De nuevo un grupo de familias españolas, entre ellas una de Segovia, denuncian sentirse abandonadas por el gobierno, que no les deja inscribir como españoles de origen a sus hijos, nacidos por gestación subrogada en Ucrania y Georgia. En febrero el gobierno español inscribió a 39 niños y advirtió que sería la última vez. Ahora, a estas otras familias, la embajada les exige una sentencia judicial, que es un trámite que no está previsto en Ucrania, o les da la opción de que inicien un proceso de adopción de los que ya son allí sus propios hijos.