Joaquín Barrio, premiado por el Grupo Español del IIC

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El catedrático segoviano recoge el galardón en la Escuela de Restauración.

Joaquín Barrio, premiado por el Grupo Español del IIC

El segoviano Joaquín Barrio ha recogido el premio de restauración del Grupo Español del International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works, que no se pudo entregar en 2021 por la pandemia. El acto tuvo lugar en la Escuela de Restauración, situada frente al Senado. 

Barrio es catedrático de Arqueología y Restauración y director del Laboratorio Servicio de Conservación, Restauración y Análisis Científicos del Patrimonio Arqueológico (SECYR) de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Entre otros trabajos, ha promovido la restauración de tres piezas de la colección artística que Ezequiel González de la Bodega (1820-1903) legó al entonces Instituto de Segunda Enseñanza, luego General y Técnico –donde ejerció de profesor Antonio Machado– y ahora Mariano Quintanilla. 

La historia comienza cuando Barrio dirigió el trabajo de fin de máster de Andrés Martín Guijarro, sobre 'Gestión de Riesgos del Patrimonio Museístico Las esculturas del I.E.S. Mariano Quintanilla'. Animado por su alumno, el profesor visitó la colección, junto con el equipo directivo del centro, llevándose la grata sorpresa de comprobar la calidad de las piezas. 

Barrio señala que este legado de Ezequiel González «es posiblemente la mejor colección que hay en Segovia en un centro educativo, y una de las mejores que yo conozco, con el fin exclusivo de que se  dedicase a la educación de los alumnos; y esto es muy significativo, porque entra en un concepto tan importante y actual como la educación patrimonial». La colección incluye copias  en mármol o bronce «excelentes» de un taller de Nápoles del XIX y piezas originales, como las yeserías, posiblemente procedentes de la antigua sinagoga del Corpus Christi. 

El catedrático de Arqueología subraya que hay piezas originales «magníficas», cuatro de Aniceto Marinas, y luego las traídas de los viajes que González desarrolló a lo largo del mundo, así como una colección de copias de obras clásicas que había aparecido poco antes en Pompeya o en Herculano, que se hicieron con objeto de que se conociera  el mundo clásico y de que se divulgara a través de los museos.