El vicerrector del Campus ‘María Zambrano’ de la Universidad de Valladolid (UVa), Agustín García Matilla (Madrid, 1956), asegura en este entrevista, en  una «valoración muy optimista», que los estudios del Grado de Enfermería podrían comenzar en Segovia en el curso 2022-2023,  «después de un  trabajo muy intenso» en el que el Gobierno regional se ha comprometido a financiar el coste de la nueva plantilla de profesorado y trabajar para que las obras de adaptación del edificio ‘Santiago Hidalgo’ puedan financiarse con fondos europeos, gracias al esfuerzo interinstitucional.  Convencido de que «la creación de estos estudios en Segovia servirá para atender a una demanda a nivel de toda la sociedad española» y augurando que tendrán un gran éxito, anuncia, además, la implantación del Grado de Comunicación Digital, en un futuro próximo. 

Una vez que la Consejería de Educación ha anunciado que apoya el proyecto de creación del Grado de Enfermería de la UVa en Segovia, ¿Cómo se ha avanzado hasta ahora en la implantación de estos estudios en su campus?

Si me permite, empiezo haciendo una contextualización del tema. Hasta ahora las titulaciones de Enfermería de la UVa se han impartido en los campus de Valladolid, Soria y Palencia, este último como centro adscrito dependiente de la Diputación de esa provincia. La Comisión Intercentros de Enfermería había velado para que los estudios que se impartan en Segovia cuenten con idéntico nivel de calidad, lo que ha hecho que nuestro rector Antonio Largo haya asumido el impulso a todo este proceso, haciéndolo suyo, con el objetivo claro de contribuir a mantener, y si es posible mejorar, la calidad de unos estudios de enfermería en la UVa, ya de por sí muy prestigiosos. 

En la negociación con la Junta de Castilla y León, el Gobierno regional se ha comprometido a financiar el coste de la nueva plantilla de profesorado y ha asumido también los costes de la integración en la UVa del centro de Palencia y de hacer posible que, incluso las obras de adaptación del edificio ‘Santiago Hidalgo’ puedan financiarse con fondos europeos, gracias al esfuerzo interinstitucional. En estos momentos estamos trabajando en todos estos frentes.

¿Qué pasos se han dado hasta el momento?

En primer lugar, certificar que el título del Grado de Enfermería se va a impartir  también en Segovia y que para ello el Consejo de Gobierno celebrado el pasado 28 de julio ha aprobado la creación de una Sección de Enfermería en este Campus. El plan de estudios es el mismo que está vigente en el conjunto de la UVa, en el caso de Segovia, al igual que en otros, se permite incorporar dos asignaturas optativas específicas que son una parte mínima del plan, lo que equivale a seis créditos. 

La reciente aprobación en Consejo de Gobierno, abre las puertas a la continuidad de un proceso al que aún le queda un recorrido bastante largo. Aunque parezca un avance modesto, nunca antes la UVa había dado este paso. La creación de una Sección de Enfermería en Segovia, es el trámite previo a la futura creación de un centro propio. El siguiente paso importante se producirá el 30 de septiembre, tras completarse el informe que ha de presentarse a la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (Acsucyl), para que se puedan continuar todos los trámites. Para cumplir con este objetivo, el Vicerrectorado de Ordenación Académica ha recabado los datos exigidos por ésta, contando con la colaboración del Vicerrectorado de Profesorado y también del Vicerrectorado del que soy responsable en el Campus de Segovia.  

¿Cuándo se podrían impartir las primeras clases?

Una valoración muy optimista sería en el curso 2022-2023 porque este que viene es imposible. Hemos llevado a cabo un trabajo muy intenso, liderado por nuestro rector con la Junta de Castilla y León y su consejería de Educación. Se ha contado con la imprescindible colaboración de los equipos directivos de los tres centros de Enfermería de la Universidad de Valladolid y con el Departamento de Enfermería de la UVa. En el caso del trabajo realizado en Segovia, desde el primer momento he mantenido sucesivas reuniones con el delegado territorial, José Mazarías, con el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, y con la presidenta del Colegio de Enfermería, María José Uñón, que también han celebrado encuentros con los representantes académicos en Valladolid. El delegado territorial ha servido de puente con las máximas autoridades de la Junta.

También he visitado las facultades de Enfermería en Valladolid, Soria y Palencia, que han colaborado de forma decisiva para que estos avances se hayan producido. Quiero resaltar que estamos hablando de un esfuerzo colectivo coordinado, porque se trata de superar todos los escollos que se plantean para afrontar una empresa sin duda difícil al no existir en Segovia una tradición en la impartición de estudios vinculados con las Ciencias de la Salud. 

¿Qué problemas se les plantean?

En primer lugar, que podamos contar con profesorado acreditado. Es bien conocido para los profesionales de la salud, que la profesión de Enfermería es un ámbito vocacional y muy absorbente. Son pocas las personas que pueden compatibilizar el ejercicio profesional con la carrera académica. Durante muchos años fue muy difícil encontrar enfermeras que hubieran hecho el doctorado y, mucho más complicado aún, dar con profesionales que estuvieran acreditadas a figuras de ayudante doctor, contratado doctor, titular de universidad o catedrático, las diferentes figuras de profesorado docente e investigador (PDI). Estas dos últimas son las que permiten acceder a la carrera de profesor/a funcionario/a. Tradicionalmente las facultades de Enfermería se han nutrido de profesoras y profesores asociados (PRAS), que responden a un perfil de profesional que puede aportar su experiencia, impartiendo docencia pero sin tener una vinculación con la universidad a tiempo completo. Y el problema estriba en que una titulación, en este caso de Enfermería, debe contar con una base de profesorado permanente ya que no se puede sustentar exclusivamente en profesorado a tiempo parcial. El mayor esfuerzo que estamos haciendo es conseguir recabar currículum de profesorado que pueda presentarse a las plazas de PDI permanente que en su momento convoque la UVa. Animamos a todas las profesionales con vocación docente y universitaria que estén acreditadas a que permanezcan atentos a las convocatorias de plazas que en su día realizará la Universidad de Valladolid.

El segundo reto es abordar la remodelación del edificio ‘Santiago Hidalgo’, para poder adaptar los antiguos espacios de la Escuela de Magisterio a los requerimientos de una Escuela de Enfermería, con aulas, laboratorios y quirófanos, entre otros, que permitan instalar el sofisticado equipamiento que debe formar parte de una Facultad de Enfermería que se distinga por su calidad. En cuanto al inmueble, se han realizado los preceptivos informes para poder realizar esta adaptación. En febrero de 2021, la Unidad Técnica de Arquitectura de la UVa, elaboró un primer informe para establecer las actuaciones prioritarias, y entre todas las instituciones implicadas estudiamos el poder recabar fondos europeos para afrontar este reto. En el primer curso, está previsto que las clases teóricas comiencen en los espacios del actual campus ‘María Zambrano’, con el apoyo del Hospital General, para la formación práctica.  

¿Qué supone para al campus de la Uva en Segovia contar con esta nueva titulación?

No solo buscamos el rigor académico y de la investigación sino también que esté al servicio de la ciudad y de la comunidad. En este sentido, atender a una reclamación social como los estudios de Enfermería nos parecía una prioridad, máxime después de la pandemia, y por eso hemos asumido este reto con el máximo empuje y dedicación, después de 34 años sin estudios de Enfermería en Segovia.

¿Cómo han cerrado el curso y qué perspectivas tienen para el próximo?

Lo hemos culminado con 2.300 estudiantes, atendidos por una plantilla de 149 profesoras y profesores del campus y 49 miembros del PAS trabajando en administración y servicios. Las cifras de preinscripción de estudiantes de julio, han sido muy positivas, superando el número del año anterior, lo que es una buena noticia, aunque no se concretará hasta que a mediados de septiembre podamos tener datos definitivos de matrícula. Confiamos en que entre grados y posgrados podamos superar las cifras actuales de matrícula y que puedan reiniciarse poco a poco, también las clases de la Universidad de la Experiencia, interrumpidas por la pandemia. Este curso 2020-2021 ha sido muy duro aunque creo que lo hemos salvado con creces porque trabajamos de forma intensiva, en julio y agosto del año pasado, para aplicar un elemento tecnológicamente innovador, que fue el mapa digitalizado. Gracias a esta herramienta, se pudieron mantener las distancias de seguridad de metro y medio en todas las aulas y laboratorios, con el uso obligatorio de mascarillas, y dotando al Campus de cámaras y equipos de sonido de calidad para la enseñanza bimodal. 

Se ha conseguido mantener la presencialidad segura en el conjunto del Campus. En aquellas titulaciones en las que había un número elevado de estudiantes que no podían compartir la clase simultáneamente, una semana, la mitad del grupo, seguía las clases de forma presencial, con su profesor en el aula, y la otra mitad la seguía  desde sus propios domicilios, a través de la enseñanza virtual. También hemos tenido aulas espejo en donde los estudiantes han seguido al profesor en una clase contigua. Se han incorporado también en las aulas medidores de CO2; y hemos conseguido establecer una ordenación de flujos de movimiento dentro del campus que ha evitado contagios. Todos los viernes nos hemos reunido para evaluar la evolución de la pandemia y tanto los delegados Covid de los centros como el coordinador covid del Campus, y los representantes de los diferentes servicios, hemos mantenido ese seguimiento para asegurar que estábamos adelantándonos a cualquier incidente. El dato positivo ha sido que tanto los profesores como los estudiantes nos han manifestado se han sentido tranquilos en un entorno seguro.

¿Cómo se plantean el próximo curso?, ¿qué grados atraen más?, ¿qué perspectivas tienen respecto al de Enfermería?

Las cuatro universidades públicas de Castilla y León se han puesto de acuerdo en mantener las medidas con las que acabó el curso pasado. Conservando la distancia de 1,5 metros como medida de seguridad en las aulas, con el uso obligatorio de mascarillas en las clases e interiores del Campus, y adoptando las medidas que estuvieron vigentes en el curso pasado. 

Los estudios que tienen mayor demanda en el número de estudiantes, son los de Publicidad y Relaciones Públicas y el programa de estudios conjuntos de Publicidad y Turismo. En éstos siempre hay estudiantes en lista de espera. También en la Facultad de Educación se cubren las plazas en el doble título de Infantil y Primaria. Asimismo, los estudios de la Escuela de Ingeniería Informática cuentan con una buena aceptación, de hecho el doble Grado de Informática y Matemáticas, restringido a diez estudiantes, se cubre todos los años, con muchos estudiantes que quedan fuera. Podemos decir que somos un campus en el que las plazas ofertadas se cubren en la mayoría de nuestras titulaciones. En el Grado de Enfermería, podemos dar el dato de que en Valladolid todos los años, más de 600 estudiantes se quedan sin poder ser aceptados. La creación de estos estudios en Segovia servirá para atender a una demanda a nivel de toda la sociedad española, estando cerca de Madrid y sabiendo que los otros campus de Castilla y León tienen más solicitudes que plazas, es una garantía que augura que estos estudios serán también un éxito en Segovia.

Por otra parte, dentro de las propuestas de nuevos estudios en la UVa, la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de este Campus ha propuesto el de Comunicación Digital, que en un Consejo de Gobierno reciente fue informado favorablemente para que, en los próximos años, pueda formar parte de la oferta de la UVa. Seguimos trabajando en Enfermería y además, velamos para que en un futuro próximo el Campus pueda seguir creciendo, aprovechando su vocación de servicio a la sociedad.