Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Oportunidad perdida

02/02/2022

El primer debate electoral televisado entre los candidatos con grupo propio a las elecciones autonómicas de Castilla y León ha sido una oportunidad perdida. Sin momentos de cierto acaloramiento, tan necesarios como legítimos, el enfrentamiento entre Mañueco, Tudanca e Igea ante las cámaras de TVE fue una hora y media tediosa, de guante blanco, en la que los reproches y los mensajes fueron repetitivos hasta el aburrimiento. Como dice un buen amigo, no podremos decir que alguno de ellos nos sorprendiera siquiera un poquito, porque se mostraron tal como son: buenos aprendices de guiones preconcebidos donde la chispa dialéctica brilla por su ausencia. Ni siquiera el moderador tuvo la habilidad para romper una monotonía que provocó el sueño a no pocos televidentes. Quizá, como en tantas cosas, el desconocimiento del terruño juega en contra y eso se notó en el árbitro de un debate que acabó siendo una sucesión de intervenciones encorsetadas por los tiempos pactados.

Pero si entramos en harina, les confieso que me sorprendieron varias cuestiones. La primera, que el candidato socialista, Luis Tudanca, ganador de las elecciones de 2019, no fuera más incisivo en sus críticas hacia el frustrado matrimonio de conveniencia entre PP y Cs, lo que a la postre le apeó de la opción de formar gobierno. Creo que su constante apelación al cambio que necesita la Comunidad exige otros argumentos convincentes y tirar menos del manual de oposición. Al candidato popular y aspirante a renovar el cargo de presidente de la Junta. Fernández Mañueco, le sobró tanta referencia a Sánchez y le faltó, en cambio, mayor dominio de la comunicación no verbal. Esa chaqueta abotonada y arrugada a la altura de la cintura era de mirar, por no hablar del exceso de maquillaje que le daba un aspecto embalsamado. Aún así, puede desabrocharse la americana y respirar tranquilo, porque los contendientes no consiguieron su propósito de identificarle como hacedor con los casos de corrupción. Y el candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, quien por culpa del Covid tuvo que intervenir desde el domicilio en lugar del plató de televisión, lanzó dardos a diestro y siniestro contra su socio de gobierno hasta unos días, pero sin la efectividad que se presupone a quien dice conocer al dedillo lo que se guisaba a diario en la cocina del Ejecutivo bicolor.

Queda aún otra oportunidad, el 9 de febrero, en el segundo debate electoral que celebrarán los candidatos. Confiemos en no tener que cambiar de canal.