El portavoz de IU y socio de gobierno del PSOE, Ángel Galindo, hace un balance positivo del primer año del actual mandato (la nueva Corporación se constituyó el 5 de julio de 2019) por considerar que han aumentado las inversiones en los barrios y los servicios públicos. El portavoz de Podemos-Equo y socio de programa del PSOE, Guillermo San Juan, por su parte, valora «política útil, colaboración, crítica constructiva y dialogo entre diferentes». Pero ese diálogo carece de sustancia a juicio de los portavoces de PP y Cs, Pablo Pérez y Noemí Otero, quienes coinciden en criticar que en este tiempo «no se ha avanzado nada» y persisten «las necesidades de siempre» tanto en los barrios como en los polígonos. 

El contraste es evidente entre quienes se posicionan a la izquierda del tablero político y los del centro derecha; básicamente, porque el diálogo real se ha mantenido casi siempre por el mismo lado. Con IU y Podemos-Equo, los socialistas han sumado las mayorías necesarias para sacar el día a día. No han visto frenado un solo punto que llevaran a aprobación a un pleno aunque, curiosamente, para la votación más importante en lo que va de mandato, la del Plan Especial de Áreas Históricas (Peahis) el pasado septiembre, el apoyo lo recibieron de PP y Cs. No porque hubiera diálogo y acuerdo puntual entre esos tres grupos, sino por la inercia política que llevaba el documento tras más de 12 años de tortuosa elaboración. 

Curioso resultó también que para aprobar al inicio del mandato (26 de julio) el asunto relativo a las retribuciones de los concejales, la determinación de cargos con dedicación y la creación de plazas de personal eventual o de confianza, los socialistas sólo recibieron apoyo de los populares. Pero, por lo demás, el diálogo con el centro derecha se ha limitado a la cortesía institucional y, aun así, lo más parecido a un revés político que ha sufrido el PSOE fue la aprobación de una moción para que se constituyera una mesa de trabajo con todos los grupos para preparar una propuesta con la que Segovia aspire a ser sede del futuro Centro de Mantenimiento de Armas Terrestres del Ministerio de Defensa. IU se abstuvo; Podemos, PP y Cs votaron a favor de su creación y el PSOE se quedó sólo por primera (y de momento única) vez en lo que va de mandato, si bien aún está por cumplirse esa moción que se aprobó el 28 de febrero, a dos semanas de la declaración del estado de alarma.

Contraste de opiniones. «Los compromisos que anunciamos en campaña electoral, como la mejora de servicios públicos, los fijamos en el acuerdo de Gobierno, en el que seguimos trabajando para hacerlos efectivos en lo que queda de mandato, poniendo a los barrios y a la gente en el centro de las decisiones políticas», valoraba esta semana el portavoz de IU en rueda de prensa. Destacó las inversiones en zonas a las que «históricamente no se ha destinado lo suficiente, en alusión a los trámites llevados a cabo para la creación de una pista deportiva junto al CEIP Carlos de Lecea en La Fuentecilla, la reforma de la plaza de la Morería en San Millán o el ARU de San José, que permitirá rehabilitar casi un centenar de viviendas y reurbanizar varias calles. Y valoró el fin del concurso para renovar todo el servicio de limpieza.

A medio camino entre el Gobierno y la oposición sigue el líder de Podemos, pero con diálogo relativamente fluido con el PSOE: «Estamos en un momento de transición entre dos épocas y dos formas de entender la ciudad que todavía hoy se sobreponen en el tiempo: una, la Segovia del CAT, del parque temático y de espectáculo permanente; y la otra, la que empezó hace un año, en la que no hay mayorías monocolor y se impone la política útil, la colaboración, la crítica constructiva y el dialogo entre diferentes».

«En esta segunda época reconocemos avances en el cumplimiento de acuerdos en materia de apoyo al pequeño comercio y la hostelería, en la zona deportiva en el Puente de Hierro y en la plaza de San Millán, en incrementos del plan de asfaltado y la acogida que han tenido propuestas frente a la covid-19», señala, entre otras iniciativas, «pero aún vemos formas de gestión del pasado que deberíamos abandonar». Ve falta de determinación a la hora de tomar medidas ante el escenario postcovid, y «la indecisión en un contexto como éste supone una parálisis que nuestra ciudad pagaría muy caro». Además, mantiene críticas por «verdades incómodas» como el modelo de financiación de la Fundación Juan de Borbón, con una aportación pública municipal que cree excesiva, los adosados frente al Alcázar, el «abandono histórico» de los barrios o la «ausencia de políticas de igualdad más allá de lo superficial».

El portavoz del PP, por su parte, resume rápido su crítico balance: «A nivel municipal no ha pasado prácticamente nada en Segovia y en todo caso ocurre lo de siempre, con los barrios absolutamente desatendidos, los polígonos sin arreglar y el PSOE siguiendo desde hace 17 años una hoja de ruta que perjudica a la ciudad». Para Pérez, «la mejor prueba está en cómo se está gestionando la crisis sanitaria, ante la cual el equipo de Gobierno ha seguido el mismo camino que ya tenía marcado desde antes. Hasta los mismos presupuestos que aprobó en noviembre le siguen valiendo ahora», y como ejemplo cita la reciente presentación del proyecto de recuperación de la cabecera del valle de Tejadilla. «Antes de empezar grandes proyectos deberíamos atender las pequeñas cosas y aquellas que son urgentes por la crisis», sentencia.

Aunque sólo sea de manera anecdótica, el portavoz popular coincide así con Podemos al señalar que están faltando medidas para la gestión política de la crisis sanitaria, mientras la portavoz de Cs, Noemí Otero, comparte una expresión que también usa Podemos, «falta de visión», si bien la edil naranja se la dedica también al grupo morado y a IU.

«Segovia no ha sufrido ni un solo cambio o mejoría en el último año», según Otero. «Segovia necesita un impulso hacia la modernidad y funcionalidad para ser una ciudad de futuro y el PSOE, con el apoyo de IU y Podemos, no tiene visión de ciudad en el medio-largo plazo», concluye. Y en todo caso, resumiendo, la que aplica, buena o mala, es para seguir con diálogo por la izquierda.