El pivote catalán ha resultado decisivo con ocho goles, que han convertido en un ejercicio infructuoso el esfuerzo del equipo de Daniel Gordo. Este ha vivido una montaña rusa más que un partido. Empezó brillante, se vio apabullado después, volvió a sobreponerse en la segunda parte y acabó cediendo ante un rival que aún opta a engancharse a la parte alta de la clasificación.