Condenan a 7,5 años al agresor de la jueza de Santa María

Nacho Sáez
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Fiscalía, acusación particular y defensa alcanzan un acuerdo para evitar la celebración del juicio.

José Alberto del Río Sanz, a su llegada al Palacio de Justicia, esta mañana. - Foto: Nacho Valverde/ Ical

La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a José Alberto del Río Sanz a siete años y seis meses de prisión y a cinco años y seis meses de libertad vigilada por apuñalar el 1 de diciembre de 2020 a la que entonces era magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santa María la Real de Nieva. Fiscalía, acusación particular y defensa han alcanzado un acuerdo antes de la celebración del juicio, previsto para este martes, miércoles y jueves.

Del Río Sanz ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena, que incluye también la prohibición de acercarse a un kilómetro de la víctima durante ocho años y seis meses y el pago de una indemnización de 94.170 euros a la ya ha hecho frente. Las partes han aceptado que se le aplique la atenuante de reparación del daño y de enfermedad mental, ya que tenía diagnosticado un trastorno bipolar tipo 2 incluso antes de la agresión.

El relato de hechos probados explica que el 1 de diciembre de 2020 Del Río Sanz esperó a la magistrada a la salida del Juzgado. Cuando ella ya estaba montada en su coche le clavó un destornillador a la altura del ojo y, en el momento en el que ella intentaba escapar, también en el pecho.

A consecuencia de la agresión, la magistrada llegó a estar ingresada en la UCI con un neumotórax y no ha regresado al Juzgado de Santa María la Real de Nieva. José Alberto del Río Sanz, conocido como 'El Pollo' en su pueblo, Fuente de Santa Cruz, tenía 57 años en el momento de los hechos. Casado y padre de dos hijos, había protagonizado anteriores procedimientos en el Juzgado de Santa María la Real de Nieva y siempre los había perdido.

En el último, el que desencadenó supuestamente la agresión a la jueza, había recibido una sentencia desfavorable con condena en costas tras un juicio verbal y, justo el día antes de la agresión, la oficina judicial le había notificado el decreto de tasación de costas que le obligaba a abonar alrededor de 1.000 euros.

Hoy llegaba al Palacio de Justicia de Segovia esposado y conducido por la Policía Nacional desde la cárcel, donde lleva desde que tuvo lugar la agresión y donde le han apodado 'El destornillador'. En la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Segovia, sentado junto a sus abogados, pedía que no se le realizasen fotos y trataba de taparse la cara mientras escuchaba la pena que tendrá que cumplir por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de atentado a la autoridad.