matiza Elizaga. «Eso obliga a ubicarles en la planta de covid, pero tenemos muchas dudas de que sean infecciones agudas o más bien correspondan a infecciones pasadas que siguen teniendo material genético del virus, aunque no infección activa». Es el problema de las PCR, que «no diferencian» entre casos activos y antiguos. 

En cuanto a los tres fallecidos de esta semana, «son pacientes todos ellos de residencia, que ingresan por patologías que no parecen relacionadas con covid-19, pero que al hacerles la PCR es positiva», explica. «No sabemos cuánto está contribuyendo el coronavirus, en muchos casos parece que poco, pero los estamos clasificando como fallecidos por covid pese a las dudas porque si lo hiciéramos de otra manera sería también difícil de explicar». Tal y como admite, ahora el criterio es «al contrario que en las primeras semanas» de pandemia, cuando «hubo pacientes fallecidos por síntomas claramente covid, aunque no tuviéramos la prueba positiva», y no computaron en la estadística oficial. «En cambio ahora los hay que tienen la prueba positiva y no nos parece que sea la causa del fallecimiento».

Lenta reactivación. Mientras Segovia sigue esquivando el riesgo de rebrotes, ya en el transcurso de su tercera semana de la tristemente denominada ‘nueva normalidad’, la actividad sigue en aumento, aunque todavía está muy lejos de la que habría cualquier otro mes de julio en condiciones normales en una provincia, y sobre todo en una capital, tan dependiente del turismo y el sector servicios en lo económico. 

Los usuarios de los autobuses urbanos van en aumento, pero son en torno al 65% de los que se contabilizaban el año pasado por estas fechas: «Esta semana estamos llevando a unos 6.000 viajeros por día o algo más, aproximadamente, cuando en julio del año pasado podían ser unos 9.000», estima la concejala de Transporte, Claudia de Santos. 

El porcentaje del transporte urbano, curiosamente, es parecido al de la afluencia de clientes al Centro Comercial Luz de Castilla, «entre un 60 y un 70%», señala su gerente, Alexia Fernández, «pero al menos van creciendo a un ritmo de entre el 1,5 y el 2% cada semana», aprecia. Todos los negocios del centro están ya abiertos, incluidos el cine y la tienda de golosinas desde la semana pasada, «y parece que se nota la llegada de personas a segundas residencias de Segovia y el resto de la provincia, que es un público importante para nosotros», continúa. «Por lo demás, por supuesto mantenemos todas las medidas de seguridad, controlamos el aforo tanto en la entrada al centro como en cada local y estamos hablando de un sitio amplio donde es más sencillo mantener la higiene y la seguridad», concluye. 

Como termómetro turístico, una referencia clave es el Alcázar. En los seis primeros días de julio recibió 2.534 visitas, apenas un 21% de las que registró en ese periodo de 2019 (12.035). «Aunque las cifras actuales aún están lejos de las habituales antes de la pandemia, los datos apuntan a una paulatina recuperación del turismo», valoraba el miércoles el alcaide, Alejandro Serrano.

Los sábados y domingos se nota más afluencia de visitantes que en días laborables, evidentemente, y aun así, los centros de información turística y espacios museísticos dependientes del Ayuntamiento de Segovia recibieron 2.248 visitas, un 40% de las contabilizadas en el primer fin de semana de julio de 2019. «Estamos a años luz, la remontada será lenta», señala la también concejala de Turismo, Claudia de Santos. «Pero cada día se reactiva un poco más, crece la actividad por la venta de entradas y tenemos visitas guiadas con hasta 14 y 18 personas, que son muchas dadas las circunstancias». No en vano, toca sobrellevar la presencia testimonial de turistas internacionales, más aún cuando todavía no pueden viajar a España los orientales, los estadounidenses y los de varios países sudamericanos que «tienen un peso importante para Segovia». No hay que olvidar que casi un 40% de los visitantes que venía recibiendo Segovia antes de la pandemia era extranjero, un agujero difícil de cubrir ahora.

José María y Cándido. Buenas referencias turísticas resultan ser también dos templos gastronómicos como José María y Cándido. José María abrió el 24 de junio y empezó fuerte: «Los primeros días fueron buenos porque la gente de Segovia estaba deseando que abriéramos, respondió muy bien y lo sigue haciendo, pero mientras el turismo no se recupere, esto va a ser muy difícil», reconoce Rocío Ruiz. «Los fines de semana nos acercamos al 50% de lo que solíamos tener en julio, una época en la que solemos llenar a diario». Predominan las mesas de dos y de cuatro, faltan los grandes grupos de antes, aunque este sábado coinciden allí dos celebraciones, unas bodas de oro y un bautizo, que se cancelaron en abril y mayo y se han podido fijar ahora.

Cándido López también reabrió el mesón por San Juan: «Hemos empezado despacio pero por lo menos esta semana ya se va empezando a ver algo de turismo vacacional. Contando con que el turismo internacional ahora mismo prácticamente no existe, en lo que podíamos esperar del resto, yo creo que estamos cumpliendo con las expectativas», que evidentemente no podían ser altas a estas alturas. Confiando, en cualquier caso, que ese paulatino incremento de la actividad lleve a mejores resultados a partir de agosto.

Claro que para eso será imprescindible que los segovianos tiren de responsabilidad individual para intentar evitar unos rebrotes que serían fatales no sólo por la salud, aunque ésta sea lo primero, sino también por la economía que depende del turismo dado el impacto mediático que tendría una reescalada al disuadir las visitas. En la última semana, la Policía Local puso otras 10 denuncias a ciudadanos por no llevar mascarilla y ya ronda las 40 desde el 21 de junio, la mayoría a jóvenes de botellón; y la Guardia Civil suma ocho. La concejala de Seguridad, Raquel de Frutos, quien recuerda además que la Policía Local también denuncia por no llevar mascarilla en la calle si no se mantiene la distancia de seguridad. Aunque la peor multa, sin duda, no sería esta que alcanza los 100 euros, sino acabar en el hospital, contagiar a un familiar o amigo y sufrir las consecuencias de un rebrote.