¿Los cazadores tendrán que colgar las escopetas?

AURELIO MARTÍN
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La responsable territorial del Partido Animalista (PACMA), Ana Belén Martín, y el delegado de la Federación de caza, José Luis Gómez, hablan de la repercusión de la suspensión de la caza en Castilla y León.

Ana Belén Martín, del PACMA, y José Luis Gómez, delegado de la Federación de Caza - Foto: A.M.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha anulado de manera cautelar la orden anual de caza en esta Comunidad, lo que se suma a la anulación del reglamento, a petición del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), que lo considera  un ensayo general de lo que será vivir en un país sin caza, donde los cazadores tendrán que colgar sus escopetas.  La Real Federación Española de Caza ha calificado el auto de ilegal y ha asegurado que es muy probable que el Tribunal haya prevaricado al dictarlo.  La Junta estima en 550 millones de euros y 8.000 empleos el volumen de negocio que genera la caza y lo considera un eslabón más de la cadena natural, mientras que, este miércoles, los grupos parlamentarios del PP, PSOE y C,s han presentado en el pleno la toma en consideración de la Proposición de Ley que modifica la legislación vigente, de 1996, para evitar la suspensión cautelar de la actividad cinegética en Castilla y León. En Segovia hay unos 4.000 cazadores, de los 100.000 que existen en el conjunto de la Comunidad. Esta polémica situación la analizan la responsableterritorial de la zona noroeste y centro del PACMA,  Ana Belén Martín, y el delegado de la Federación de Caza en Segovia, José Luis Gómez.  

¿Cuál es su impresión sobre los autos del TSJCyL y su repercusión?

Ana Belén Martín.– Para nosotros es una satisfacción tremenda que, frente a cualquier tipo de argumento sobre cuánto nos beneficiamos de la matanza de animales o del uso del medio ambiente lo que estima es la conservación de los espacios naturales. Ha sido una decisión justa, inteligente y muy necesaria.  

José Luis Gómez.– Aparte de que es una actividad perfectamente legislada, la caza es necesaria para regular el crecimiento de algunas especies que están ocasionando muchos daños a la agricultura, desde conejos, jabalíes o ciervos, mientras que los lobos perjudican a la ganadería. Además, un gran porcentaje de ingresos de la actividad cinegética lo obtienen muchos pueblos. 

¿Siendo legal, qué resquicio ha encontrado el TSJCyL por el que ha entrado PACMA para suspender la caza?

A.B.G.– La información sobre el estado de las poblaciones de animales, qué especies hay, qué lugares habitan y qué tasa de reproducción tienen no era veraz ni estaba contrastada como obliga la UE. Analizando esos documentos, tanto el TSJCyL como PACMA vimos que no se cumplía la ley europea, para proteger las especies porque se actúa de manera irresponsable por parte de la Administración. Nuestro interés es ver ahora si se cumple con la legislación en el resto de comunidades autónomas.   

J.L.G.– Ha habido un voto particular de un magistrado diciendo que la decisión de suspensión no se ajustaba a Derecho. Se ha basado en unos informes de técnicos que no están actualizados. ¿Colgar la escopeta?, la temporada se acabó, ahora comienza el 1 de abril, aunque la suspensión cautelar no es efectiva hasta que no se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León.  

¿Qué les parece la Proposición de Ley para blindar la caza, a instancias del PP?

A.B.G.– Que quieran blindar esta actividad refleja la irresponsabilidad de los gobernantes, ante una situación que pone de manifiesto que se puede estar perjudicando gravemente a los ecosistemas y a las especies que habitan en él.  Al contrario, deberían mostrar preocupación por cómo se está desarrollando sin unos estudios como es debido, tendría que haber sido causa de dimisión de algunos políticos, reaccionan justo al revés de lo que dice el TSJCyL y protegen la diversión y el negocio de unos pocos. Lo más frágil es el entorno natural y hay que protegerlo por encima de todo pero los políticos dan la respuesta contraria basados en unos intereses que no son de la sociedad.   

J.L.G.–  La reforma de la Ley prevé que figuren las especies que son cazables y los periodos hábiles, quedando regulado por un plan que tiene que presentar la Junta de Castilla y León, anulándose el decreto. Aunque se publicase la suspensión, se seguirían haciendo controles poblacionales autorizados antes del 26 de febrero, como los de conejos, por los daños que ocasionan a la agricultura. Si la reforma de la ley no está publicada antes del 1 de abril afectaría a la caza al rececho del corzo. En la Sierra de Guadarrama podemos comprobar el problema que hay con la cabrá montés donde debería haber entre 10 y 12 unidades por hectárea y nos encontramos con 54 que, además destruyen el hábitat, toda la vegetación… 

Tenemos el problema de la transmisión de enfermedades de algunas especies, hace unos días, han detectados tuberculosis en 22 vacas. No cazar conlleva eso y también dejarían de evitarse accidentes en las carreteras por especies cinegéticas que, el año pasado, en Castilla y León, hubo 324 con heridos o muertos en 6.000 siniestros. Si no se abaten los jabalíes o los corzos, estos sucesos se multiplicarían por mil, al final se antepone a los animales contra las personas. 

¿Quiere decir que si se defiende a los animales se perjudica a las personas?

A.B.M.– Parece que estuviéramos viendo un capítulo de ‘The Walking Dead’… Eso no sucede por muchas razones. En lugares como Ginebra, donde está prohibida la caza,  no se desbordan las poblaciones, ellas tienen un sistema de regulación natural. Una sentencia del Supremo, relacionada con las especies invasoras, argumentaba que nunca el sector cinegético será la solución a los problemas de superpoblación porque sus intereses se ven implicados. Quieren que haya superpoblación de individuos para poder cazarlos.   

Los accidentes de tráfico se producen porque construimos carreteras atravesando medios naturales  y los animales huyen de la presión de los cazadores. Desde luego si matan a todos los animales ninguno cruzará la carretera, pero no tomar otras medidas como controlar la velocidad, conducir con atención o realizar pasos... Ésta es la solución ética y creativa que debemos tener y no matar a tiros a los animales.  El aumento de otras especies ocurre porque se están cargando a los depredadores naturales, como el zorro. El mundo cinegético está creando un desequilibrio natural tremendo...  Los países que han prohibido la caza deportiva no tienen ningún problema              

J.L.G.– Yo he nacido en el campo, antes ibas y veías un montón de especies: sisones, alcaravanes, gangas, calandrias, totovías, alondras, verdazas, cogujadas...,  esas no las está cazando el cazador y están desapareciendo. La perdiz se está manteniendo gracias a los cazadores.

A.B.M.– Las repoblaciones artificiales de perdiz roja están causando un perjuicio tremendo a la biodiversidad, todas las asociaciones ecologistas están en contra de ello,  está en declive. Hay zonas en las que el conejo está extinguido en España, la caza nunca ha supuesto una solución a la sobrepoblación. En los años sesenta era muy raro ver un jabalí, como se ha convertido en una especie que gustaba cazarla, empezaron a hacer hibridaciones con cerdos domésticos para que tuvieran mayor capacidad de procreación, se construyen jaulas en granjas, se sueltan… Eso lo hace el sector cinegético que es una industria, una actividad comercial que quiere ganar más dinero a costa del perjuicio que sea.  

 J.L.G.– Nosotros estamos en contra de lo que se llama la caza de cajón, la Federacióin de Caza ha hecho estudios de la pureza de la sangre de la perdiz. En Segovia hay muchas zonas donde desaparece el zorro, igual que los lobos, por la sarna, aunque vosotros dijisteis que un cazador había abatido un lobo y el Seprona lo atribuyó a esta enfermedad. El zorro tiene un depredador superior a él, que es el lobo.  

La caza está ahora en la refriega política buscando votos…

A.B.M.–  La información llega a más gente, antes ciertas prácticas de caza no eran conocidas por la sociedad. Hace poco vimos cómo un cazador torturaba a una zorra antes de matarla, la pisoteaba. Son muchos casos concretos, pero si entras en los perfiles de cazadores en redes sociales ves a muchos que están pisando animales muertos y se mofan de ellos.  Gran parte de la sociedad no somos cazadores y estas imágenes nos generan mucho rechazo.  Como se remata a cuchillo a un jabalí... Son espantosas, no las ponemos los animalistas, las ponen los cazadores porque se sienten orgullosos de hacerlo y no ven ningún mal por hacerlo.  

J.L.G.– El ataque a la caza ha comenzado en las redes sociales porque ahora desde casa es muy fácil escribir,  se criminaliza a los cazadores ante la sociedad, que si somos asesinos… Se alegran de que haya accidentes de caza, de que muera un cazador. En este momento todos los partidos se están moviendo en periodo preelectoral para captar votos y han visto las orejas al lobo de lo que ha pasado en Andalucía.

¿Son conscientes los cazadores de que la visión de la actividad cinegética ha cambiado?

A.B.M.– Yo hablo de imágenes reales, de cómo se caza por ejemplo en Madriguera. Si ves cómo caza un perro a un zorro se te cae el alma a los pies, o cómo se remata con un cuchillo a un jabalí. No puedes dormir esa noche pensando que es una actividad legal. Este individuo se ha ido de rositas después de lo que ha hecho porque estos animales salvajes no están protegidos como los domésticos. El animal sufre muchísimo. Nos consideramos una sociedad moderna, creemos que los animales son seres que sienten,  a pocas personas les gusta ver como un animal está sufriendo, eso choca con la mentalidad actual.

J.L.G.– La Federación de Caza es la primera que ha denunciado esas imágenes de maltrato al lobo. Somos los primeros que lo hemos reprochado. Por desgracia en todas las actividades siempre hay una oveja negra y por unos poquitos al final no se puede catalogar a todo el grupo. En redes sociales es muy fácil ponerlo y que se entere la gente, pero se ponen muchas cosas falsas.

Están enfadados cazadores, agricultores y ganadores, turismo rural, hostelería, ayuntamientos, se habla de importantes pérdidas, ¿qué reacciones ha habido hacia el PACMA?

A.B.M.–  No entiendo por qué la gente dirige su enfado hacia el Partido Animalista que lo único que hemos hecho es decir que la Junta lo está haciendo mal desde hace muchos años, lo que ha ratificado el TSJCyL. Si fuera un cazador diría que estoy en esta situación por su culpa, porque quien está legislando es la Junta, no el PACMA. Se ha puesto la verdad encima de la mesa, lo están haciendo mal. El censo de especies no está actualizado.  Nosotros no tenemos la capacidad, no estamos gobernando, ni podemos destinar recursos a eso. 

Podemos poner soluciones sobre la mesa, viendo como en EE.UU por ejemplo la esterilización de ciervos ha sido muy efectiva para el control de la población. En España nuestro sistema es ir a matar, cuando hay alternativas a cada problema.  Si es una actividad que para lo único que sirve es para que la gente que le gusta la  practique,  pesan mucho más los daños medioambientales, la contaminación de plomo y perdigones que se expanden por nuestros campos, y que hemos sido advertidos por la UE.

J.L.H.–  En la Federación llevamos haciendo estudios en Castilla y León que se recogen los datos de los cotos y las especies van en declive, lo hacemos con datos reales. Hay que buscar una solución alternativa a la caza por el tema de daños, transmisión de enfermedades, accidentes…, su partido tiene que poner en la mesa una solución alternativa a los problemas que está generando y no se ponen. 

Falta relevo generacional, se están reduciendo las licencias ¿puede pasar como en los toros que la afluencia a las plazas es menor?

A.B.M.– Hay que tener en cuenta casos como los que se observan en una protectora al finalizar la temporada y ver la cantidad de perros que se abandonan,  sin identificar…  Se cuentan por miles, la Fundación Affinity dice que una de las causas de abandono de animales es el final de la temporada de caza, está en el cuarto puesto de las causas. 

J.L.G.– Sí, está pasando. Ahora por ejemplo la perdiz yo no la cazo, y los cazadores somos los más interesados en que esas especies sigan existiendo. Los cazadores les ponemos bebederos porque hay algunas épocas en las que no tienen agua. Nos estamos limitando en los cotos, días, cupos...si vemos que no hay densidad de caza dejamos de cazar, en muchos pueblos ya ha pasado y no se abre la veda.  Ahora se habla de toros y galgos,  hay que prohibir los toros se dice…  ¿Si se prohíben las corridas de toros los ganaderos que están criando toros van a seguir criándolos?, no, esa especie va a desaparecer. Con los galgos pasa igual. El Seprona dijo que en 2018 se han  abandonado solo 61 galgos, por ahí se están diciendo que 50.000.