La Gimnástica Segoviana ha regresado esta mañana a los entrenamientos tras casi dos meses de vacaciones. Un total de 21 jugadores -seis sin que esté confirmada aún su presencia en la primera plantilla- se han entrenado a las órdenes de Ramsés Gil con la mente puesta ya en el primer partido de pretemporada, que se disputará el próximo 3 de agosto.

Hay cinco novedades importantes, sobre todo en defensa con el central Óscar de Frutos, cedido por el Numancia; David López, llegado del Alzira; y Sergio Arévalo, que el año pasado estuvo jugando en La Granja. Se incorpora también el centrocampista gallego Hugo Díaz, y Pablo Arranz, jugador vallisoletano que militó la pasada temporada en el equipo de División de Honor de la Segoviana.

El objetivo esta temporada, en un nuevo grupo, será consolidarse en la Segunda RFEF. "El presupuesto manda en muchos sentidos. Hay que esperar, tener paciencia y saber que el mercado es el que te pone las fechas. Y en muchos casos, para aspirar a los jugadores que creemos que serían una parte importante de la plantilla, tienes que jugar con esas cartas", ha dicho Ramsés sobre la tardanza en cerrar fichajes. También ha pedido el apoyo de la afición: "Es el momento de subirse al barco. O de mantenerse. En los últimos partidos de la temporada pasada se generó una corriente que hacía muchos años que no se veía en Segovia, incluso a pesar de perder los últimos partidos en casa, y eso hay que mantenerlo".