Mientras que el alcalde socialista Carlos Fraile aún no ha realizado declaraciones, esta mañana, en rueda de prensa, han anunciado que presentan su renuncia de los cargos como concejalas delegadas de Asuntos Sociales, Mujer e Igualdad, Participación Ciudadana y Mayores, que ostenta Montserrat Sanz, así como de Servicios Municipales, Personal, Juventud y Voluntariado de las que es titular Lucía Arranz, desvinculándose de toda responsabilidad del equipo de gobierno y de la dedicación exclusiva.

Tras subnrayar que "esta decisión ha sido tomada en aras del interés general y del buen gobierno del municipio",  han exlicado que uno de los motivos ha sido que "el ambiente entre las dos partes que forman el equipo de gobierno se ha hecho cada día más irrespirable y que las discrepancias y diferencias se han ido acentuando en cuanto a la toma de decisiones, algunas de estas se han tomado de forma unilateral y bajo nuestro punto de vista la falta transparencia, que es algo que Izquierda Unida siempre ha llevado por bandera, con ello nos referimos a que desde hace tiempo no se celebran Juntas de Gobierno, que además de haber sido aprobado en Pleno, es obligatorio por ser un municipio mayor de 5.000 habitantes y que se gobierna a base de decretos de alcaldía, por lo que en ocasiones nos enteramos de asuntos que se tienen que aprobar en Pleno, a la vez que la oposición, en las Comisiones Informativas, también que en algunos aspectos se ha dejado de contar con nuestras concejalas".

En declaraciones a EL DÍA, Lucía Arranz ha afirmado que "a veces nos enterábamos por la prensa de las decisiones de nuestros socios de gobierno, tanto de la alcaldía como de algunas concejalías, aparte de que, entre otras discrepancias, no admitieron que presentarámos nuestras propuestas cuando negociamos los presupuestos, en octubre, no lo vieron bien". 

El tema viene de largo, ha reconocido Arranz, por lo que entiende que el asunto no ha sorprendido a nadie, y ha destacado que "las coaliciones son enriquecedoras,  hay dos partidos con diferente punto de vista, lo bueno es ser flexibles, pero la posición [del grupo del PSOE] en los últimos meses nos ha llevado a tomar la decisión".

Las dos concejalas de IU han anunciado que nunca apoyarían una posible moción de censura, a nueve meses de las elecciones del 28 de mayo, y que están dispuestas a llegar a acuerdos con el gobierno en minoría en los temas que se propongan al pleno.  "No hay ni malas palabras ni portazos pero la situación ha ido a peor a medida que ha pasado el tiempo". Asimismo ha pedido a los vecinos que no se preocupen porque la situación no interferirá en las próximas fiestas.

El Ayuntamiento de Cuéllar está integrado por cinco concejales del PSOE, tres del PP, dos de IU, dos de Cs y uno de Centrados.