Hay grandes obras de la literatura universal y actual que traspasan fronteras, que han sido publicadas en multitud de idiomas y eso es sinónimo de su éxito y calidad. Conseguir esto es muy difícil y costoso, más si cabe aún si se trata de literatura infantil y juvenil. La segoviana Sara Fernández, ilustradora y escritora de 'El bosque es nuestra casa', editado por A Buen Paso a finales de 2021, ha conseguido que este libro informativo, divulgativo y de entretenimiento haya dado el salto a Italia a finales del pasado año y hace unas cuantas semanas hasta Corea del Sur. Sin duda, esta expansión es toda una alegría y una sorpresa para esta joven afincada en Riaza y que ha contado con la colaboración de Sonia Roig, ingeniera de Montes, investigadora y docente, para que la publicación tuviera todo el rigor científico pero que también estuviera adaptada a los niños. 

«Dar el salto internacional ha sido todo un orgullo, después de más de dos años y medio de trabajo hasta que junto con Sonia logramos editarlo en castellano», afirma Fernández. Es la editorial quien tiene los derechos para la venta de este libro de unas 100 páginas a nivel internacional y también los contactos con las editoriales, pero si el libro no es bueno, no sirve de nada. «En España como en todo el mundo se publican muchísimos libros. La venta de los derechos internacionales no es nada fácil. Depende de lo bueno que sea el libro, de tener suerte, de dar con la editorial adecuada y del tipo de ilustraciones, porque hay cierto tipo de ilustraciones que gustan más en unos países que en otros», explica mientras aún están asimilando el éxito. 'El bosque es siempre nuestro amigo', título al que se ha adaptado en coreano, ya cuenta con muy buenas reseñas en el país. Una de ellas lo describe como «un manual forestal muy bien organizado en un solo libro. Un libro que no solo transmite conocimientos sobre el bosque, sino que nos enseña a mirarlo con nuevos ojos y a amarlo».

Esta no es la primera incursión de Fernández en la literatura internacional. A finales de 2022, este mismo libro llegó a Italia, también con muy buena acogida y en España también ha sido traducido al catalán. Respecto a la repercusión italiana, Sara la pudo vivir en sus propias carnes. Recientemente participó en la Feria del Libro Infantil de Bolonia donde inició nuevos contactos con editoriales y allí comprobó que su libro era un referente. Mayor fue su sorpresa cuando visitó la Biblioteca Central de Bolonia y se encontró un ejemplar de 'El bosque es nuestra casa' en la sección de destacados en el área infantil. Más contenta si cabe se puso la bibliotecaria al conocer a la autora del ejemplar en persona. Además, era habitual encontrarse ejemplares del libro en muchas librerías de la ciudad.

Dado el éxito cosechado, el libro próximamente también se traducirá a otros idiomas del continente europeo y asiático que la autora no ha querido desvelar por el momento. Todo esto se suma a la buena repercusión que está teniendo en España ya que va por su tercera edición en menos de dos años y ha recibido varios reconocimientos y reseñas positivas en publicaciones tanto especializadas en literatura infantil y juvenil como en medios. Entre los reconocimientos destacan el Premio Banco del Libro Oficial en la categoría de libros informativos 2022; el Premio especial Montero de Burgos a la mejor labor de divulgación forestal y el Premio del Instituto de la Ingeniería de España por su rigor en 2022.

Para Sara, el éxito del libro radica en varios aspectos. «Es un libro que crece con los niños porque tiene muchas lecturas sucesivas. Es un libro acto para adultos y cuenta con un enfoque científico y ecológico en el que explicamos cómo es el funcionamiento de los bosques, cómo son sus ciclos y cómo es nuestra relación pasada con ellos, pero también cómo son de importantes en el día a día y la importancia de cuidarlos y no ponerlos en peligro», detalla. A todo esto, hay que sumar que pretende despertar el espíritu científico y cuenta con mucha información que también incita al lector a descubrir nuevas cosas. Tanto es así, que al final del libro hay un listado con más de 180 especies de animales, plantas y hongos que se encuentran a lo largo de las páginas.

En cuanto a cómo está planteado, Sara comenta que los capítulos son independientes entre sí pero a la vez están interconectados, por lo que permite una lectura muy variopinta. Pone como ejemplo un capítulo que se dedica a los incendios para hablar de sus causas y consecuencias, pero a su vez estos temas salpican otros capítulos. La ilustración es otro de los elementos destacados de la publicación. Sara la define como «naif, cartoon y científica, todo lo que ilustro tiene un fuerte contenido científico. Las plantas y los animales se muestran como son y los ecosistemas se ajustan a la realidad». En la actualidad está trabajando en nuevos proyectos con un amigo biólogo con el que está editando un libro informativo y también está desarrollando un cómic que ha gustado bastante en alguna editorial de Bolonia y espera que se pueda publicar en breve.