El arte que está en España, se queda en España. Esta es la máxima del Ministerio de Cultura, que no está dispuesto a ceder ni un ápice del patrimonio que atesora el país y lo demostró ayer cuando bloqueó la subasta en Madrid, en la casa Ansorena, de un cuadro ante la hipótesis de que se trate de un verdadero Caravaggio, según informó el diario italiano La Repubblica.

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez-Uribes, confirmó que la decisión se había tomado para evitar así su posible salida de territorio nacional. Según explicó, el pasado miércoles, la Dirección General de Bellas Artes y la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes se reunió de urgencia para declarar el cuadro como inexportable. La Comunidad de Madrid además inició la declaración de Bien de Interés Cultural del cuadro. «Con esa doble garantía nos aseguramos de que se quede en España y que se puedan hacer las cosas bien», puntualizó.

El ministro reconoció que el Gobierno quería actuar con toda rapidez para evitar la posible salida de la pieza del país, como ocurrió con otra del artista italiano en los 70, que fue subastada y ahora está en Cleveland (Estados Unidos). 

Según La Reppublica, el cuadro es un Ecce Homo del siglo XVII, un óleo sobre lienzo, de 111 por 86 centímetros y que en un principio había sido atribuido al círculo de José de Ribera y estimado en apenas 1.500 euros. Sin embargo, según los expertos consultados por el diario, este Cristo «tiene toda la pinta de ser un Caravaggio descubierto, y puede abrir un nuevo capítulo sensacional en la historia del pintor maldito, fallecido a los 39 años, el 18 de julio de 1610 en la costa entre Lazio y Toscana, a la espera de ser indultado de la condena por asesinato». 

El diario publica la declaración de María Cristina Terzaghi, una de las primeras estudiosas del maestro, que llegó a la capital española para ver la obra y no tiene dudas de que pertenece al pintor. Esta profesora de Historia de Arte Moderno de la Universidad Roma Tre explica que «el manto púrpura con el que se viste Cristo tiene el mismo valor compositivo que el rojo de la Salomé del Prado de Madrid», y que «esta obra mantiene un vínculo profundo con las pinturas elaboradas al comienzo de la estancia napolitana». 

«En todo caso sabemos que sea un cuadro muy valioso, aunque ojalá sea un Caravaggio», apuntó Rodríguez-Uribes. De momento, y ante la duda sobre su autoría, el lienzo se queda en casa.