Una calidad de vida que solo ofrecen ciudades pequeñas, con un gran ambiente universitario y unas destacadas notas en los ranking de valoración de los centros son las razones por las que muchos estudiantes de otras comunidades autónomas eligen cada año continuar sus estudios superiores en nuestra región. Cientos de estudiantes de Cantabria, Asturias o La Rioja, principalmente, eligen las universidades de Castilla y León para cursar sus grados. Un trasvase de alumnos que se repite desde otras autonomías como Extremadura o Galicia, aunque en ambos casos son la tercera opción.
En el otro lado de la balanza, Castilla y León retiene a tres de cada cuatro alumnos que realizan las pruebas de acceso a la universidad, más conocida como Ebau, en nuestra comunidad. El resto optan por continuar con su formación en centros universitarios de Madrid, Galicia, País Vasco y Asturias, por orden de preferencia.
En el curso 2020-2021, según los datos del Informe de la Fundación CYD 2021/2022, un 75,3 por ciento de los estudiantes que habían hecho la Ebau en Castilla y León se habían quedado también en la región a estudiar una carrera universitaria. La Comunidad cuenta en la actualidad con cuatro universidades públicas con presencia en las provincias de Burgos, León, Salamanca, Valladolid, Segovia, Palencia y Soria, además de varios centros privados como la IE University en Segovia o la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) en Valladolid.
El documento recoge una comparativa entre comunidades y Castilla y León es la séptima en la que más emigran los estudiantes. La Rioja tiene el dato más bajo, pues apenas un 34,3 por ciento de los alumnos riojanos se quedan en su región y esto beneficia a la nuestra, que recibe a un 16,3 por ciento de estos jóvenes. El resto de las comunidades logra retener al menos a la mitad de sus universitarios, aunque en las primeras posiciones se encuentran Cataluña con el 98,3 por ciento, Madrid con el 94,9 por ciento y la Comunidad Valenciana, con el 90,3 por ciento.
Castilla y León no solo es la favorita de los riojanos para continuar con sus estudios universitarios, ya que también la eligen como segunda opción los asturianos (7,5 por ciento) y los cántabros (12,1 por ciento), en muchos casos por la cercanía con sus lugares de origen. También se decantan por nuestra región un 12 por ciento de extremeños, en este caso como tercera opción, y un tres por ciento de gallegos, seguidos de los vascos con un 2,9, y ya como cuarta opción, Castilla y León es elegida por los navarros (cinco por ciento) y lo canarios (1,8 por ciento).
La mayoría de estos universitarios que dejaron sus tierras natales lo hacen por las buenas críticas de nuestras universidades y las facilidades económicas para residir en ciudades castellanas y leonesas en comparación con grandes urbes como Madrid o Barcelona. Sara Pérez Cebrián, una joven de 21 años, natural de San Sebastián y que cursa Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca, asegura que podía haber optado por Vitoria, pero «salía mucho más caro que vivir aquí y además hablaban muy bien de esta universidad». Valora el «ambiente de estudiantes» de la ciudad que te permite «conocer a gente diferente». Precisamente ese «ambiente» fue lo que animó a la joven gaditana Cristina Quirós a elegir Salamanca para cursar Comunicación Audiovisual: «Tenía más claro el sitio donde estudiar que la carrera». «En segundo de la ESO hice un trabajo sobre Salamanca y me encantó muchísimo. Luego vine con mis padres de visita y lo tuve clarísimo», afirma.
Ella reconoce que echa de menos su tierra, como otros tantos estudiantes, aunque preferiría quedarse en Salamanca un año más tras terminar la carrera. Para el joven cántabro Javier Cueli, de 18 años, este es su primer año en Valladolid, ciudad que eligió porque tenía «claro» que quería estudiar fuera y ver cómo se manejaba él solo. La experiencia está siendo muy positiva y cree que ha acertado con la universidad elegida, «porque no es el agobio de Madrid», añade.
Primer destino
Si se analizan los datos de donde estudian los castellanos y leoneses que no se quedan en la Comunidad, el principal éxodo de alumnos se produce a una de las regiones vecinas, Madrid, que tiene una de las ofertas formativas más amplias del país, y que recibe a un 13,3 por ciento de los estudiantes, según el estudio consultado por este periódico basado en datos del Ministerio de Universidades. Muy lejos de esta región se sitúan en segundo lugar Galicia, que se lleva al 1,9 por ciento de los jóvenes, seguida por País Vasco, con el 1,6, y Asturias, con el 1,1. Por sexo, hay más movilidad entre las mujeres que entre los hombres, esto es, para ellos hay más porcentaje de matriculados que residen en la misma región de su universidad, tanto en grado como en máster. Por tipo de universidad, pública o privada, hay más movilidad para las segundas.