La huelga de buses urbanos depende ahora de un 0,5% de salario

D. A.
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La empresa eleva su oferta a un 10,5% de incremento salarial en tres años (de 2022 a 2024), en respuesta al 11% planteado por los trabajadores. Persiste así la amenaza de paros de jornada completa, pero en ningún caso antes de dos semanas.

Imagen de archivo de un autobús urbano de Segovia en la parada de la plaza de la Artillería. - Foto: Rosa Blanco

El conflicto laboral del servicio de autobuses urbanos de Segovia, gestionado por Avanza, arrancó la semana con una diferencia entre el acuerdo o la huelga del 1% de subida salarial en tres años, y termina con ese porcentaje reducido a un 0,5%, equivalente a 120 euros por trabajador y año, aproximadamente. Así se desprende de la reunión mantenida por empresa y sindicatos este viernes por la mañana en el Servicio de Relaciones Laborales (Serla), tras la cual quedaron en volver a verse el próximo viernes 3 de marzo, según confirmó a El Día el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Segovia, Ángel Nieto, como portavoz de la parte sindical.

De esta forma, la única certeza, hoy por hoy, es que no habrá paros ni la próxima semana ni la siguiente, contando además con que, si se convocaran, tendría que haber un margen mínimo de diez días hasta empezar a llevarlos a cabo. Unas movilizaciones que, eso sí, incluirían paros de jornadas completas, cuando los que se han celebrado hasta ahora han sido parciales, en franjas de tres horas.

La semana arrancó con una diferencia del 1% de subida salarial porque los trabajadores votaron el lunes plantear un incremento del 11% en tres años (2022, 2023 y 2024), después de que Avanza ofreciera un 10% en navidades (3,5% en 2022, 3% en 2023 y 3,5% en 2024); y este viernes, la empresa dio la réplica elevando su propuesta al 10,5%, devolviendo así la pelota al tejado de los trabajadores, que el próximo miércoles votarán si la aceptan o no, para que los sindicatos lleven su respuesta a la reunión del viernes 3 de marzo en el Serla.

El acuerdo para la renovación del convenio provincial de transporte urbano se busca desde hace más de un año y pondría fin al conflicto laboral que sufre desde hace meses el servicio municipal de autobuses de la capital, en el que ya hubo un paro en diciembre y se convocaron 22 para febrero y marzo, si bien de estos últimos se celebraron cuatro, y el viernes 17 de febrero los sindicatos decidieron desconvocar los 18 restantes, con ánimo de escenificar su predisposición a negociar.

A bote pronto puede costar entender que el conflicto dependa únicamente de un 0,5% de subida salarial, y además dentro de un convenio de tres años, donde tal porcentaje se diluye aún más, pero esa escasa diferencia es el resultado de más de un año de negociación. De hecho, al comienzo de las conversaciones, allá por diciembre de 2021, los trabajadores defendían que se mantuviera el criterio de siempre: subidas ajustadas al IPC. Así, con esa referencia, en vistas de la inflación anual de 2021 (6,5%), la de 2022 (5,7%) y la que se espera en 2023 (próxima al 5%),  plantear a Avanza un 11% supone renunciar a unos seis puntos.

El convenio que se negocia es del sector de transporte urbano a nivel provincial, no de empresa, pero el peso de las negociaciones por la parte patronal lo lleva la concesionaria de este servicio en la capital segoviana, dado que afecta muy poco al resto de la provincia.