Los ocho ocupantes de la furgoneta accidentada en la carretera A-230 en Caspe (Zaragoza), de los que tres han resultado muertos y los cinco restantes heridos, dos de ellos muy graves, eran trabajadores de nacionalidad paquistaní que se desplazaban a un campo cercano para realizar labores agrícolas.

Así lo han confirmado fuentes de la Guardia Civil, que han precisado además que todas las víctimas residían en la localidad de Caspe con miembros de sus familias.

El accidente ha tenido lugar sobre las 8,20 horas de este viernes a la altura del kilómetro 3,5 de la A-230 en dirección a Bujaraloz, y en él se han visto implicados la furgoneta en la que se desplazaban los trabajadores paquistaníes y un tractor de gran tamaño que se dirigía hacia Caspe.

Las fuentes citadas ha explicado que los dos vehículos chocaron frontalmente de forma "muy violenta", quedando atrapadas varias de las víctimas en el interior de la furgoneta y el conductor del tractor ileso pero afectado por un ataque de ansiedad.

Tras hacerse pública la noticia, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Caspe se ha reunido con carácter de urgencia para expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas ante el "terrible y lamentable" accidente registrado, y declarar la jornada de mañana día de luto oficial, durante la que las banderas ondearán a media asta.

Fuentes del Gobierno aragonés han explicado que dos de los heridos más graves, de 19 y 45 años, permanecen ingresados en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, centro al que se ha acordado trasladar a otro de los heridos, de 50 años, también con lesiones de extrema gravedad.

Los dos heridos restantes, de 47 y 27 años, se encuentran estables en el Hospital de Alcañiz (Teruel), han destacado las fuentes citadas.

CCOO en Aragón ha lamentado, asimismo, el accidente registrado y ha advertido que la precariedad en el trabajo "empieza con el transporte".

En un comunicado, el responsable de Salud Laboral de este sindicato en Aragón, Luis Clarimón, asegura que la precariedad laboral junto al incremento del tráfico, las prisas y el "miedo a perder el trabajo" repercuten directamente en el incremento de los accidentes 'in itinere'.

Tras alertar de que la prevención de este tipo de accidentes es "posible y urgente", Clarimón denuncia los nuevos modelos de explotación agrícola basados en la subcontratación temporal, por jornadas, "a dedo y con peligrosos desplazamientos para acudir al trabajo".