Cuando tiemblan las entrañas de la tierra

A.M.
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El exdirector de la Red Sísmica Nacional de España, el segoviano Emilio Carreño Herrero, prevé más de 30.000 víctimas por el terremoto en la frontera entre Turquía y Siria

Imagen aérea del efecto de los terremotos en Hatay (Turquía) - Foto: Europa Press

Tras los fuertes seísmos de este lunes que han afectado al sudeste de Turquía yal noroeste de Siria, el exdirector de la Red Sísmica Nacional de España, el segoviano Emilio Carreño Herrero, conocedor de la zona, calcula que la cifra de víctimas mortales puede llegar a superar las 30.000 en ambos países, y achaca las consecuencias a «un grave problema de mala construcción de los edificios».

Según ha señalado a ELDÍA este especialista en riesgos naturales, apenas habría daños y tampoco muertos o heridos «si tenemos este tipo de terremotos en zonas mucho más desarrolladas, como en el caso de Estados Unidos, por lo que estamos viendo que ha habido un problema grave por no respetar las normas de construcción sismorresistente». Argumenta que se han venido abajo construcciones de siete u ocho pisos y, desde el punto de vista de la ingeniería, cuando se está cerca del epicentro, suelen sufrir más las casas de una o dos plantas, debido a la frecuencia de la emisión de la onda, lo que evidencia estos fallos estructurales.  

La zona de frontera donde se ha registrado la sacudida,  según Carreño, pertenece a la llamada falla oriental, mientras que la otra estaría situada al norte de Turquía, una franja que se introduce en el mar en la que, en 1999, se produjo el terremoto de Izmit, muy peligrosa, porque, de registrarse allí un seísmo podría afectar a Estambul y seguramente,  si el epicentro estuviera en el mar, provocaría un importante tsunami.

En cuanto a los afectados, sostiene que, siempre que ocurre una tragedia de este tipo sobre todo en zonas menos desarrolladas, aumenta el número de víctimas a medida que van pasando los días.  oficialmente en Izmit hubo 17.000 muertos. Partiendo de que habrá muchas personas que ni siquiera están empadronadas o no se reclaman, se podrían superar los 30.000, aparte de que en Siria aún no se han contablizado y que hay fallecidos sepultados debajo de los edificios. Inicialmente se comenzó hablando de 2.000 víctimas y la cifra ha superado los 15.500, este jueves, con 62.937 heridos.  

En cuanto a los avances para predecir los terremotos, Carreño explica que ahora ya se dispone de GPS que dan movimientos instantáneos del orden del milímetro, entonces hay países con mucha actividad que tienen instalados muchos aparatos de gran precisión, por ejemplo en América del Sur, que pueden llegar a deducir el tamaño de un posible terremoto y cuándo se va a producir.

El geólogo segoviano Andrés Díez, del Instituto geológico y Minero de España (IGME), que llegó a coincidir con Carreño en Turquía en unas jornadas de especialistas en este tipo de catástrofes, asegura que hay una conjunción de factores que han provocado que los terremotos hayan tenido una extraordinaria gravedad. 

Primero, las magnitudes que no son muy frecuentes –7,8 y 7,5–  ni siquiera en esa zona que tiene muchas sismicidad; después, la profundidad, a 11 kilómetros, lo que provoca que la energía que se libera en el hipocentro se transmita muy rápido a la superficie, y que ha disparado terremotos en otras fallas, un efecto que en inglés se llama 'triggering' lo que ha provocado que los dos seísmos se produjeran en fallas distintas. «El segundo no fue una réplica sino un terremoto en otra falla que disparó el primero», subraya Díez.

Al hablar de los riesgos en una provincia como Segovia, el miembro del IGME asegura que «estamos en la zona con menor actividad sísmica reciente de toda España», junto con Ávila y una parte de la provincia de Valladolid son las zonas de menor peligrosidad sísmica por terremotos». En su opinión, esto se debe a que nuestras fallas, donde se producen los terremotos, son antiguas, se movieron durante la orogenia alpina hasta hace 10 millones de años y ahora solo tienen pequeños reajustes. 

Desde que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) instaló en la provinicia unos acelerógrafos sensibles capaces de detectar terremotos muy pequeños, de magnitud1y 1,1, en los años noventa del siglo pasado, hay registrados unos 20 terremotos en Segovia.  Ceguilla, una pedanía de Aldealuenga de Pedraza,  entre Navafría y gallegos, es la que más acumula.  

Sin embargo podría llegar a Segovia un terremoto de gran magnitud que se registre en el Océano Atlántico, en la zona de los bancos del Golfo de San Vicente, como ocurrió con el conocido como 'Terremoto de Lisboa', el 1 de noviembre de 1755, que llegó a afectar a la Catedral, el Alcázar o la Vera Cruz.