La compra de casas se dispara a sus niveles máximos desde 2008

Nacho Sáez
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Los segovianos transmitieron 610 inmuebles durante el primer trimestre, un 140% más que el peor año de la crisis del ladrillo, pero el Banco Central Europeo anuncia el fin de los tipos de interés negativos.

Cartel de ‘Se vende’ y una grúa de construcción en Segovia capital. - Foto: Rosa Blanco

El mercado inmobiliario de Segovia llega en una buena situación al fin de los estímulos. Al menos en lo que se refiere a las cifras de compraventa de viviendas, un ámbito en el que nuestra provincia ha marcado en el primer trimestre de este año sus mejores cifras desde 2008, según los datos publicados hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A lo largo de enero, febrero y marzo registró 610 transmisiones de inmuebles, un 140 por ciento más que en el peor momento de la crisis del ladrillo, que comenzó precisamente en 2008. Un repunte que coincide, sin embargo, con el anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE) del fin de los tipos de interés negativos, que supondrá un frenazo en el sector, en opinión de los expertos.

«Va a influir porque además el efecto de la demanda contenida se va diluyendo. La gente que ha comprado en la pandemia ya no lo va a hacer, y la vivienda como refugio de inversión se frena en cuanto los bancos incrementan los tipos», señala el director general de Gesnido Inmobiliaria, Diego Llamas. En un artículo publicado en el blog del BCE, su presidenta, Christine Lagarde, apuntó a julio para la primera subida de tipos y a septiembre para dejar atrás las tasas negativas. Sería el primer incremento en la zona euro desde hace más de una década. «Esto no constituiría un endurecimiento de la política monetaria; más bien, dejar los tipos sin cambios en este entorno constituiría una relajación de la política que actualmente no está justificada. Si vemos que la inflación se estabiliza en un dos por ciento a mediano plazo, será apropiada una mayor normalización progresiva de las tasas de interés hacia la tasa neutral», ha defendido Lagarde.

La decisión inquieta al sector inmobiliario. «Si empiezan a cambiar los factores positivos que tenemos ahora, empezará a relajarse la compraventa», apunta el gerente de Mundo House, Eduardo García del Vado, quien cree que la pandemia también ha contribuido a revitalizar el mercado. «Se decía que con la pandemia el tema de la vivienda se iba a parar pero ha sido lo contrario. También la gente ha estado metida en casa dos años y hay familias en las que ha habido una importante capacidad de ahorro. Y el que no ha comprado se ha puesto a reformar», destaca.

La compra de casas se dispara a sus niveles máximos desde 2008La compra de casas se dispara a sus niveles máximos desde 2008

El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Segovia, Miguel Tovar, prefiere ser cauto con los buenos datos que revela el INE. «Habría que ver una línea más continua. No es suficiente un trimestre para hablar de una tendencia porque quizás, en esos tres meses se haya entregado un edificio. En una ciudad como esta, que tiene poco volumen de viviendas, si hay una entrega de cuarenta aumentan las estadísticas y parece que ha sido un trimestre fenomenal», argumenta. Sin embargo, el repunte coincide con el experimentado por otras provincias. Por ejemplo, Cáceres ha batido su récord de compraventa de viviendas de la última década y Málaga, de los últimos quince años.

Por zonas, la provincia se impone a la capital en el caso de Segovia. «Creemos que es la pandemia lo que ha generado el 'boom' en la compraventa. Yo vengo del mundo de la banca y no recuerdo que nadie en 2012 me pidiese una hipoteca para comprarse una casa en Marugán. Y en 2005 sí y desde el verano de 2020 también. Yo creo que es como consecuencia de la pandemia. La gente acabó harta de estar en un piso de 70 metros cuadrados sin terraza o patio al que salir siquiera. No creo que haya subido la compraventa de pisos de 70 metros cuadrados en San Millán, por ejemplo. Creo que está focalizado en chalets y bajos con jardín», señala el director general de Gesnido Inmobiliaria, Diego Llamas, que también identifica al tipo de comprador: «La proximidad con Madrid es lo que está empujando, no los segovianos. Los que tienen mayor poder adquisitivo compran en Las Rozas o Torrelodones y los demás amplían el campo hasta llegar a Ávila, Segovia o Toledo».

En este contexto, además, la vivienda de segunda mano gana terreno a la nueva. De las 165.579 que se escrituraron en toda España en el primer trimestre, el 80 por ciento eran usadas, dos puntos más que el año anterior. «La obra nueva en Segovia es muy escasa y en algunas zonas directamente inexistente. Si a esto le añades que el incremento del precio de los materiales, hace que comprarte una casa cueste bastante más que hace un año, ya no digo cinco. Eso va en detrimento de la vivienda nueva y en beneficio de la vivienda de segunda mano. Los incrementos son del 20, el 30, el 40 por ciento…», asevera Llamas. La subida de precios provocada por la inflación y la guerra en Ucrania se ha convertido en el principal elemento de incertidumbre para el sector. «Incluso ya dicen en las noticias que se está notando un ralentí, aunque aquí todavía no lo hemos notado. Tenemos una serie de barreras por delante», avisa el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Segovia, Miguel Tovar. «El mediano ahorrador, que ve que la Bolsa está mal y que hay mucha incertidumbre en todos los mercados, sabe que el ladrillo es siempre un refugio. Pero se va a tener que ir a la segunda mano porque ahora mismo no sabes lo que te va a costar hacerte una casa», remacha Eduardo García del Vado, de Mundo House.