La vida, la inflación, se ha encarecido un 11,5% en Segovia en un año, según el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, correspondiente a agosto; la mayor escalada interanual desde mediados de los 80. Los alimentos y bebidas no alcohólicas lo han hecho algo menos, un 10%, mientras los precios relacionados con la vivienda, electricidad, gas y otros combustibles se han disparado un 33,6%. Si se pasan los fríos porcentajes a euros, aplicando el IPC a la llamada Encuesta de Presupuestos Familiares de 2021 y suponiendo que se replicaran las compras de entonces, el sobregasto medio por hogar ya superaría los 3.100 euros al año o los 260 al mes.

Son cifras avaladas por la amplia muestra que toma el INE como base, con un total de 220.000 precios de 33.000 establecimientos de 177 municipios de España, a partir de los cuales deduce los datos por provincias y comunidades que publica cada mes. Y así se puede presumir su veracidad, más allá del tópico (no ?exento de cierta razón) de que las medias siempre 'mienten', por aquello de que cada familia es un mundo, y que si una gasta 2.000 euros al mes en compras y otra no puede pasar de 500, de las cuentas de ambas saldrán 1.250 para cada una. 

Además, tal y como matizan a El Día desde el INE, a cada producto le asigna un peso, una ponderación, «en función del gasto que hacen los hogares» en él. Es decir, la frecuencia con que se compra, su valor dentro del presupuesto global… Porque le pesa más al bolsillo que suba un 20% la leche que un 60% la sandía, por ejemplo; sin olvidar que el melón o la sandía se habrán podido disparar un 60% o incluso duplicarse por momentos, pero si la manzana o la pera han subido mucho menos, las frutas frescas en su conjunto, al final, no revelarán porcentajes tan llamativos como los primeros; a ese grupo de productos, concretamente, el INE le atribuye un alza del 10,9% en Castilla y León.

La mayoría de alimentos sube más del 25% en un año en Segovia

Pero a pie de estante la percepción no deja de ser de una escalada todavía mayor, y tan real como los datos del INE, aunque salvando distancias por el tamaño muestral, que obliga a relativizar cualquier conclusión, puede resultar el análisis comparativo que ha elaborado El Día sobre la evolución de los precios de distintos alimentos en el último año. Un listado en el que no están todos los que son ni son todos los que están; sin calcular el peso de cada producto dentro de la cesta; ni frecuencia de compra ni grado de demanda de unas marcas frente a otras. Sólo los precios reales de 45 referencias de Lidl y Carrefour en Segovia hace un año y ahora; y un total de 200 referencias seguidas entre enero y septiembre de este año para identificar oscilaciones llamativas entre unos y otros meses. 

DE SEPTIEMBRE DE 2021 A SEPTIEMBRE DE 2022. Del listado de 45 artículos con precios de hoy y de hace un año, sólo dos están ahora más baratos: una bandeja de boquerones Ocean Sea (de 2,49 a 2,15 euros) y el pack de dos litros de gazpacho Alvalle (de 5,99 a 5,89). Otros dos costaban lo mismo: una malla de calabacín de un kilo (0,99) y una bandeja de pechuga de pavo Campofrío (1). Y de los 41 restantes, siete se encarecieron más de un 75%, 16 entre un 25 y un 74% y 11 entre un 10 y un 24%, mientras siete se quedaban por debajo del 10%.

Las subidas de 41 artículos van desde un discreto 2,73% en las cookies Sondey (de 0,73 a 0,75 euros) o un 3,16% en la ginebra Hampstead (de 9,49 a 9,79) hasta la vertiginosa escalada del aceite de girasol, del cual se han analizado dos marcas: Coosol, que lidera el listado con un alza del 125,78% (de 1,59 a 3,59 euros por la botella de litro) y Vita D'or, con un 89,65% (de 1,45 a 2,75). Eclipsan así las fuertes subidas del aceite de oliva, con el Carbonell pasando de 4,99 a 5,99 euros (+20,04%) y el Olisone de 3,49 a 4,35 (+24,64%).

Una subida parecida a la del aceite de girasol registra la sandía sin pepita, que ha duplicado su precio (de 0,59 a 1,19 por kilo, +101,69%), o los panecillos de hot dog La Cestera (de 0,64 a 1,29, +101,56%), mucho más inflacionistas que la propia barra tradicional de pan (de 0,42 a 0,55, +30,95%). 

La banana, sin dejar de ser más barata que el plátano canario, ha pasado de 0,69 a 1,25 euros por kilo (+81,15%). Y una malla de patatas de 3 kilos que hace un año valía 2,49 está ahora en 4,39 (+76,30%), cuando hace apenas dos meses, en julio, por ese precio se podían comprar 5 kilos de la misma marca y sobraba dinero, ya que salía por 3,89.

Tampoco han sido pequeñas las subidas de artículos tan dispares como una bandeja de albóndigas de ave, que ha pasado de 1,99 a 3,49 euros (+75,37%), la caja de galletas María Oro (de 2,09 a 3,55, +69,85%), el kilo de melón de piel de sapo (de 0,59 a 0,99, +67,69%), la mayonesa Calvé (de 2,15 a 3,25, +51,16%), la salsa de tomate Freshona (de 0,99 a 1,49, +50,50%), el tomate kumato (de 1,89 a 2,70, +42,85%), una bolsa de gambas peladas de 250 gramos (de 2,29 a 3,25, +41,92%), el pack de dos unidades de cuajada Danone (de 0,99 a 1,39, +45,40%), el café natural molido Bellarom (de 0,99 a 1,35, +36,36%), la leche semidesnatada Milbona (de 0,66 a 0,89, +34,84%)… A otros productos básicos como los huevos ya les atribuía el INE, con el cálculo del IPC, una subida media del 29,9% interanual y del 25,4% en los ocho primeros meses de este año, y coincide que la referencia consultada para el listado elaborado por El Día, una bandeja de media docena XL, revela un alza del 26,26% respecto a septiembre de 2021 (de 0,99 a 1,25 euros). 

Claro que tampoco puede olvidarse que la subida del último año no ha sido progresiva. Los precios ya iban claramente al alza en el verano de 2021, pero la tendencia se agravó a partir de febrero y marzo, coincidiendo con el inicio de la invasión rusa de Ucrania.

La cuña de queso azul, por ejemplo, costaba 2,19 euros en febrero, 2,39 en junio y 2,69 en agosto. El aceite de oliva Olisone, de 3,99 en mayo a 3,89 al inicio de septiembre, pero a 4,35 el sábado pasado.Las tiras de bacon Realvalle aún valían 1,39 en marzo, pero en abril subieron a 1,49, en mayo a 1,95 y ahora a 1,99.El kilo de bananas, en cambio, 'sólo' subió 20 céntimos desde febrero (de 1,05 a 1,25), pero ya para entonces acumulaba 36 respecto a septiembre de 2021 (0,69). La masa fresca de pizza Chef Select, mientras, pudo comprarse a 0,99 en enero y ahora está a 1,69, por lo que la subida sería del 80,80% en ocho meses, pero del 20,13% frente a septiembre de 2021, ya que entonces estaba a 1,49. Resumiendo, un mercado loco en el que, además, a pesar de que se espera que el IPC general baje de aquí a 2023 por cierta desaceleración en la escalada energética, para nada se descartan nuevas subidas en el súper.