Denuncia sin morbo

Agencias
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Isabel Coixet retrata los métodos del abusador sexual en 'El techo amarillo', que presenta en el Festival de San Sebastián

La cineasta catalana posa en la entrada del Centro Kursaal donde se celebra el certamen donostiarra. - Foto: Alberto Ortega

Las mujeres que denunciaron haber sufrido abusos sexuales en el Aula de Teatro de Lérida siendo adolescentes encontraron ayer un altavoz en el Festival de San Sebastián, donde se presentó, aunque fuera de concurso, El techo amarillo, un documental de Isabel Coixet que recoge sus historias.

Cuando sucedieron los hechos, tenían 13, 14 o 15 años y eran incapaces de entender que estaban siendo víctimas de un sistema de «manipulación a través de la seducción», tal y como explican en el documental. Cuando por fin se atrevieron a ir a los tribunales, en 2018, el caso había prescrito.

Sus abusadores eran dos profesores del centro, uno de ellos, Antonio Gómez, llegó a ser director y pasaba de los 30. Para sus alumnas era un «referente», un tipo «transgresor y creativo» hacia quien sentían una profunda admiración que este utilizaba para manipularlas.

Coixet decidió hacer el documental tras leer la investigación que publicó el diario Ara en 2020, según confesó ayer.

«El artículo dejaba entrever unas voces poderosas», señaló la cineasta catalana, Premio Nacional de Cinematografía 2020. «Tras hablar con ellas por primera vez me pareció increíble que hubiera prescrito: la fiscalía reconocía en su escrito la veracidad de los hechos, pero decía que había prescrito».

Los hechos, que según el reportaje de Ara se desarrollaron durante 20 años, aunque la denuncia comprendía el período entre 2001 y 2008, incluían clases muy sexualizadas, con tocamientos en los que participaba el profesor, que se llevaba a las menores a su casa, las citaba los domingos o entraba en el vestuario cuando se cambiaban.

 En ese sentido, las protagonistas agradecieron que El techo amarillo no ponga el foco en las vejaciones que sufrieron, sino en el perfil del abusador.

Coixet contó que fue difícil conseguir material de archivo y que desde el Aula no se les facilitó nada, todo había sido «borrado» y las imágenes que se incluyen son filmadas con móviles por padres o alumnos. Para la directora de películas como La vida secreta de las palabras o Mi vida sin mí, lo «peor» del caso es que cuando por fin lograron romper el silencio les hicieran sentir que habían hecho algo mal, que se querían «cargar la institución». 

Por otro lado, Atresplayer Premium  desembarcó a lo grande en el Festival al presentar La Ruta, su nueva serie original que se estrenará el próximo 13 de noviembre en su plataforma.