Las nubes de la ciudad Patrimonio de la Humanidad vuelven a compartir su espacio con los globos aerostáticos que permiten a, tanto turistas como vecinos, ver Segovia desde otra perspectiva.
Cristian Biosca, dueño de la empresa 'Siempre en las Nubes', cuenta que la pandemia para su negocio supuso un «absoluto caos» ya que pasó del 2019, «un año fantástico para todo lo relativo al turismo a, de repente, un parón absoluto. Pasamos de cien a cero en ingresos». Además, indica que las restricciones los limitaron bastante. Por ejemplo, con el cierre perimetral sólo podían trabajar con clientes de Castilla y León pero asegura que, hasta el día de hoy, hay «una respuesta muy positiva por parte de los pasajeros porque todos estamos con muchas ganas de salir y de hacer cosas, por eso en el momento en el que tuvimos esta oportunidad empezamos a notar una recuperación bastante rápida».
A pesar de no llegar a los niveles de clientela pre-pandemia, esta recuperación les está permitiendo salir adelante, también teniendo en cuenta el actual descenso de turistas extranjeros, lo que suponía alrededor del 25% de sus pasajeros anuales. «La recuperación no se ha dado hasta los niveles del año 2019, pero se ha dado bastante bien», expresa Cristian. En cifras: En 2020 los vuelos cayeron un 50%, pero durante 2021 se han ido recuperando hasta conseguir el 85% en comparación con las cifras de 2019.
«Todos nos hemos movido tanto que hemos conseguido permitir al sector turístico recuperarse y mantenerse. Ha sido un gran año».
Una opinión que comparte Anulfo González, director de operaciones de la empresa 'Aerotours', primera empresa que realizó viajes en globo en Segovia hace alrededor de 30 años, quien revela también que la pandemia ha provocado que la gente tenga ganas de realizar actividades al aire libre. «El año 2021 se ha recuperado bastante bien en comparación con 2020, entre otras cosas porque durante todo el periodo del confinamiento no hubo ningún tipo de actividad, pero sorprendentemente después la gente tenía muchas ganas de hacer actividades al aire libre».
Por ello, «2021 fue un año relativamente bueno a pesar de los altibajos de los picos de las variantes de Covid-19». González destaca que, sobre todo, la variante Ómicron se ha notado mucho en el turismo extranjero, ya que octubre, noviembre y diciembre fueron meses muy buenos en lo que respecta a viajeros del norte y centro de América, pero «en enero se ha notado que ha impactado la ola en estas zonas, lo que ha provocado muchas cancelaciones».
En su empresa, el turismo extranjero anual también es aproximadamente del 30%, pero con una tendencia de crecimiento. «Por ejemplo, el turista que suele viajar a Madrid está en la capital española una media de dos o tres días aproximadamente, y ahora mismo, hay un día en el que se van a hacer el vuelo a Segovia. Antes, este turista solía viajar a Toledo porque Segovia no era tan icónica, pero el hecho de que vean que se puede hacer una actividad de vuelo hace que uno de los días lo dediquen a visitar la ciudad».
Segovia es una ciudad referente en el turismo aerostático
Ambos coinciden en un punto: Segovia es una ciudad que reúne unas condiciones perfectas para realizar esta actividad ya que dispone de unas óptimas condiciones de vuelo: las predicciones meteorológicas suelen ser bastante fiables, no suele haber niebla y el viento no suele ser violento. A esto se suman las impresionantes vistas que se pueden disfrutar de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde las alturas.
«No sólo es el entorno del casco histórico, sino también desde el punto de vista de la meteorología y la orografía de los campos que hay alrededor Segovia es perfecta», detalla González. Por todo esto, la ciudad se ha convertido en referente en el turismo aerostático y, a nivel mundial, es en la que más vuelos se realizan anualmente transportando entre 10.000 y 12.000 pasajeros.