Las lluvias alivian la situación de los embalses del Duero

P.V.
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Los pantanos de la cuenca alcanzan el 31,2% de su capacidad tras ganar 36,1 hectómetros cúbicos en la última semana

Imagen del embalse de la Cuerda del Pozo en Soria el pasado mes de septiembre. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Las lluvias registradas en las últimas semanas han puesto fin a medio año de continuos descensos en el volumen de agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Duero, de la que depende principalmente el abastecimiento y el riego de la Comunidad. Si la curva que marca la evolución del volumen almacenado en el sistema del Duero llevaba en caída desde mediados de la primavera, concretamente des primeros de mayo, vuelve a ser positiva desde hace un par de semanas, cuando las precipitaciones permitieron que por primera vez en seis meses, se gane más agua de la que se desembalse, aunque esta todavía no es suficiente para paliar la sequía que arrastra Castilla y León en los últimos meses.

Aunque el volumen de agua que ha entrado en los embalses es todavía muy pequeño, con 36,1 hectómetros cúbicos registrados en la última semana, ha permitido que la capacidad de toda la cuenca supere el 31,2 por ciento. Las entradas de agua fueron mayores la semana del 25 de octubre, cuando la cuenca llegó a ganar casi cien hectómetros cúbicos. Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrológica del Duero (CHD), a fecha 31 de octubre, los pantanos de la Comunidad almacenan 899,2 hectómetros cúbicos de los 2.877,5 posibles.

El cambio de tendencia ha permitido que los niveles comiencen a ascender, aunque los agricultores de la Comunidad siguen mirando al cielo y pidiendo más precipitaciones, ya que saben que sin lluvia y nieve durante los próximos meses, la campaña de riego sigue en peligro. Y es que las cifras siguen por debajo de las de los últimos diez años, cuando el volumen de toda la cuenca del Duero –sin contar los embalses que se destinan a la producción eléctrica– estaban al 39,1 por ciento de su capacidad, mientras que hace un año se situaban en el 39,4.

Si se analiza la cuenca por sistemas, Carrión y Pisuerga aparecen con los datos más preocupantes al presentar un volumen total embalsado del 21 y del 11 por ciento, respectivamente. Otros de los que han mejorado su situación son los sistemas leoneses del Esla y el Órbigo, al pasar al 26,6 por ciento. Especialmente delicada es la situación del embalse de Villameca, ya que solo cuenta con 0,9 hectómetros cúbicos, el 4,7 por ciento de su capacidad.

En el Castro de las Cogotas, en Ávila, también se vivió un aumento en estas semanas hasta situarse en el 40,6 por ciento de su volumen, mientras que en el embalse de Santa Teresa, del sistema Tormes, llega al 50,4 por ciento. En Soria, el embalse de Cuerda del Pozo se encuentra al 29,8 por ciento de su capacidad, mientras que los de Segovia no han variado.