Confusión en empresas segovianas por ERTE rechazados

David Aso
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Empresas de distintos sectores mandaron a casa a sus plantillas contando con expedientes que no están siendo autorizados. En total hay más de 7.300 trabajadores segovianos afectados por la presentación de casi 1.700 ERTE y la cifra puede duplicarse

Sede de la Federación Empresarial Segoviana (FES). - Foto: Rosa Blanco

Las empresas más importantes del escaso tejido industrial segoviano están dando algo de oxígeno en plena pandemia. Siguen abiertas Verescence, Ontex, Verduras Tabuenca, Huercasa, Copese, Pastisart (antigua Siro), Ambientair… La emblemática DYC mantiene el 100% de su plantilla e incluso propuso al Ministerio de Sanidad producir 150.000 litros de alcohol que ya están listos para hacer hidrogeles; y Drylock, que ya formalizó 12 contrataciones para atender el aumento de la demanda de pañales desde el extranjero, prevé incorporar otros 10 trabajadores la próxima semana, por lo que ya superará los 160. Pero ya las hay que están sufriendo problemas por retrasos en la recepción de componentes y cancelaciones de pedidos que comprometen su actividad, mientras la economía provincial, a pesar de la aportación de esas compañías, se ahoga igualmente por la situación del comercio y la hostelería, pero también por el transporte o la construcción.

Los expedientes de regulación temporal de empleo solicitados por empresas segovianas de todos los sectores aumentan a un ritmo de más de 200 por día. Empezaron a llegar el martes 17 y este viernes ya eran 1.692 que afectan a 7.376 trabajadores, cifras que con seguirán creciendo con toda seguridad. Ya la semana pasada coincidían patronal y sindicatos en apuntar que se trata de un mal menor, dadas las circunstancias, aunque los empleados pierdan un 30% de sus ingresos en el caso de los que tienen que irse al paro. Sin embargo, ahora hay preocupación en empresas que en los últimos días han recibido resoluciones desestimatorias de sus solicitudes de ERTE, cuando muchas ya han mandado a sus plantillas a casa. Les tocará ampliar documentación, corregirla o buscar fórmulas de regulación alternativas. 

La confusión sacude además a la hostelería tras publicar el Gobierno el miércoles un listado con siete hoteles segovianos (370 de toda España) que en teoría se habrían ofrecido a dar servicios de alojamiento y hasta comida a clientes que lo necesitaran por servicios esenciales, cuando, en la práctica, algunos se enteraron ese día y ni siquiera tienen empleados que puedan abrir sus puertas porque están en casa, como la inmensa mayoría. La Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos ya trabaja en ello desde entonces, intentando sacar del listado a hoteles que no pidieron estar y meter a los que sí lo hicieron.

Cunde también la preocupación de trabajadores que siguen acudiendo a sus puestos «sin que se cumplan las debidas condiciones de seguridad», según CCOO y UGT, que instan a los delegados sindicales a llamar a las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando se produzcan tales situaciones. También por contratos que no se renuevan en estos días «de manera fraudulenta», añade el secretario provincial de CCOO, Álex Blázquez. Y en el horizonte, más preocupación por lo larga y dura que puede ser la travesía hacia la recuperación, hasta el punto de que ya hay hoteles que se plantean continuar cerrados hasta el verano aunque el Estado de Alarma se levantara en mayo.

ERTE rechazados. La asesoría jurídica de la Federación Empresarial Segoviana echa humo. Llega a recibir más de 300 consultas al día y «cada día hay un frente distinto», advierte quien atiende este servicio, Eloy Torán. «Ahora el principal problema es que están empezando a llegar bastantes resomluciones de ERTE variopintas», señala.

«En algunos casos» se rechazan por considerar la autoridad laboral que se trata de negocios que no tenían una orden expresa de cierre por el Real Decreto, o porque una parte del negocio tuviera una parte «muy residual» dedicada a la alimentación.

Dentro de una misma actividad hay negocios a los que se les ha aceptado y negocios a los que no, agravando la desorientación, aunque ahí se presume que pueden haberse producido defectos en la documentación presentada que son subsanables. Unos volverán a pedir el mismo ERTE aportando más papeleo para acreditar mejor sus circunstancias, otros tal vez opten por un ERE temporal justificado en causas económicas o productivas, en lugar de atribuirlo directamente al coronavirus; y mientras tanto, muchas dudas por haber mandado ya a sus trabajadores a casa, contando con que no hubiera problema por ello.

"Muchos de los ERTE que se están rechazando son de empresas que trabajan para otras que sí están dentro del Real Decreto, lo cual es un sinsentido", advierte el presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Andrés Ortega. Si hay negocios que viven de suministrar a bares y restaurantes y estos están cerrados, por ejemplo, «el sentido común dice que deberían estar dentro de las causas previstas» para que se les autorice un ERTE por una causa evidente de fuerza mayor, el coronavirus, que permite al empleado cobrar paro sin perder el que ha acumulado por derecho y a la empresa ahorrarse las cotizaciones, o un 75% de ellas si tienen más de 50 empleados. «Pero parece que se les está obligando a hacer expedientes alegando otros motivos» que suponen mayores costes para todos que no asume la Administración.

Los problemas de suministro están creciendo «incluso por retrasos en Correos de varios días», y otras empresas de paquetería que demoran las entregas de pedidos por el gran volumen de trabajo que acumulan. «Esto es una cadena en la que todos los que están en la industria no incluida en el Real Decreto de servicios esenciales se están viendo afectados», lamenta Ortega, con empresas importantes cuya actividad ha caído a la mitad, aunque sigan abiertas. 

El secretario provincial de CCOO, por su parte, valora que «las empresas grandes sigan manteniendo el tipo», pero no el resto. «Pero las empresas pequeñas, el comercio y la hostelería están presentando ERTE a un ritmo que llega a ser hasta de más de 300 al día, y aún habrá muchos más», avisa Blázquez. También hay centros que están negociando bolsas de horas o adelantos de vacaciones como alternativa, «pero ya son más de 7.000 trabajadores afectados por expedientes y seguramente nos vayamos al doble de lo que hay». Además, «la construcción no se ha parado, pero las empresas que les sirven material sí, caso de la fontanería o el cemento», añade. 

"De aquí a 15 días van a salir muchos más ERTE, estoy convencido, pero el problema que más nos preocupa son las consecuencias económicas de después, que a ver cómo quedamos cuando salgamos de la alarma", añade el secretario provincial de UGT, Manuel Sanz, que ya vaticina «una nueva remesa de ERTE o ERE pero ya en función de lo que marque el Estatuto de los Trabajadores», sin la excepción y por tanto las ventajas económicas de los de fuerza mayor.

Confusión en la hostelería. El director del Hotel Cándido, Alberto López, se sorprendía el pasado miércoles al encontrarse su establecimiento en la noticia que publicaba El Día en su web sobre la declaración del Gobierno de servicios esenciales en siete hoteles segovianos. Cerró sus puertas el sábado 14 «por la salud de todos», ha presentado un ERTE y ya tiene a toda su plantilla en casa, por lo que no ve viable reabrir en estas condiciones un hotel tan grande. «Nadie me ha comunicado nada sobre esto», aseguraba. Y efectivamente, en la práctica ese listado no es válido porque sobra este hotel y también otros.

El problema está en que «el Gobierno ha publicado un listado que no es el que debería ser», explica el gerente de la Agrupación Industrial de Hosteleros de Segovia (AIHS), Javier García Crespo. «Hay hoteles que se ofrecieron que no se han metido y hoteles que no y ahí están», por lo que la patronal provincial del sector ya se puso «en contacto» con las de otras provincias y con la nacional para corregir «el lío que han montado». 

Sí esperaba estar porque se había ofrecido a ello el Hostal Sotopalacio, de Madrona, y en su caso se ha incluido correctamente. «La cobertura para servicios esenciales puede ser viable mediante alojamientos pequeños que necesiten poco personal, porque no puedes movilizar a los grandes para que después se ocupen tres habitaciones», señala su director, Luis Miguel Segovia. Se trata además de un establecimiento dotado con un sistema de tarjetas y códigos que evitan el contacto con el cliente, y aunque cuenta con doce habitaciones, la idea es tener disponibles «una, dos o tres», dado que toda su plantilla está en un ERTE, salvo él y su mujer, que son autónomos. Si hubiera más actividad recuperarían algún puesto, claro, pero se prevé poco movimiento con la demanda actual. Y por desgracia para todos, no mucho más en un futuro cercano.