Que el coronavirus se ha ensañado con los mayores es algo conocido desde que se desató la pandemia. Bien lo sabe y lo sufre Segovia sobre todo por la violencia con que irrumpió en sus residencias, donde, según datos actualizados hasta este jueves, se han registrado 190 muertes de personas con covid-19 y otras 197 con síntomas compatibles, aunque no se les llegara a hacer la prueba. Sólo en la Residencia Asistida, dependiente de la Junta, se registraron 17 fallecidos con covid-19 diagnosticado y otros 42 con síntomas compatibles, las cifras más altas de mortalidad de toda la Comunidad en esta clase de centros, siendo éste además de personas especialmente vulnerables por tratarse de dependientes con patologías previas graves, hasta el punto de que perdieron la vida casi la mitad (47,58%) de los que se contagiaron allí.

En total, la estadística oficial de la Consejería de Sanidad habla de 515 fallecidos por covid-19 en la provincia desde el 1 de marzo. La cifra real se presume superior, dado que la metodología de recuento utilizada se basa en bajas de tarjetas sanitarias y estas pueden tardar un tiempo indeterminado en hacerse efectivas tras certificarse una defunción, aparte de que el Registro Civil ya contabilizaba 583 fallecidos por covid-19 o causas compatibles entre marzo y abril, y el INE ha revelado casi 750 muertes más de lo habitual en estos meses con respectoa los de años anteriores. Pero una trágica muestra de más de 500 vidas perdidas ya da para analizar con cierta precisión la relación entre edad y mortalidad.

De los 515 fallecidos en la provincia, la estadística por edades refleja que 388 (75,34%) tenían 80 años o más, así como 73 (14,17%) entre 70 y 79; 36 (6,99%), entre 60 y 69; 12 (2,33%), entre 50 y 59; 5 (0,97%), entre 40 y 49; y uno (0,19%), entre 30 y 39. Tampoco puede olvidarse que la gran mayoría de las víctimas ya sufrían enfermedades previas por las cuales resultaban más vulnerables, una situación que, según el Ministerio de Sanidad, se ha dado en el 95% de los casos en España.

En cuanto a las personas de más de 80 años fallecidas por covid-19 en Segovia, el citado 75,34% supone un registro muy similar al del conjunto de Castilla y León (76,61%). De hecho, oscila muy poco entre las provincias de la Comunidad: de un 73,19% en Palencia a un 81,59% en Burgos. Mientras, a nivel nacional, el Ministerio destaca que el 86% de los fallecidos tenían al menos 70 años, porcentaje que en Segovia y en Castilla y León en su conjunto roza el 90% y el 92%, respectivamente. 

Sin embargo, Segovia no sólo llama la atención por la cantidad de muertes por covid-19 que ha sufrido en términos absolutos, sino por copar el 14% de las de Castilla y León cuando apenas representa el 6% de su población en total. No en vano, su tasa de mortalidad por cada 1.000 habitantes llega a multiplicar por dos, por tres y hasta por siete las de otras provincias de Castilla y León.

Si se analiza la estadística por edades, la tasa de mortalidad por cada 1.000 habitantes mayores de 80 años supera en Segovia los 42 en hombres y roza los 23 en mujeres, cifras doblemente llamativas por retratar también una vulnerabilidad ante el virus muy superior en el sexo masculino, casi del doble. De hecho, llevado esto a tantos por ciento, representa que en esta provincia han fallecido el 4,2% de los hombres y el 2,3% de las mujeres de esa edad, cuando la media regional se sitúa en el 1,6% y el 1,1%. 

Asimismo, dentro de la franja de entre 70 y 79 años, la tasa masculina de mortalidad por 1.000 en Segovia casi triplica la femenina: 9,34 frente a 3,19. Y en ambos sexos se superan ampliamente las cifras del resto de Castilla y León, incluida Soria (5,71 y 1,97 por 1.000), pese a ser esta la segunda provincia con las tasas más altas. La media regional es de 3,45 y 1,38 por 1.000, casi tres veces menos que la de Segovia.

La estadística por sexos también revela más hombres fallecidos que mujeres en todas las franjas de edad (no sólo a partir de 70 años) tanto en Segovia como en el resto de la Comunidad; en términos absolutos y también relativos. Es decir, que no pueden atribuirse por ejemplo más muertes de hombres de más de 80 años que de mujeres en Segovia porque ellos fueran más en total, ya que sucede todo lo contrario: en la provincia hay más de 5.000 hombres censados a partir de 80 años y de ellos han muerto 202, y mujeres había más de 8.500 y aun así han muerto menos, 186.

Por eso, siendo Segovia la tercera provincia del país con mayor proporción de contagios, tal y como reveló la primera oleada del estudio de seroprevalencia publicado por el Ministerio de Sanidad el 13 de mayo (12,6% de infectados, frente a un 14,2% en Soria y un 13,5% en Cuenca), y con la estadística regional retratándola como la que más ha sufrido el virus en sus residencias, no puede extrañar su extraordinaria mortalidad entre los segovianos, la mayor del país. Porque el virus quizá no entienda de clases sociales pero de edad sí, y mucho.