"En el sector de madera faltan jóvenes que se quieran formar"

A.M.
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La nueva presidenta de la Confederación de Empresarios de la Madera de Castilla y León, Silvia García, vislumbra un despegue del sector

Silvia García en la empresa que regenta, Maderas García de la Cruz - Foto: Rosa Blanco

La nueva presidenta de la Confederación de Empresarios de Madera de Castilla y León y de la Agrupación Segoviana de Empresarios de la Madera, Silvia García, que confiesa haber correteado, «desde pequeña», rodeada de árboles y serrín, por el pinar de Navafría,  donde comenzó su bisabuelo paterno, Inocencio, la actividad como carretero, en 1920, asegura en esta entrevista que el sector vive «una gran incertidumbre internacional» aunque, convencida de que la madera tiene futuro, piensa que, «en dos o tres años despegaremos y volveremos a retomar la actividad que teníamos». 

Responsable de la empresa familiar Maderas García de la Cruz, continuando así con una estirpe de pequeños madereros, que tiene otro hito, en 1945, cuando sus abuelos, Teodoro y Felipa, ponen en la zona del Peñascal en la capital, una pequeña serrería, asegura que en Segovia «hay trabajo pero no existen jóvenes que se quieran formar, ahora mismo en el módulo de ebanistería y carpintería hay un mínimo de ocho o nueve alumnas y alumnos, pero no llega a más».    

El sector forestal y de la industria de la madera y el mueble está sufriendo una situación complicada tras la invasión de Ucrania por Rusia, cuando en pandemia, incluso, tuvo una época más próspera,  ¿cual es  la situación?

Como otros muchos sectores, el nuestro está sufriendo sobre todo un incremento desproporcionado de los costes de producción, en gran parte, efectivamente, por la subida de los combustibles y de la energía. Es para nosotros imposible repercutir al 100% de las subidas a los precios finales, y por tanto en algunos casos se reduce la rentabilidad y en otros hasta se pone en peligro la continuidad de las empresas. En actividades como el mueble, además, perjudica la pérdida de poder adquisitivo de las familias por la alta inflación.

¿En Segovia peligran empresas?

En 2022 cerró una y otras tres están en proceso por jubilación, aunque puede que hubieran aguantado más en otras circunstancias, por lo que han decidido no continuar y cerrar.  En el conjunto de la capital y la provincia contamos con 145 empresas, que dan empleo a 558 personas.  

¿Cree necesario que exista una intervención del Estado para frenar efectos guerra de Ucrania? 

Se están tomando medidas, pero claramente insuficientes, hay que profundizar un poco más bajando los costes de los autónomos, así como el combustible y la energía que son los que nos hacen imposible continuar o tener una rentabilidad como la de antes.  

En este contexto, ¿cómo se encuentra actualmente el sector en Castilla y León?, ¿depende mucho la importación y la falta de suministro de materias primas?

Castilla y León es la segunda comunidad autónoma en producción de madera a nivel nacional, tras Galicia.  Los datos han fluctuado mucho en los últimos años, entre la pandemia y la crisis de Ucrania.  Veníamos de un escenario con estos datos aproximados: la industria maderera y del mueble reunía a casi 2.000 empresas, 11.000 empleos directos y una cifra de negocio de 1.100 millones de euros.  

Cerca del 50% de la industria de la madera se ubica en localidades rurales de menos de 2.000 habitantes, frente al 26% situada en municipios de más de 10.000 habitantes, lo que demuestra el carácter marcadamente rural de esta actividad y su importancia en el desarrollo económico, en la generación de empleo y en la fijación de población en las áreas rurales, especialmente en las más pequeñas. 

El problema de las materias primas es importante, pero no solo de importación, sino cómo se gestiona la explotación forestal. Insisto en que somos uno de los sectores más perjudicados por las subidas de costes y el escenario internacional es de total incertidumbre, pero veo futuro, la madera se revaloriza y saldremos...

¿En qué plazo se producirá este despegue?

Ya hemos pasado varios baches a lo largo de los años y, al final, la madera igual que sube, baja, dependiendo de épocas, ha habido alguna en las que no se vendía nada y, sin embargo, hay otras en las que sí.  Creo que se vuelve a valorar lo natural, lo rural, lo ecológico, porque la madera es ecológica, y hay futuro, desde luego. No ayuda esta crisis, además estamos en época de elecciones, que siempre desestabiliza, pero creo que, en dos o tres años volveremos a retomar la actividad que tuvimos. 

¿Cuáles son los principales destinos de la madera que se produce? 

Ahora mismo la mayor producción va destinada a biomasa. Nuestra asociación abarca desde la corta en el monte, con los rematantes, hasta el producto final, como pueden ser los carpinteros, ebanistas, y la madera estructural utilizada principalmente en la construcción que también es un sector importante de destino.  

En sus primeras palabras públicas tras la elección de la presidencia regional ha hablado de retos en materia de competitividad, empleo, profesionalización y negociación con las Administraciones, ¿por qué orden los abordará? 

Son campos en los que tenemos que trabajar, todos son prioritarios. Lo cierto es que la demanda de empleados cualificados es un problema en todo el territorio, y por eso estamos trabajando con la Administración para incrementar el número de matrículas en Formación Profesional, en implantar programas de dual… En Segovia comenzamos el año pasado con tres personas en una empresa y, en otros sectores está funcionando muy bien. Hay trabajo el problema es que no existen jóvenes que se quieran formar, ahora mismo en el módulo de ebanistería y carpintería, en Segovia, hay un mínimo de ocho o nueve alumnas y alumnos, pero no llega a más.  

¿En qué medida les afectan los incendios forestales?

Influyen mucho porque somos el sector que más cuida y el que más respeta al monte, a pesar de que no estamos bien vistos porque cortamos madera, al final somos los que más cuidamos el monte, a nosotros nos interesa que esté limpio y cuidado.  Los incendios nos perjudican porque se saca madera, pero apenas se obtiene rentabilidad, aparte de que los trámites burocráticos retrasan esas limpiezas y cuando sale la madera del monte muchas veces solo vale para leña. Hay que tener en cuenta que para que un pino se pueda cortar, tienen que pasar cien años, entonces perjudica a todos y eso empieza por nosotros. 

Usted ha roto la tendencia generalizada de que las patronales están encabezadas más por hombres que por mujeres, ¿cree que se avanza en igualdad? 

Es evidente que se están dando grandes pasos. Yo trabajo desde hace años al frente de la Agrupación Segoviana de Empresarios de la Madera, dentro de FES, y ahora asumo la responsabilidad en el ámbito regional.  Aún falta mucho, tanto en puestos directivos como en los empleos directos, pero se va avanzando, creo que he roto una norma porque estoy en un sector muy masculino, de hecho, ahora mismo, en Castilla y León no existe ninguna mujer presidenta de asociación maderera, exceptuando la de Segovia, claro, aunque ya cambié la tendencia cuando me eligieron en esta provincia.   

El mismo día que se conocía su elección como presidente del sector en Castilla y León saltaba la noticia de sueldo del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que pasará a ser asalariado de la patronal este año y cobrará 380.000 euros a nivel, ¿lo considera adecuado porque a nivel provincial y regional es una actividad voluntaria?

Evidentemente no percibo ningún tipo de salarios por las presidencias provincial y autonómica, solo gastos de desplazamientos. Lo de Garamendi es un asunto que se ha sobredimensionado. La Junta Directiva de CEOE es autónoma para tomar sus decisiones internas, esta lo es, y en mi opinión no tiene más recorrido. El presidente de CEOE desempeña un trabajo de alta dirección, asume grandes responsabilidades, y la organización decide su retribución.