Los centros dedicados a la imagen personal se han unido para crear la Asociación Empresarial de Peluquerías, Centros de Estética y Belleza de la Provincia de Segovia bajo el objetivo de defender los intereses del sector, además de servir como interlocutor entre los comercios y administraciones e instituciones. 

Su presidenta, Yolanda Contreras, dueña de la peluquería Lua-Peluqueros, explica que la asociación nace por una necesidad de unión en la provincia de Segovia. A través del movimiento social 'Creer en nosotros', el cual nació con el objetivo de reducir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los centros del sector de la imagen personal al 10%, se comenzaron a movilizar en Segovia, lo que conllevó a propiciar una «gran» unión entre los trabajadores. «Vimos que cuanta más fuerza y más unión, más podríamos conseguir», señala Contreras.

Y éste es uno de los principales objetivos de la reciente asociación: la restitución del IVA reducido, un problema que acarrean desde hace diez años cuando el gobierno del PP subió el impuesto 13 puntos, del 8 al 21%, en discotecas, espectáculos, cine, servicios funerarios, peluquería y servicios de limpieza con el propósito de reducir el déficit público. Ahora, desde los salones critican que el resto de sectores a los que se les aplicó esta subida ya han recuperado el IVA reducido, exceptuando los centros de estética, belleza y peluquerías. Y desde las empresas del sector se preguntan por qué a otros sí pero a ellos no. «Desde el Partido Popular nos aseguraron que sería una subida momentánea, pero no ha sido así», critica. Además, denuncia que de los 25 partidos que votan tanto en el Congreso como en el Senado, 24 están a favor de la restitución del IVA, mientras que el único que está en contra es el PSOE. «Se están riendo de nosotros porque nos dijeron que cuando estuvieran en el poder nos iban a bajar el impuesto, pero ahora que son ellos los que están en el poder, son ellos los que nos vetan», señala Contreras.

La presidenta asegura que no piden la reducción del IVA «para subirse el sueldo, sino para hacer la vida un poco más fácil porque todo ha subido de precio». Además, destaca que sería «un gran ahorro» para que las peluquerías de la España vaciada pudieran seguir «sobreviviendo», e incide en la idea de que «hacen una labor muy importante en la higiene personal para todas aquellas personas que no pueden valerse por sí mismas».

Gema Arribas, dueña de la peluquería 'Ponte guap@', destaca que, desde su sector, no están pidiendo «nada del otro mundo», sólo «recuperar» lo que les han quitado. Además, señala que es «increíble que, en el sector de la imagen personal en el que trabajan muchísimas mujeres, el partido que está gobernado no apoye a la mujer en esto». Por su parte, Contreras explica que en Segovia el sector al que mayoritariamente se dedican las mujeres es al sector servicios, centrándose en comercio, hostelería y peluquerías, en el cual, en este último, el 80% de los empleados pertenecen al género femenino.

Otro de los objetivos de la asociación es la lucha contra la competencia desleal. «La gente, y cada vez más a consecuencia del cierre de salones, trabaja en sus casas y no paga impuestos», detalla. Contreras explica que no pueden competir con los precios, pero que ellos no pueden competir con sus productos y su experiencia. «El acudir a estas personas puede acarrear muchos problemas porque no son profesionales. Son gente que no se ha dedicado nunca a esto y encima te están quitando el trabajo», asegura.

Por último, buscan trabajar en mejorar la capacitación profesional del sector y no descartan ofrecerse también para otros servicios «que sean necesarios» como por ejemplo la gestión de ayudas destinadas al sector.

SUBIDA DE PRECIOS. «Nuestro sector lleva crítico diez años», porque a parte del problema más grande que tienen que es el IVA, se ha añadido la pandemia por la Covid-19, la subida en el precio de la luz, la subida del precio de los seguros sociales, los impuestos y la cuota de autónomos y la de los trabajadores. «Nos han dado una leche fantástica y la situación es muy crítica», revela. Además, detalla que si el pasado año el 31% de los salones contaban con un empleado, ahora la cifra ha aumentado hasta el 62%.

La ausencia de eventos como bodas o comuniones o el aumento de empresas que optan por el teletrabajo ha provocado que la población acuda menos a estos salones, que cifran una caída del 52% del trabajo en comparación con el año 2019. Contreras y Arribas coinciden en que ha habido también un cambio de hábitos como es, por ejemplo, el uso de la mascarilla, lo que también ha afectado a que disminuya la cifra de mujeres que se maquillan. Arribas asegura que, hace dos años, muchas mujeres no salían de casa sin pintarse los labios pero que debido a la pandemia ahora casi ni saben pintarse, además de que se ha producido una bajada en la compra de barras de labios. A este problema se suman las constantes subidas del precio de la luz. «Todo lo que usamos en los centros va conectado a la electricidad», indica Contreras, quien además denuncia que los horarios de sus comercios se sitúan en la franja horaria en la que más caro sale el kilovatio-hora. «Empezaremos a secar con abanicos», señala entre risas. Por todo ello, Yolanda Contreras denuncia que se sienten abandonados, olvidados y excluidos.