Segovia se ha sumado esta semana al grupo de capitales de provincia de Castilla y León que tienen su punto de vacunación en instalaciones de la Junta, pero no porque se valore como una alternativa mejor el parking interior de la Biblioteca Pública, en el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra, sino por la negativa del Ayuntamiento a prolongar la cesión del pabellón Pedro Delgado. Salamanca sigue vacunando en un polideportivo municipal; León, en un palacio de congresos cedido por su Consistorio; Zamora, en un recinto ferial de su Diputación; y Palencia, en una iglesia cedida por el Obispado.

Ávila y Burgos, por su parte, disponen de centros de salud con espacio suficiente para compatibilizar la vacunación con su actividad asistencial ordinaria, algo imposible en Segovia, según la Gerencia de Asistencia Sanitaria. Soria tiene capacidad dentro de sus propias instalaciones hospitalarias y Valladolid aprovecha la amplitud del centro cultural Miguel Delibes, de titularidad autonómica. Aunque en el medio rural de estas provincias sí se recurre a pabellones municipales, dejando así a Segovia como la única que sólo tira de instalaciones de titularidad autonómica pese a su histórico déficit de infraestructuras sanitarias.

Fuera de capitales de provincia, en los pueblos de Soria, Palencia y León, concretamente, igual que en los de Segovia, sí son centros de salud u hospitalarios los que asumen la vacunación, mientras que en los de Zamora está muy repartida entre pabellones (Corrales del Vino, Tabara, Coreses) y espacios habilitados en vía pública (Toro, Monbuey, Villanueva del Campo), con la excepción de Benavente, donde se vacuna en un centro de negocios gestionado por un consorcio del que forman parte Junta y Ayuntamiento. Pero en el resto de la Comunidad sigue siendo mayoritaria la cesión de instalaciones municipales, tanto en municipios pequeños como en los grandes, y fundamentalmente pabellones o frontones, tal y como sucede con los cuatro puntos de vacunación del medio rural abulense, ubicados en Arévalo, Piedrahita, Sotillo de Ladrada y Arenas de San Pedro; con los tres de Valladolid (Medina de Rioseco, Medina del Campo y Peñafiel); con la mayoría de los de Salamanca (Béjar, Ciudad Rodrigo, Guijuelo, Linares de Riofrío y Vitigudino); y también con los de Burgos (Aranda de Duero, Miranda de Ebro.

- Foto: Rosa Blanco

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, sin embargo, no ha dejado de subrayar en los últimos meses que la ciudad "necesita" el 'Perico' al 100% para garantizar la actividad deportiva municipal. No tuvo problema en cederlo para los cribados de enero de 2021, ni durante los más de siete meses que se prolongaron los llamamientos masivos por grupos de edad, del 17 de febrero al 1 de octubre, fecha en que la vacunación se trasladó al centro de Padre Claret; pero apenas mes y medio después volvió la necesidad de contar con un espacio con más capacidad ante la decisión de administrar terceras dosis y con ella, las reticencias del Gobierno local, que ya por entonces se había negado a cederlo para vacunar contra la gripe común.

"Una vez más, el Ayuntamiento está en la mejor disposición de resolver un problema de la Junta de Castilla y León, de atender su falta de previsión, de compensar la carencia de infraestructuras sanitarias en la ciudad, y lo hacemos sin tener competencias en materia de salud. Pero ponemos por encima de todo la salud de los vecinos y vecinas de Segovia, lo hacemos movidos por ese interés y en una situación excepcional", afirmaba Luquero el 26 de noviembre. "Ahora bien, hay que cerrar la excepcionalidad porque lo que no podemos es convertir una infraestructura deportiva en una infraestructura sanitaria".

"Por tener, hasta tenemos comprometido un campeonato del mundo de esgrima", apuntó en alusión a un torneo sub 20 que se celebró el pasado fin de semana a puerta cerrada (sin público, salvo familiares e invitados). El delegado territorial acusó entonces a Luquero de "hacer política con la Sanidad", pero ese mismo 26 de noviembre cerraron un acuerdo para volver a utilizar el pabellón hasta el 21 de enero y ya no ha habido más negociación. De ahí que la Delegación Territorial, en coordinación con la Gerencia de Asistencia Sanitaria, se pusiera a trabajar en las últimas semanas para preparar una parte del parking interior de la Biblioteca Pública.

NUEVA ETAPA. El nuevo espacio dispone de acceso peatonal, plazas de aparcamiento para los ciudadanos que acudan en coche y paradas de autobús próximas. Está bien comunicado y bien situado, por tanto, pero hasta ahora no reunía las condiciones apropiadas a nivel de calefacción, ventilación o instalación eléctrica, y carecía de las dotaciones necesarias para la conexión de los equipos informáticos.

"Obviamente preferiría tener un edificio dedicado a la vacuna, pero como no es así, esto es lo que podemos tener y lo habilitamos de forma que cumpla su función", señalaba a El Día el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, días antes del traslado. ¿Y era mejor el pabellón Pedro Delgado? "Es obvio que sí, mentiría si dijera lo contrario".

"El 'Perico' tiene sus complicaciones (las reticencias con el Ayuntamiento), mientras que el parking pertenece a la Junta y no tiene uso, con lo cual podremos estar el tiempo que sea necesario". De hecho, la idea es que este sea ya el punto de vacunación por tiempo indefinido, contando con que dentro de apenas mes y medio tocará poner las segundas dosis a los niños de 5 a 11 años, aparte de las convocatorias a grupos por edades para terceras dosis o repescas, y a expensas de cómo evolucione la estrategia nacional de vacunación.

¿Y por qué era mejor el polideportivo? "Bueno, digamos que las zonas de acceso de la Biblioteca Pública y el 'Perico' son bastante parecidas en el sentido de que hay buen parking, la entrada es peatonal… Si las colas no son muy grandes cabrán dentro", según Elízaga, "aunque una de las cosas buenas que tenía el pabellón era que prácticamente nunca tenían que salir fuera gracias al recorrido interno tan largo que podías hacer hasta ponerte la vacuna". Asimismo, "una sala con ventanas obviamente es mejor, pero creo que se ha podido habilitar de forma que haya cierto grado de confort para los ciudadanos, que además lo normal es que tengan que pasar poco tiempo allí, y para los sanitarios".

Respecto a la posibilidad de que se hubieran habilitado los propios centros de salud de la ciudad para la vacunación, el gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia considera que no era viable. "En los centros rurales sí que lo hacemos, pero las características de nuestros centros urbanos no dan posibilidad porque, con la cantidad de pacientes que hay que vacunar, no sería suficiente con hacerlo en horario de tarde. Debemos utilizar también las mañanas y eso no puedes en centros de salud que ya están llenos, eso está claro".

Preguntado también el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, César Montarelo, coincide con Elízaga al apreciar que "el pabellón ha funcionado muy bien". "Se pudieron poner las vacunas según iban llegando, no hubo problemas de grandes colas… Esperemos que el nuevo centro ofrezca las mismas propiedades, dado que ahora no se vacuna con la misma urgencia. Iremos llamando hasta los 18 años (dosis de recuerdo), pero ya no es como antes". Y a la vista está que tampoco existe la misma colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento.