Marzo sigue sin registrar fallecidos por covid en el hospital pero, después del fuerte descenso de la presión asistencial que se registró sobre todo en la segunda mitad de febrero, lo cierto es que en esta última semana ya está costando seguir reduciendo las cifras de hospitalizados. Especiamente las relativas a los ingresos en UCI, que constituyen además un indicador clave para la desescalada; de hecho, incluso han aumentado en los últimos días, pero con matices.

Por un lado, el pico de pacientes covid en planta se alcanzó el 2 de febrero con 142 y el viernes 26 esa cifra ya se había reducido a 23, si bien este viernes a primera hora de la mañana aún se contabilizaban 19, uno menos que el jueves y sólo cuatro menos que una semana antes. En cuanto a la UCI, su pico de la tercera ola se situó en 17 pacientes con coronavirus el 10 de febrero y el miércoles 3 de marzo se contabilizaban 12, pero el jueves volvían a ser 13 y este viernes, 14. No obstante, coincide que el hospital de Segovia ha recibido dos pacientes segovianos que anteriormente fueron trasladados a la UCI de Burgos, por lo que no se trata de nuevos enfermos realmente; y además, la semana pasada acogió a un paciente de Soria, ya que la UCI del hospital de su provincia estaba desbordada.

Otra cuestión es la larga estancia en UCI que requieren los pacientes críticos con covid, que de media suelen estar de tres a cuatro semanas. El 30% llega a superar el mes de hospitalización en esa unidad, el 10% más de 40 días; y lo peor, que el 22% muere, según la estadística de mortalidad en estas unidades a nivel regional.

Vuelven a subir los pacientes covid en la UCI de Segovia

Además de los 14 pacientes covid citados hay otros seis ingresados en la UCI de Segovia por otras patologías, igual que el jueves, si bien ahora son 20 pacientes en total y quedan 11 camas libres, en lugar de 12, de las 31 que hay habilitadas actualmente en lo que se llama la UCI extendida, que es la que se amplía ocupando puestos de reanimación, por ejemplo, destinados a postoperatorios. De lo contrario, lo que es la UCI estructural u ordinaria tiene 16 puestos, de ahí que el hospital mantenga suspendida buena parte de la actividad quirúrgica programada.

En cuanto a los contagios, Sanidad ha notificado este viernes 11 nuevos positivos confirmados por pruebas diagnósticas de infección activa, uno menos que el jueves y una cifra baja, en cualquier caso, en comparación con las de semanas pasadas, por lo que las tasas de incidencia acumulada continúan a la baja.

Los brotes activos también siguen a la baja y, con respecto al jueves, se reducen de 27 a 24; mientras los casos vinculados a tales focos pasan de 217 a 185.  

De esta forma, siete de los ocho indicadores de riesgo que conforman el llamado 'semáforo covid' siguen afianzados en niveles de Alerta 2 o menos, claramente inferiores a los de la Alerta 4 plus vigente, que pasará a ser Alerta 4 el lunes con el levantamiento de la prohibición de apertura del interior de los establecimientos hosteleros (sin opción de uso de barra), gimnasios, centro comercial y casas de apuestas. Sin embargo, el indicador que sigue sin bajar es el de la ocupación de la UCI por pacientes con covid, que está por encima del 45% y debe situarse por debajo del 25% para que Sanidad permita a la provincia seguir avanzando en la desescalada el 22 de marzo.

Respecto a la mortalidad, aunque el hospital no haya notificado todavía ningún fallecido por covid en marzo y lleve 11 de los 13 últimos partes sin decesos, en febrero contabilizó hasta 32, el cuarto peor mes desde el inicio de la pandemia, tras los 57 del pasado enero, así como 77 en marzo y 118 en abril de 2020, con 351 desde el inicio de la pandemia. No obstante, en esas cifras no se incluyen los segovianos fallecidos fuera de su hospital público de referencia, en cuyo caso el trágico saldo de febrero asciende a 72, según el balance oficial de mortalidad covid de la Junta, que también incluye decesos de segovianos en otros hospitales, así como en residencias o en los propios domicilios. También esa estadística sitúa febrero como el cuarto peor mes, por detrás de los 103 fallecidos de enero y, sobre todo, de los 357 de abril y los 109 de marzo de 2020. Desde el inicio de la pandemia ya van 947 fallecidos, con datos actualizados hasta el 1 de marzo. 

CASTILLA Y LEÓN. A nivel autonómico, tal y como informa la Agencia Ical las cifras de este viernes vuelven a confirmar que el ritmo de contagios por covid-19 cae y que se ha instalado en una meseta en las dos últimas semanas en Castilla y León. La Comunidad anota esta jornada 199 nuevos casos, por debajo de los 241 de ayer, dentro de la horquilla de los 200 en los que se mueve desde hace 15 días.

Así lo avanzó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para explicar la situación epidemiológica en la Comunidad por el COVID-19, donde precisó que hay que seguir siendo precavidos porque “todavía existe transmisión comunitaria”. “No deseamos una cuarta ola, que sería terrible como sociedad y como sistema”.

En estos momentos hay 600 pacientes COVID-19 ingresados en los hospitales de Castilla y León, de los que 406 están en planta y 194 en las unidades de críticos, lo que supone uno de cada dos pacientes con coronavirus. Además, precisó, las altas en críticos siguen siendo mucho más lentas que en planta, aunque la lenta mejoría de la situación permitirá el lunes rebajar las medidas restrictivas, al haber alcanzado hoy una ocupación del 34 por ciento, un punto por debajo del tope del 35 por ciento fijado por la Junta para comenzar a desescalar. Además, hay dos provincias, Ávila y Salamanca, que tienen sus ucis por debajo del 25 por ciento, también otro de los requisitos para que las provincias comiencen a levantar medidas. 

Esta situación permite volver a reabrir quirófanos y programar intervenciones. En concreto, se alcanza ya el 70 por ciento de la actividad quirúrgica programada y las prioridades 1 siguen operándose en su gran mayoría, en más de un 95 por ciento, antes de 30 días.

"APLANAMIENTO DE LA BAJADA". La consejera explicó que los contagios caen, pero a menor ritmo, como también está ocurriendo en otras autonomías. En concreto, Castilla y León que ocupa el séptimo puesto en tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes a siete y 14 días, con 60,05 y 147,57 casos, cuando la media del país se sitúa en los 63,8 y los 153,28, respectivamente.

Esa meseta en la que parece haberse instalado la transmisión del COVID-19 se observa en la evolución de las dos últimas semanas, “con un aplanamiento de la tendencia de la bajada” y que, con datos de ayer y a falta de tres días, arroja una incidencia semana de 36,7 casos pro cada 100.000 habitantes. Por lo que respecta a la evolución de las provincias, en todas bajan las incidencias, tanto a siete como a 14 días.

Así, a siete días, las más elevada se encuentra en Soria, con 173,26 casos por cada 100.000 habitantes, seguida por Burgos, con 99,82 casos. En León también se encuentra por encima de la media autonómica, con 64,41, mientras que las cifras más bajas las arrojan Zamora, con 18,17, y Ávila, con 24,1. Valladolid, por su parte, suma 46,29 casos; Palencia, 59,88; Salamanca, 51,33, y Segovia, 51,47.

Por lo que respecta la incidencia en 14 días, con una media de 139,34 casos en la Comunidad, sólo Soria supera el umbral de los 250 casos -cifra en la que se considera que existe transmisión comunitaria-, con 335,27. Cerca de los 200, con 191,81 se encuentra Burgos, y la situación es mejor, aunque con cifras todavía elevadas, en León, con 173,74; así como en Palencia, con 149,08; Segovia, con 1431,61, y Salamanca, con 126,05. Por debajo de los 100 casos están el resto de provincias, es decir, Ávila (62,79); Valladolid (96,99) y Zamora (58,62).

En cuanto al índice reproductivo, la consejera alertó que tras mantenerse estable, desde hace diez días ha comenzado a crecer, hasta situarse en 0,85, con provincias que ya se acercan al 1, como Soria (0,97) y Valladolid (0,91) y otras, como Burgos, que ya lo superan (1,07). El resto se mueven entre el 0,81 de Palencia y el 0,64 de Zamora. Ávila está en 0,75; León, en 0,71; y Segovia alcanza el 0,7.

Casado explicó que a nivel de municipios, se observa cómo algunos están viendo crecer sus tasas, a los siete y a los 14 días, lo que significa “disminución de la velocidad de descenso”.

En cuanto a los brotes, con 331 activos hoy y 2.219 casos vinculados, la consejera insistió en que los más comunes siguen siendo familiares y mixtos, con una media de 6,4 casos por brote activo, por lo que pidió a la población que no se relaje. Esta “franca mejoría” es la constatación del esfuerzo de todos, que permite que el mapa autonómico abandone el color granate, con más de 960 casos, y sea azul, con cero casos.