Quien más, quien menos, ha pedido en alguna ocasión los apuntes de clase a un compañero, ya sea porque no pudo asistir a la misma o porque quería contrastar con los que había tomado.
Ya más recientemente, internet y las redes sociales han solucionado el déficit de anotaciones impartidas por el profesor cuando el alumno no iba al aula. Y de ahí nacieron portales como Patatabrava (Docsity), el Rincón del Vago, Wuolah, StuDocu, Unybook o Stuvia, que servían de tabla salvadora para localizar unos documentos que de otra forma serían difíciles de encontrar. Eso sí, con dinero de por medio. De esta forma ganaba el que colgaba las notas, económicamente, y también se beneficiaba el que adquiría esos apuntes, en este caso en forma de aprobados, se supone.
Sin embargo, esos tiempos de gloria monetaria a quien colgaba los documentos en las plataformas de intercambio de apuntes han pasado, en cierta forma, a la historia.
Hoy en día, ganar dinero por subir las anotaciones de la Universidad o del Bachillerato no es tarea fácil y la media docena de portales que los publican se han convertido más en un espacio de intercambio altruista de material que en un mercado para sacarse unos euros.
Así lo explica Marcos, un estudiante que decidió subir sus apuntes del instituto para «ayudar a todo aquel que lo necesitara», ya que a él le habían servido para sacar buena nota. Asegura que en ningún caso su motivación fue económica, pues apenas obtuvo 40 céntimos por esos archivos en Wuolah, una de las webs que acumula más de seis millones de documentos.
Lo mismo le pasó a Laia quien, además de compartir sus notas, sigue utilizando la plataforma en la Universidad al ser una herramienta que le permite completar sus textos, hecho que le ayuda a «preparar mejor» los exámenes.
«Normalmente ganas muy poco por descarga y necesitas llegar a 20?euros para poder sacar lo que has generado. En los dos años que llevo usando Wuolah he conseguido alrededor de 18?euros», detalla Laia.
un paso más allá. Uno de los site más activos es Wuolah, que registró en 2022 un total de 8.000 creadores de contenido, que recaudaron 222.000 euros, unas cifras que se integran dentro de los siete años de vida de la plataforma online, que ya acumula 17.800 autores que han ganado 898.000 euros.
Janira Planes, representante de esta plataforma, detalla que la web pretende dar un paso más y no ser solamente un instrumento para conseguir apuntes, por lo que se han habilitado nuevos servicios con vídeos y contenidos para Bachillerato.
Tal es así, que muchas de estas webs se han abierto a usuarios más jóvenes, como es el estudiante de instituto. En este sentido, cada vez son más los menores de 18 que demandan documentos o exámenes para prepararse la EBAU. En concreto, Wuolah tiene 150.000 consumidores de temas de Bachillerato y unos 130.000 dedicados a contenido para la prueba de acceso a la Universidad.
Con la aparición de estos nuevos instrumentos hasta los profesores han cambiado su dinámica docente. En lugar de ofrecer los apuntes a los estudiantes, los maestros prefieren trabajan con guías, bibliografías e ideas clave, porque de los apuntes ya se encarga el alumno de encontrarlos.