La Farm estudia comprar Quinta Real a la Diputación de Segovia

David Aso
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Los promotores de la reconversión de la iglesia granjeña de Santa Isabel en centro cultural barajan asumir el campo de golf de la Diputación y el desarrollo de todo el sector con iniciativas que van más allá de la construcción de unas 400 viviendas

El campo de golf de La Faisanera, que abarca unas 60 hectáreas, forma parte de los bienes objeto de traspaso con la venta de Quinta Real. - Foto: Rosa Blanco

La Farm, el proyecto privado que empezó a revolucionar San Ildefonso en la primavera de 2020 con la compra de edificios céntricos para apartamentos, el hotel San Luis y la iglesia de Santa Isabel, además de poner en marcha otras actividades de ocio, salud y turismo (centro de bienestar físico y mental y excursiones al aire libre), apunta a dar continuidad a su incontinencia emprendedora en Palazuelos de Eresma con una iniciativa aún más ambiciosa. Sus promotores estudian la posible adquisición de todo el paquete accionarial de Quinta Real (antes Segovia 21), la sociedad impulsada por la Diputación de Segovia en 2005 para desarrollar el sector Quitapesares, del que todavía hoy es titular de más del 60%. 

La operación supondría el traspaso del campo de golf de La Faisanera, que ya por sí solo abarca 60 hectáreas; más de 100.000 metros cuadrados de superficie (con casi 60.000 de edificabilidad) de parcelas residenciales a lo largo de la carretera de La Granja, con capacidad para 408 viviendas entre unifamiliares y pisos de poca altura; y cerca de 350.000 m2 de superficie calificada para hospejade, oficinas, comercio, equipamientos, zonas verdes, servicios generales… Mucho margen para materializar diversos y llamativos proyectos ligados a ámbitos deportivos, culturales, educacionales o universitarios, contando además con que los compradores barajan un plan que abarcaría todo el sector, dado que ya son titulares de la parte que Quinta Real (entonces Segovia 21) traspasó a otras empresas privadas hace más de diez años (incluido el hotel que se quedó a medio construir y que prevén terminar). De hecho, sólo a nivel residencial, Quitapesares en su conjunto tiene capacidad asignada para superar el millar de viviendas, según la Diputación, aunque La Farm no prevé pasar de 400, y la sociedad participada mayoritariamente por la Diputación apenas levantó 40 apartamentos, de los cuales media docena continúan en venta. 

El futuro palacio de congresos de la Faisanera se mantendría en cualquier caso en manos de la Diputación aunque esté en la misma zona, igual que el Vivero Cameral seguirá siendo de la Cámara de Comercio, con independencia de que una y otra institución se desprendan de sus participaciones en Quinta Real, del 96,114% y del 3,886%, respectivamente. De esta forma, si se cierra la operación, la Administración provincial cuenta con reinvertir casi cuatro de los 11,6 millones que ingresaría en la finalización del propio palacio, aparte de dedicar el resto directamente a los pueblos, con una convocatoria extraordinaria del Plan de Ayudas a Inversiones Municipales de la Provincia (PAIMP), y a amortizar deuda.

El palacio de congresos de La Faisanera, que seguirá siendo de la Diputación, lleva desde 2016 con la obra paralizada.El palacio de congresos de La Faisanera, que seguirá siendo de la Diputación, lleva desde 2016 con la obra paralizada. - Foto: Rosa Blanco

Fue a finales del pasado mes de noviembre cuando la Diputación de Segovia formalizó el inicio del proceso de enajenación de las acciones de Quinta Real con la apertura del plazo de recepción de solicitudes de participación en la subasta pública, que se cerró a finales de diciembre tras haberse presentado una sola licitadora, Madaria HC Real State. Un nombre que quizá de inicio no diga mucho a la gran mayoría pero que, según ha podido confirmar El Día de Segovia, es el de la sociedad matriz de La Farm; o si se prefiere, esta última es filial 100% de Madaria, y en buena medida la que permite ir haciéndose una idea de la línea en que avanzaría el plan por Quitapesares, más allá de la evidente vertiente residencial.

INICIOS Y PROCESO. La Farm empezó a gestarse en pleno confinamiento (primavera de 2020) con la 'simple' idea de «hacer comunidad» con la apertura de un centro de bienestar físico y mental en La Granja (La Farm Wellness), junto con otro de belleza, o la generación de oferta de ocio como rutas que aprovecharan el potencial natural del entorno. Pero el proyecto empezó a crecer a pasos agigantados con la compra de edificios céntricos para poner en marcha cuatro 'promociones boutique' de apartamentos; después con la del antiguo Hotel San Luis, ya reabierto tras su inauguración en diciembre como Hotel La Farm; y sobre todo con la adquisición de la desacralizada iglesia de Santa Isabel, llamada a convertirse en el emblema cultural de La Farm, como centro de eventos, conciertos y exposiciones, cuya programación se quiere inspirar en el festival Starlite de Marbella. Y todavía con otras nuevas iniciativas en ciernes dentro de San Ildefonso con el mismo sello.

La cara visible de La Farm es Francesca Garrigues Aldrich, tal y como adelantó El Día en enero de 2022, cuando informó de la compra de edificios y de la iglesia citada en La Granja, y también apunta a serlo de la parte del negocio de Madaria relativa a Quitapesares. Aunque primero, claro está, debe llevarse a cabo la venta de acciones de Quinta Real. 

Una vez cerrada la fase de recepción de solicitudes de participación con Madaria como única licitadora, el proceso está actualmente en la fase de due diligence, tal y como se denomina al momento en el que la parte compradora puede auditar la sociedad en venta y conocer todos sus detalles (estructura económica y no económica, activos, pasivos, cargas, etc.) para evaluar riesgos. Tiene 45 días naturales (hasta finales de febrero) para analizarla a fondo; y después, si sigue interesada, formalizará una oferta que, al no tener competencia en la subasta, pero no poder bajar del precio de salida, sería de 12.076.222,08 euros. Una cantidad a la que habría que sumar la deuda de casi 10 millones que todavía pesa sobre Quinta Real y que asumirían los compradores.

La solvencia de la parte compradora sí se ha verificado en la primera fase del proceso, durante la cual constituyó una fianza de 241.524,46 euros en favor del órgano de licitación para seguir adelante. Así, si no surgen imprevistos en el transcurso de la due diligence que echen atrás a Madaria, contando con que materialice entonces la presentación de la oferta y los tiempos administrativos que lleve su verificación, el diputado de Hacienda y presidente de la Mesa de Contratación, Óscar Moral, calcula que la compraventa podría firmarse en abril o mayo de este año.

¿Y qué representaría para la Diputación la venta de Quinta Real? «Pues sin dejar de reconocer todas las dificultades que surgieron con este proyecto a partir de 2007 o 2008 por la crisis que afectó sobre todo al ámbito de la vivienda, y después de haber pasado momentos difíciles como el concurso de acreedores, me quedo con que en estos últimos años hemos podido reflotar la sociedad», responde Moral, aparte de resolver el problema de la concesión de agua que limitaba el desarrollo de su suelo. Asimismo, reseña que en 2005 este sector era «un monte de utilidad pública con un escaso valor cuando menos económico», y recuerda que en su primera enajenación generó «unos ingresos por valor de más de nueve millones para los pueblos», mientras que ahora, con el posible traspaso de algo más del 60% restante, se obtendrían otros 12 millones (contando casi 500.000 euros de la Cámara), de los cuales 3,6 irían para el palacio de congresos, 6,5 para un PAIMP extraordinario entre 2023 y 2024, y el resto a amortizar deuda; al tiempo que se traspasaría la de casi 10 millones que tiene Quinta Real.

«Si se cierra la venta, conseguiremos también que la provincia de Segovia siga creciendo en zona residencial y en servicios», continúa el diputado de Hacienda. «En este caso en el término municipal de Palazuelos de Eresma, que como todos conocemos por el Carrascalejo, es una de las zonas en las que más se sigue moviendo el ámbito residencial de nuestra provincia. Sin olvidar que podremos terminar el Palacio de Congresos, que esperemos que se convierta también en un nuevo recurso económico para la provincia de Segovia».

El proyecto del palacio de La Faisanera se presentó en el Teatro Juan Bravo en junio de 2013, y en julio de 2014 arrancaba el grueso de la obra, concentrado en su segunda fase (la primera se resolvió en 2013), con un plazo de ejecución de 12 meses que ya se alargó en su momento (hasta el verano de 2016) por la batalla judicial que planteó el Ayuntamiento de Segovia por defectos de edificabilidad y accesos, entre otros. Pero el mayor problema de estos años ha sido el de la legalización de la concesión administrativa de agua para el plan urbanístico en el que se enmarca este espacio. 

No en vano, han pasado más de seis años desde la paralización de unas obras que, ahora sí, apuntarían a enfilar su tercera y última fase (remates exteriores y, fundamentalmente, equipamiento interior). «La finalización del palacio siempre la hemos calculado en un año, aproximadamente, contando el proceso administrativo que habría que retomar» para preparar y tramitar los concursos para las compras, adjudicaciones y demás. El objetivo estaría por tanto en terminarlo en torno a mediados de 2024 pero, eso sí, siempre y cuando se pueda reactivar el cronograma con el cierre de la venta de Quinta Real.