La evolución a la baja de los contagios de la covid-19, que se traduce también en menos ingresos hospitalarios, hace prever que la sexta ola –caracterizada por la variante omircron– llegará a unos niveles mínimos en Segovia similares a los de su comienzo, el 6 de diciembre,  en el plazo de unas dos semanascuando la cifra de casos sumaban en siete días los 240. 

Este jueves, la incidencia acumulada de casos diagnosticados a 14 días se situaba en 1.427, el segundo mejor dato de Castilla y León después de Zamora, frente a los 2.219 de hace una semana, y de 551 a siete días, la más positiva de la Comunidad, cuando la anterior fue de 837 casos. En  una semana se ha pasado de 1.360 nuevos casos positivos a 890. 

La conclusión que realiza el jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, César Montarelo, es que con que continúe el ritmo a la baja entre un 30 a un 35%  la curva caerá a la posición de donde comenzó. Hay más datos que hacen pensar en un futuro con optimismo ya que esta provincia registra los mejores niveles de la Comunidad en cuanto a camas covid, un 6,46%; de cuidados críticos, el 12,90%, y de nuevas hospitalizaciones por 100.000 habitantes en siete días, 6,51. Montarelo sostiene que se ha reducido a la mitad el número de positivos el grupo de escolarizados de 0 a 9 años, en una semana, de 2.300 a 1.100.  

Ya hay algunas zonas básicas de salud, como Sacramenia, que no han tenido ningún caso en los últimos siete días,  aunque los datos son positivos en aquellas con mayor población, donde el virus sigue circulando, como las de Segovia, Cuéllar, El Espinar, San Ildefonso, Riaza y Villacastín. 

El gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, también comparte las previsiones: «Hay un tercio menos de casos cada día respecto al día anterior;el descenso no está siendo tan vertical [como la subida] pero se mantiene el ritmo, es esperable que se llegue a la normalidad en dos o tres semanas si se continúa el ritmo y no hay rebrotes de transmisión».

Aunque este jueves se registraban dos nuevos hospitalizados en planta, hasta alcanzar los 21, Elízaga ha explicado que se trata de dos pacientes ingresados días anteriores por otra causa a quienes la primera prueba de covid era dudosa y la segunda ha sido positiva, aunque están en fase final de la infección, pero han pasado a la planta de covid. En UCIhay cuatro pacientes. 

En relación a un nuevo fallecimiento comunicado, este miércoles, el cuarto del mes de febrero, Elízaga mantiene que, como otros casos, era una persona de edad, con un problema terminal y la covid ha sido el último evento que le ha conducido al óbito.  

Como ya ocurrió el año pasado, los que han pasado casi desapercibidos han sido los procesos gripales. Montarelo lo atribuye al uso de la  mascarilla y a la distancia de seguridad. Ha habido cuatro semanas por encima de 16 casos por 100.000 habitantes, con un máximo de 19. Antes de la pandemia el índice epidémico era a partir de 52, habiéndose llegado a una media de entre a los 350 a 400 casos de algún año de más incidencia, en algún mes de enero. 

Si la presión desciende por la covid-19 en el hospital y en atención primaria, aumenta con otras patologías que se habían quedado en segundo plano. Elízaga afirma que la lista de espera en quirófanos es «preocupante» tras el  ascenso que registró en el primer semestre del año pasado, cuando se parararon quirófanos debido a que reanimación estaba ocupada por pacientes críticos al estar ocupadas las UCI por enfermeros de coronavirus. En el segundo semestre, a su juicio, se llegó a un equilibrio de entradas y salidas en lista de espera pero no a una disminución y, en este primer mes del año, ha disminuido levemente y hay confianza en continuar por esta senda, con el funcionamiento de todos los quirófanos. 

El gerente explica que, en cuanto a consultas, «están razonablemente» bien en lo que se refiere a primeras visitas, aunque hay dos o tres servicios con más problemas. En general se mantienen los parámetros de ver pacientes en consultas preferentes en menos de 15 días, aunque las que no lo son tienen un plazo de entre uno y dos meses, lo que considera como una media «bastante buena» en relación a la media de la Comunidad. 

Mientras los procesos diagnósticos «han mejorado mucho», tras avanzar en el radiodiagnóstico, en atención primaria, donde la consulta es a demanda, el gerente  subraya que la generalidad de médicos cumplen con el plazo de dos a tres días hasta que se ve al paciente, habilitándose consultas por la tarde debido a permisos navideños y a la sexta ola. 

En relación a los datos dados a conocer por el Consejo General de Enfermería de España en el sentido de que el 85% de las enfermeras ha visto afectada su salud mental por la pandemia, mientras que el Consejo General de Colegios de Médicos ha informado que el  'burnout' o síndrome del trabajador quemado ha aumentado hasta el 40%, Jorge Elízaga ha asegurado que «es obvio que [los profesionales] están cansados, han sido dos años de mucho estrés psicológico, incluso físico por prolongaciones de la jornada, y es normal, no podemos controlar la evolución de las olas, intentamos que las condiciones laborales de trabajo sean las mejores posibles, entiendo que puedan tener un cansancio, pero, desde que comenzamos en las facultades, sabemos que hay un compromiso en el trabajo de sanitario».

Aunque no cuenta con datos a nivel local, el presidente del Colegio de Médicos de Segovia y jefe de neumología del Hospital general,GracilianoEstrada, reconoce que «hay cansancio entre los profesionales, sobre todo en atención primaria y en áreas del hospital, como en urgencias, hay cierta fátiga pandémica, como en la sociedad». 

La secretaria provincial de Satse, Miriam Rubio –sindicato que protagonizó, este jueves, una movilización para denunciar «la grave situación de deterioro y precariedad que sufre la Atención Primaria y exigir a la Consejería de Sanidad de Castilla y León que no la abandone 'a su suerte' y mejore la atención sanitaria y cuidados– afirma que «la pandemia ha pasado una clara factura a la salud física, psicológica y emocional de las enfermeras y enfermeros y, por el momento, las distintas administraciones competentes no han avanzado en su compromiso reiterado de mejorar sus condiciones laborales y profesionales para que puedan atender y cuidar a los demás en entornos laborales saludables». 

Rubio añade que «esta grave situación de estrés y sufrimiento psicológico y físico, que es estructural en la labor profesional de las enfermeras y enfermeros, muy especialmente en Segovia por ser una de las provincias más castigadas por la Covid 19, no puede prolongarse 'ni un minuto más'.  

Vacunas.  

El jefe del Servicio Territorial de Sanidad insiste en la necesidad de acudir a las campañas de vacunación y asegura que, quien aún no cuente con la tercera dosis, siempre que no hayan padecido la enfermedad o hayan transcurrido cinco meses del contagio, puede acudir al centro teniendo en cuenta que la última convocatoria realizada es para los nacidos de 1992 a 2001 'y anteriores'.  

Este mes de febrero la estrategia nacional estará completamente aplicada en la provincia de Segovia tras haberse llegado a todos los grupos de población para los que está indicada la vacuna. El razonamiento que emplea Montarelo es que, en lo que llevamos de año, los ingresos hospitalarios por covid de mayores de 60 años son el triple en las personas que no están vacunadas. 

Debido a la alta incidencia de la pandemia ha bajado la cobertura de la tercera dosis en el grupo de personas de menos de 50 años y en las vacunas pediátricas. El gerente de Asistencia Sanitaria asegura que la primera dosis en el grupo de 5 a 11 años ha alcanzado el 66,6%, 3,4 puntos menos que las previsiones del Gobierno, que fijaban la fecha del 7de febrero, mientras que el segundo pinchazo se lleva a cabo en estos días, pero mantiene que también se puede deber a que la sexta ola a quien primero afectó fue a esta franja de edad. 

No obstante, Jorge Elizaga asegura que por encima de los 12 años con el ciclo completo se ha llegado a un 93,3%, y al 90,7% del total de la población, lo que considera como «unas cifras buenísimas».