La quinta marcha

Sergio Arribas
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Jóvenes y adolescentes acuden masivamente al Pedro Delgado a vacunarse. «Hay ganas de normalidad. Nos han quitado tiempo de juventud», afirma Pablo, de 20 años, que guarda cola para recibir su primera dosis de Pfizer.

Juan Garo: «tengo ganas de que esto se acabe cuanto antes». - Foto: Rosa Blanco

A la enfermera Carolina García los últimos meses y semanas le han pasado volando, como un torbellino. «Hace cuatro días vacunábamos a personas de más de 70 años y ya estamos en agosto y  vacunando a chavales que acaban de acabar la selectividad. ¡Es increíble cómo pasa el tiempo!», confiesa la sanitaria, una de las coordinadoras de vacunación en el pabellón Pedro Delgado, donde este martes estaban citados el grupo de edad de todos los nacidos en 2001, esto es, los que este año alcanzan los 20 años. 

Es la edad que acreditan en su DNI Pablo Sen y Alejandro San Miguel, que forman parte de la larga fila de jóvenes que esperan recibir su primera dosis de la vacuna anti-Covid. Estudiante de Historia en la Universidad de Salamanca, a Pablo nunca le sobrevino la duda sobre si vacunarse o no. «Pienso en la normalidad. Hay ganas. Cuanto antes lleguemos mejor, más que nada porque sientes que ya nos han quitado tiempo de juventud y no estás viviendo lo que te toca. Ya me he pasado demasiado tiempo encerrado en casa», comenta Pablo, que aprovecha para lanzar un desahogo que también comparten los dos amigos que hoy le acompañan y recibirán también el ‘pinchazo’. «Parece que desde que empezó la Covid la culpa la tenemos los jóvenes, algo que se ha agudizado con esta quinta ola y ya estamos un poco hartos. Todos tenemos ganas de vacunarnos para que pronto se acabe», añade Pablo. 

Su amigo, Alejandro recalca que la inmunidad les permitirá vivir con normalidad unos años que son irrepetibles; no solo, según añade, para poder disfrutar del ocio nocturno sino porque «también nos apetece ir a clase y ver las caras a nuestros compañeros». 

Imagen de archivo de una fila de jóvenes a la espera de vacunarse contra la covid en el pabellón Pedro Delgado.Imagen de archivo de una fila de jóvenes a la espera de vacunarse contra la covid en el pabellón Pedro Delgado. - Foto: Rosa Blanco

A Laura Canut no le tocaba vacunarse hasta el lunes 9 de agosto —nació en 2003—; al igual que a su amigo Mario Redondo, que también tiene 18 años. Sin embargo, ambos decidieron anticiparse y acudir hoy martes acudir al pabellón para obtener su primera dosis, la misma para la que sí había sido citada otra amiga de los dos, Celia Sánchez, de 20 años. Todo obedecía a un motivo especial: los tres se van de viaje, a una casa rural en Ávila, «y queremos llevarlo todo en regla, por si acaso», afirma Laura, a quien la pandemia no le ha impedido acudir a clase, aunque sí le ha restado momentos de fiesta con sus amigos, los que ahora aspira a recuperar con la vacuna. «Teníamos muchas ganas de vacunarnos  (…) Tampoco hemos llevado mal las restricciones, aunque lo que sí echamos de menos son las fiestas de los pueblos pero, bueno, cuando podamos salir ¡lo petaremos!», añade la joven con una sonrisa. Los tres recibirán su segunda dosis de Pzifer el 24 de agosto.

El joven de 20 años, Juan Garo, acude hoy a su cita desde Cantimpalos. Y lo hace «con ganas, las mismas —dice— de que ésto se acabe cuánto antes». La tranquilidad le llegará, según avisa, cuando le inoculen la segunda dosis. «Entonces ya estaré más tranquilo. Toda mi familia está vacunada y ya no tengo tanto miedo a que, por ejemplo, les pase algo a mis abuelos», afirma Juan que detecta una voluntad unánime a favor de la vacunación entre los jóvenes de su generación. «La pandemia te limita pero es lo que toca», añade Juan, instantes antes de recibir el ‘pinchazo’.

El turno de los menores. Sobre las doce del mediodía, la cola para vacunarse sumaba más de treinta jóvenes. Hasta hace un par de semanas las filas se formaban a primera hora o a la hora de comer. Eran los ‘treintañeros’ que querían vacunarse antes de ir a trabajar o durante el momento libre de la comida. La cola formada a media mañana por los nacidos en 2001 demuestra el «cambio de tendencia», señala Carolina García, dado que muchos son estudiantes, están de vacaciones y no se ven obligados a buscar un horario de vacunación compatible con una actividad laboral. 

Fila de jóvenes nacidos en 2001 para recibir su primera dosis en el pabellón Pedro Delgado.Fila de jóvenes nacidos en 2001 para recibir su primera dosis en el pabellón Pedro Delgado. - Foto: Rosa Blanco

La próxima semana la vacunación está programada para los nacidos en los años 2003 (lunes 9), 2004 (martes), 2005 (jueves) y 2006 (viernes); esto es, arrancará la de los menores de 18 años. «Creo que no va a haber problema de afluencia de la gente joven —añade la coordinadora— los chavales quieren moverse, viajar… y aunque estamos en un mes complicado, agosto, estoy convencida de que sí acudirán a vacunarse».

A un ritmo de 1.800 pinchazos al día. Las últimas cohortes citadas al pabellón Pedro Delgado —grupos de personas que comparten año de nacimiento— comprenden un menor número de personas susceptibles de vacunación en relación a las grupos anteriores, es decir, a los de mayor edad. Así, por ejemplo, el grupo correspondiente a los nacidos en 2001 supone la citación de unas 900 personas, frente a las 1.200 ó 1.300 que, correspondería, por ejemplo a un grupo de cualquier año de la década de los 80 ó 90. Como quiera que de todos los citados, suelen acudir el 90% y que quienes pasaron la enfermedad solo reciben una dosis, durante estas primeras semanas de agosto el ritmo de vacunación se situará en unas 1.800 vacunaciones al día —unos 800 de primeras dosis y unos 1.000 de segundas dosis—, según explica una de las coordinadoras de vacunación, Carolina García. «El ritmo es muy bueno (…) no pensaba que fuésemos a ir así de bien. El mes de junio ha sido un balón de oxígeno, de vacunar seis o siete cohortes en cinco días. La vacunación se aceleró mucho, con mucho trabajo para los profesionales, mientras que en julio fue algo más comedido», añade la enfermera, que asegura que en la planificación «siempre intentamos ser conservadores» en el sentido de garantizar primero la segunda dosis antes de convocar a nuevos grupos de edad.

90%, Pfizer. Quienes acudan estos días a vacunarse al pabellón Pedro Delgado tienen altas probabilidades de recibir una dosis de Pzifer-BioNtech, aunque, en todo caso, todo está supeditado a las prescripciones médicas. «Aunque nos queda inocular segundas dosis de AstraZeneca, ahora mismo, en el 90% de los casos ponemos Pzifer y un 10% de Moderna», afirma la coordinadora de vacunación Carolina García. La última semana Sanidad ha enviado a la provincia de Segovia 7.450 nuevas dosis —1.540 menos que la anterior— la mayoría (5.850 sueros) de Pzifer.

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Pablo (centro), con sus dos amigos, momentos antes de vacunarse.
Pablo (centro), con sus dos amigos, momentos antes de vacunarse. - Foto: Rosa Blanco
Mario, Celia y Laura se irán juntos de viaje y con la primera dosis.
Mario, Celia y Laura se irán juntos de viaje y con la primera dosis. - Foto: Rosa Blanco