El Congreso inició ayer una de sus semanas más decisivas y frenéticas del calendario de sesiones: el debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, que culminará el próximo jueves con dos discusiones más, el impuesto a los ricos y la reforma del delito de sedición.
En la primera jornada del debate de enmiendas a las Cuentas presentadas por el Gobierno, los grupos parlamentarios anunciaron su intención de voto, que sumarían, por el momento, 165. Los apoyos ya conocidos son los del PSOE (120), Unidas Podemos (33), PNV (6), Coalición Canaria (2), Más País (2), Compromís (1) y PRC (1); y quedan todavía por anunciar los de ERC (13), EH Bildu (5) -que advirtió que no intervendrá hasta el próximo jueves-, PDeCAT (4) -cuyo portavoz, Ferrán Bel, indicó que espera cerrar «de forma absolutamente inminente» un acuerdo- y Teruel Existe (1), que ya incluyó numerosas enmiendas en la fase de Comisión.
En cambio, votarán en contra PP (88), Vox (52), Ciudadanos (9) y la CUP (2), mientras que BNG (1) se abstendrá al considerar las partidas insuficientes para Galicia.
Las prisas del Gabinete de Sánchez por que los Presupuestos y los nuevos impuestos entren en vigor el 1 de enero de 2023 han llevado a acelerar estas leyes en las Cortes y de paso a meter alguna otra en dos plenos maratonianos.
La segunda sesión del jueves aprobará previsiblemente la proposición de Ley de PSOE y Podemos que pide reformar la sedición de forma urgente, para que también pueda estar lista a finales de año. Ello pese a las críticas de la oposición y a la batalla parlamentaria emprendida por PP y Cs.
Así, mientras la formación naranja anunció que presentará una moción en todos los ayuntamientos en los que tiene representación para pedir que se rechace la reforma del Código Penal, los populares llaman a la insumisión a algunos barones socialistas.
Lo cierto es que el debate de la sedición en la Cámara Baja llegará el jueves por la noche, tras horas de votación de enmiendas a las Cuentas, aunque esto no garantiza que el cansancio haga mella en la oposición, sobre todo tras la intención de ERC de querer modificar también el delito de malversación a través de una enmienda a la ley.
Nuevo cara a cara
Sin embargo, las críticas del PP al Gobierno llegarán ya hoy cuando el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, vuelva a tener su rifirrafe con Sánchez en el pleno del Senado y le pregunte directamente si «¿va a seguir reformando el Código Penal para favorecer a miembros de su partido y a sus socios de Gobierno?».
Una pregunta que Feijóo le espetará tras avisar que ha dado por roto el pacto constitucional «y que la unidad en torno a la Carta Magna que ha inspirado siempre en 40 años al PP y al PSOE está sin efecto». Y añadió que «este» PSOE «está sometido a la parte del populismo de Podemos y a la del independentismo de Bildu y Esquerra».
Y es que las próximas semanas parlamentarias se prevén movidas, ya que el Ejecutivo también debería anunciar la sustitución de las nuevas ministras de Sanidad e Industria, Carolina Darias y Reyes Maroto, respectivamente tras ser candidatas a las alcaldías de las Palmas de Gran Canaria y Madrid.