Segovia aspira a desescalar la próxima semana

D. A.
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En tres semanas ha reducido su incidencia de contagios a los niveles que tenía en Navidad y opta a que se le permita la reapertura del interior de los establecimientos hosteleros, gimnasios y centro comercial

Segovia aspira a desescalar la próxima semana - Foto: Rosa Blanco

Cuesta calificar como buena la evolución de Segovia en su descenso de la tercera ola cuando acumula 28 muertos en el hospital y 60 en total en su balance de mortalidad covid sólo en febrero, mientras va camino del millar desde que se desató la pandemia (934 con datos actualizados a 17 de febrero). Pero es que la evolución de la provincia es buena si se tiene en cuenta de dónde viene. En sólo 22 fechas, del 4 al 26 de enero, su tasa de incidencia acumulada en 14 días (IA14) se disparó de 414 a 2.170 casos por cada 100.000 habitantes, y en las 22 fechas posteriores a ese pico ha vuelto a bajar a 441, según la actualización publicada este jueves 18 de febrero, relativa a datos del día 17. La simetría de la curva es prácticamente absoluta y, además, con tendencia decreciente. 

Segovia fue la provincia española con peores datos de contagios del 16 al 23 de enero, así como de mortalidad del 22 de enero al 2 de febrero, pero ahora tiene al menos doce provincias por detrás en la primera estadística y al menos cuatro en la segunda. No son posiciones que inviten precisamente a la relajación, pero la mejoría es clara. De hecho, la ya citada IA14 de 441 casos por cada 100.000 habitantes en Segovia está por encima de las medias de Castilla y León (375) y España (por debajo de 320). Sin embargo, su IA7 (incidencia acumulada en siete días) ya había bajado este jueves a 139, muy cerca de la media regional (127) y de la nacional (111). Todo un anticipo de que, si Segovia mantiene este ritmo, y también el resto de territorios, la próxima semana terminará de recuperar el terreno perdido tras haber llegado a sufrir niveles de covid que duplicaban los del conjunto del país o la Comunidad. Y serán ya niveles que, si no hay cambios en los criterios que se han venido aplicando, le pueden afianzar de cara el inicio de una nueva desescalada que ya empieza en parte este sábado con el levantamiento del cierre perimetral entre las provincias de la Comunidad. Será una desescalada suave y lenta, pero con probables avances la próxima semana.

Aún no hay nada cerrado y tanto la consejera de Sanidad, Verónica Casado, como el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, declinaron este jueves adelantar lo que puede decidirse de aquí a unos días (el lunes hay Consejo de Gobierno y se abordará el asunto). Pero el miércoles 23, si no hay cambios, vence la prórroga del cierre del interior de los establecimientos hosteleros, centros comerciales y gimnasios, y Segovia apunta a estar en disposición de desescalar. ¿Se verá abocada por ello a una cuarta ola? Por ahí discurren a su vez los temores de las autoridades sanitarias, preocupadas también por el impacto de las nuevas variantes del virus, inquietantes por desconocidas; y con la británica, especialmente contagiosa, cada vez más presente. 

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De momento, ya es un hecho que la provincia cruzó el pasado lunes (en sentido descendente) el umbral de IA7 que determina el mantenimiento de las citadas restricciones excepcionales de cierre de centros comerciales, gimnasios e interior de la hostelería, fijado en 200 casos según el criterio sanitario que se marcó ya durante la segunda ola; aunque otros parámetros deben seguir todavía ese camino. 

No en vano, a la hora de subir las restricciones se tomó como principal referencia la IA7 pero, para desescalar con más prudencia, Casado ya anunció esta semana que la idea es apoyarse sobre todo en la IA14, si bien su evolución de los últimos días anticipa que va a estar claramente por debajo del umbral de 400 antes del 23 de febrero.

La clave, sin embargo, puede estar en la presión asistencial en las UCI, que sigue siendo alta y también se pretende que este parámetro sea prioritario, valorándose además en función de la situación a nivel regional, no según estén las unidades de críticos de cada provincia. 

En la segunda ola, la Junta levantó las medidas excepcionales a Segovia el 27 de noviembre, fecha en la que la provincia registraba una IA7 de 103 casos por cada 100.000 habitantes y una IA14 de 318, cifras parecidas a las que puede tener la provincia la próxima semana. Sin embargo, en aquella fecha tenía a 18 pacientes covid en planta y siete en la UCI, la mitad de los que contabilizaba este jueves (35 en planta y 14 en UCI).

La consejera de Sanidad no ha dejado de insistir en las últimas semanas en la necesidad de bajar la presión asistencial para ir levantando restricciones y su mensaje invita a relativizar cualquier previsión de desescalada. No obstante, en este caso se trataría de levantar al menos las medidas excepcionales tomadas en el marco de lo que Casado llama «Alerta 4 plus», aplicadas por tanto a mayores de las prefijadas para un nivel ordinario de Alerta 4, sin necesidad de bajar a la 3. 

Aun así, tomando de nuevo como referencia el criterio aplicado hasta la fecha, Segovia podría reunir los requisitos establecidos incluso para bajar el nivel de alerta, aunque parece complicado que se adopte esa decisión en el contexto actual. En este sentido, conviene recordar que el denominado ‘Semáforo covid’ está formado por seis indicadores de situación epidemiológica y dos de situación sanitaria. Cada descenso se acordó que debía estar avalado por que al menos dos indicadores del primer bloque y uno del segundo se situaran en una escala inferior a la vigente. Y Segovia, como mínimo, lleva tendencia de cumplir la próxima semana con esas condiciones en cuatro parámetros epidemiológicos (IA7, IA14, capacidad de identificar la trazabilidad de los contagios y porcentaje de test que resultan positivos) y uno de los sanitarios (el de ocupación en planta). Pero queda la cuestión de la ocupación en UCI y el peso específico que se le quiere dar.

«La incidencia está bajando rápidamente, pero hay que tener en cuenta que las UCI todavía tienen una presión muy alta», incide el jefe del Servicio Territorial de Sanidad en Segovia, César Montarelo, en declaraciones a El Día. En Segovia la ocupación en UCI por pacientes covid aún está cerca del 50% y para estar en niveles de Alerta 3 no debería superar el 25%, pero las medidas excepcionales que no suponen bajar de la Alerta 4 vigente no tienen por qué estar sujetas necesariamente a esos porcentajes, sino que queda a criterio de la Junta más allá del ‘semáforo covid’ acordado a nivel nacional. 

«PERSONA NON GRATA». Otro tipo de presión es el que está soportando la Junta por las restricciones sobre la actividad económica no esencial. La patronal provincial hostelera Hotuse (antigua AIHS) lanzaba un comunicado el miércoles en el que declaraba persona non grata al presidente del Gobierno regional, AlfonsoFernández Mañueco, ‘título’ que asociaciones de otras provincias de la Comunidad han hecho extensivo para el vicepresidente Igea, quien ayer ironizaba con ello: «No estamos aquí para ser agradables o simpáticos, no me he presentado a un concurso de míster España», replicó, aunque también admitió que entiende las críticas como «una reacción lógica» por lo mal que lo está pasando el sector.

También la alcaldesa, Clara Luquero, que en toda la pandemia no había discutido una sola medida de la Junta, cuestionó el jueves la decisión de cerrar toda actividad no esencial a partir de las 20.00 horas después de que el Supremo aceptara la medida cautelar de suspensión del adelanto del toque de queda, ahora de nuevo a las 22.00. En su opinión, con esa restricción, al dejar la hostelería cerrada pero con libre circulación ciudadana durante dos horas más, queda «campo abierto» para la celebración de botellones o fiestas ilegales, «que son más difíciles de controlar que las terrazas».

El debate, en cualquier caso, está llamado a continuar pase lo que pase, y aunque llegue una nueva desescalada en breve, ya se teme que sea la antesala de una cuarta ola. «Creo que la habrá, pero estará condicionada por cómo vaya la vacunación y el efecto que tengan las variantes del virus», apunta Montarelo. Queda también otra incógnita, «si las personas vacunadas pueden transmitir el virus, que no está claro», advierte. Y entretanto, el próximo lunes, Consejo de Gobierno de la Junta para avanzar en la definición de la desescalada.