"En la punta de la lengua" arranca en San José

D.S.
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Seleccionado en el marco de la iniciativa 'Segovia 10', el proyecto de las actrices Sonsoles Novo y Álida Jiménez busca la participación de las vecinas y vecinos de los barrios con sus propias historias y canciones.

"En la punta de la lengua” arranca en San José

Este viernes, 13 de agosto, arranca en el barrio de San José, “En la punta de la lengua”, uno de los proyectos culturales seleccionados en el marco de la iniciativa ‘Segovia 10’, creada por el Ayuntamiento para apoyar al tejido cultural local. Será en el patio de la calle París 9, a las 20.00 horas, con entrada libre hasta completar el aforo.

La iniciativa ha sido creada por dos actrices segovianas, Sonsoles Novo, y Álida Jiménez, que plantean un montaje que parte de la recreación de una escena de la vida cotidiana y típica de nuestro paisaje, en diferentes patios y plazuelas de cuatro barrios segovianos. Las mujeres llevan a cabo un diálogo teatralizado, trenzado con cuentos, historias y canciones, pero que quieren abierto. Para ello convocan a las vecinas y vecinos de cada uno de los barrios a participar de esta velada, “para tejer con nosotras aquellas historias y canciones de nuestro imaginario colectivo”.

Tras la primera sesión de este viernes en el barrio de San José vendrán las recreaciones en el barrio de La Albuera-El Carmen (patio calle Alfonso VI, 37) el 20 de agosto y en San Andrés (patio casa de Andrés Laguna) el 27 de agosto. La última sesión se celebrará en San Lorenzo el 18 de septiembre, en el marco de los actos previstos en la Noche del Patrimonio.

Los actos se celebrarán siguiendo el protocolo para evitar la extensión de la COVID19: espacios acotados con aforo reducido, espectadores sentados con asientos separados y obligatoriedad de la mascarilla.

“En la punta de la lengua”, dos mujeres de mediados del siglo XX, se reúnen cada día a la puerta de casa con sus vecinas del barrio, para coser y contar historias, cuentos, refranes, romances y cantar canciones de otras épocas. Se valen de los materiales de costura que tienen a mano para ilustrar algunas historias. De sus costureros van surgiendo historias, como si se tratase de una memoria olvidada que, en un momento determinado, con la aparición de algo oculto bajo los hilos, les ayuda a explicar una parte de su vida.

Según informa la Concejalía de Cultura, el punto de partida es aquel corro que formaban las mujeres en las tardes de estío, sentadas al fresco en un patio mientras cosían y conversaban. Mujeres, auténticas depositarias y transmisoras del saber popular, que van tejiendo su autobiografía, entrelazando adivinanzas, canciones y cuentos; algo que es más que asistir a un espectáculo porque el espectador es partícipe de un saber compartido lleno de evocaciones con las que se identifica.

Es un espectáculo de narración oral, un viaje a nuestro pasado en el que generación tras generación, ha ido trasmitiendo, a través de la palabra, sus historias, experiencias, emociones…. dejándonos un patrimonio cultural que nos ayuda a comprender quienes somos y de dónde venimos.

Las mujeres han sido las más antiguas narradoras; mientras tejían, iban hilando y deshilando historias, en las que a veces utilizaban términos que unían coser y narrar: urdir una trama, el hilo del relato, bordar un discurso, etcétera.