Las autoridades insisten desde hace tiempo en destacar que Segovia tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de España, y aunque tal sentencia se suele repetir sin hacerse público ningún ranking oficial que lo corrobore, es así, tal y como revela un estudio comparativo realizado por El Día a partir de los datos del Ministerio del Interior. Así es a pesar de que los delitos están aumentando, sobre todo, por fraudes informáticos y otros que se producen en redes sociales e internet, que se han duplicado en dos años, se han sextuplicado desde 2011 y ya representan en torno al 20% del total de infracciones penales, tal y como destaca la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín. De ahí que la provincia en su conjunto registrara en 2021 sus peores cifras de actividad delictiva en seis años como poco (la serie estadística comparable se remonta sólo a 2016 por cambios metodológicos), sin dejar de ser sensiblemente inferiores a la media del país (sobreelevada por tasas especialmente altas en Madrid, Barcelona, Girona, Lleida, Valencia o Baleares) y a la mayoría de territorios. 

El Ministerio del Interior suele publicar únicamente la tasa de criminalidad de España en su conjunto, que en el último balance, el de 2021, alcanzaba las 41 infracciones penales por cada 1.000 habitantes. Pero sus estadísticas detallan la cantidad de delitos que se registra en cada provincia y en cada municipio de más de 20.000 habitantes, de ahí que ofrezca los datos necesarios para poder realizar sobre esa base un análisis por territorios aplicando la misma metodología. Y de acuerdo con el estudio realizado por El Día a partir de esas cifras oficiales, poniendo las infracciones penales en proporción con la población de cada territorio para poder establecer comparaciones, resulta que Segovia es la cuarta capital de provincia con la menor tasa de criminalidad (sobre un total de 50, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla); la tercera Ciudad Patrimonio de la Humanidad (sobre un total de 14 en este caso, en lugar de 15, al no haber datos de Baeza por tener menos de 20.000 habitantes -no llega a 16.000-); y la decimocuarta a nivel provincial (otra vez sobre 52).

Entre las capitales, la tasa de criminalidad más baja del país la tiene Teruel con 21,91 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, tomando como referencia las cifras absolutas de 2021 facilitadas por el Ministerio del Interior y el padrón oficial de población con fecha del 1 de enero de ese mismo año. Ligeramente por debajo de 27 (26,97) se queda la segunda, Ávila; Oviedo (28) es la tercera y a continuación está Segovia (28,09), por delante de Palencia (28,65), Huesca (30,33), Zamora (30,56), Cáceres (31,41), Guadalajara (31,62) o Logroño, que cierra el top-10. En el otro extremo no sorprenderá que Barcelona lidere el ranking con 78,85 infracciones por cada 1.000 habitantes, pero no todos los tópicos o suposiciones se cumplen en los siguientes puestos porque, para encontrar a Madrid, hay que bajar al sexto (61,36), y entre las dos grandes están Valencia (67,56), Palma (65,15), Ibiza (64,76) y Lleida (63,30).

Segovia, 4ª capital y 14ª provincia con menos delincuencia - Foto: Rosa Blanco

Por otro lado, a pesar de que Segovia no es ajena al riesgo de cualquier destino turístico de atraer grupos itinerantes de carteristas, sobre todo «mujeres procedentes de Madrid» y fundamentalmente durante los fines de semana con más aglomeraciones, «hace meses que no se detectan», según la subdelegada del Gobierno, y no actúan con la misma frecuencia que antes de la pandemia. De hecho,aunque el hurto sigue siendo la «figura delictiva más frecuente», Martín apunta que ahora «tiene mucho que ver con bienes de escaso valor que se llevan de los supermercados», aunque «también se ha producido algún 'abrazo cariñoso' a personas mayores», añade. Un grupo de edad «que debe extremar la precaución porque también se han producido hurtos en cajeros automáticos», advierte. En esos casos el delincuente no emplea la fuerza, sino la habilidad para distraer a la víctima, «que muchas veces no es consciente del delito hasta que comprueba sus movimientos bancarios».

En cualquier caso, las dos únicas ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad con menor tasa de criminalidad que Segovia son Ávila (con las ya citadas 26,97 infracciones penales por cada 1.000 habitantes) y la jienense Úbeda (27,01). Por detrás quedan Cáceres (31,41), San Cristóbal de la Laguna (33,73), Toledo (35,26), Mérida (35,69) o Salamanca (36,60), pero sobre todo Córdoba (40), Cuenca (40,76), Santiago de Compostela (41,45), Alcalá de Henares (49,17) Tarragona (53,89) e Ibiza (64,76). 

No obstante, excluyendo otro tipo de delitos para deducir la tasa de hurtos, Segovia baja al séptimo puesto en la clasificación de ciudades Patrimonio con 7,15 por cada 1.000 habitantes, mientras Ávila se afianza al frente con la cifra más baja (3,5), por delante de Cáceres (5,48), Úbeda (6,45), Cuenca (6,66), San Cristóbal (6,92) y Toledo (7,04), así como de Segovia y las siete que soportan también mayor presión por esta causa: Mérida (8,39), Córdoba (8,89), Santiago (9,43), Salamanca (11,19), Alcalá (12,66), Tarragona (15,72) y, cerrando de nuevo, Ibiza (17,13).

Segovia, 4ª capital y 14ª provincia con menos delincuencia

A nivel provincial, mientras, Segovia se mantiene dentro del grupo que presentan los menores balances de criminalidad, pero ya no destaca tanto al ocupar la decimocuarta posición con una tasa de 28,95 infracciones penales por cada 1.000 habitantes en 2021. Una vez más la que sí destaca es Teruel (21,91), en este caso justo por delante de Cáceres (23,57), Lugo (24,63), Asturias (26,03), Jaén (26,18), Badajoz (26,99), Ciudad Real (27,05), Palencia (27,06), Huesca (27,14), Zamora (27,43), Ourense (28,29), La Rioja (28,50) o Soria (28,73), que se sitúa justo antes que Segovia. Asimismo, por encima de la media nacional (41,31) se quedan sólo once de las 52 provincias, regiones uniprovinciales o ciudades autónomas: Alicante (41,93), Lleida (42,21), Bizkaia (42,50), Tarragona (44,73), Ceuta (46,88), Melilla (47,71), Valencia (47,98), Girona (50,01), Madrid (51,24), Barcelona (51,73) y Baleares (52,01).

Evolución. Que 2021 iba a saldarse con un aumento de la criminalidad respecto al año anterior estaba prácticamente cantado por cómo el confinamiento y las restricciones de movilidad mermaron también las opciones de delinquir en 2020. No obstante, Segovia fue la provincia donde menos bajaron las infracciones penales en el primer año de coronavirus (de 4.353 en 2019 a 4.164 en 2020, un 4,3% menos, cuando el descenso medio nacional fue del 19,4%); y 2021 lo ha saldado con un total de 4.469 (+7,32%), superando así las cifras prepandemia de 2019 y años anteriores, incluido el pico de 4.401 de 2016.

La subdelegada del Gobierno, eso sí, aprecia que «la buena labor de las Fuerzas yCuerpos de Seguridad del Estado hizo que se esclareciera el 47,5% de los delitos», según la estadística del año pasado, y sus plantillas «se han visto incrementadas desde 2018», recalca.

Aparte de llamativos sucesos en 2021 como dos homicidios o asesinatos consumados (ambos en junio, en Cuéllar y Aldea Real) y un secuestro (el de un empresario madrileño y su pareja, asaltados en enero por un grupo criminal en la A-1), destacan los 45 delitos de tráfico de drogas registrados en ese mismo periodo, igualando la cifra de 2020, que ya fue la más alta de los últimos años. O 29 robos con violencia e intimidación, pico que no se alcanzaba desde 2016. También hubo hasta 194 robos con fuerza en domicilios (casi cuatro de media por semana), o 276 contando establecimientos y otras instalaciones (más de cinco por semana), pero en 2016 fueron 344 y 483, respectivamente.

Delitos en pueblos. Llama la atención cómo ese incremento de la criminalidad se ha notado especialmente con los pueblos, porque lo cierto es que en la capital se contabilizaron en 2021 más infracciones penales que en 2020 (1.440 frente a 1.268), pero sin llegar al pico de 2019 (1.746), ni a los datos de años anteriores que oscilaron entre 1.530 y 1.570. No en vano, Segovia ciudad concentraba el 40% de las infracciones penales que se registraban en el conjunto de la provincia en 2019, pero ese porcentaje cayó al 30% en 2020 y en 2021 sólo ha subido al 32%.

Más del 80% de los robos con fuerza en viviendas, por ejemplo, se producen fuera de la capital, al tiempo que la capital, por el contrario, copa la mitad de los hurtos que se registran en la provincia: 367 de 736 (49,86%) en 2021. 

En cuanto a los ciberdelitos, Interior no ha publicado aún el dato concreto de 2021, pero en 2020 ya se contabilizaron 913, de los cuales 812 fueron fraudes informáticos relacionados con las compras online, 56 amenazas y coacciones y 5 delitos sexuales, entre otros. El aumento de este tipo de delitos ha sido enorme en la última década, ya que en 2011 o 2012 no llegaban a 200, en 2018 ya fueron 448, en 2019 subieron a 610 y en 2020, los citados 913.

Pero siempre con un volumen total de infracciones penales, virtuales o de las de toda la vida, que no impide que Segovia se afiance entre los territorios con menos delincuencia del país