Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Otro golpe más para Sánchez

02/03/2023

No gana para disgustos, pero el que siembra vientos cosechas tempestades, y cuando se gobierna sin tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones, no vale poner en grito en el cielo, acusar de antipatriotismo a los afectados por los decretos y normas, y enviar a la vicepresidenta económica para que arregle los entuertos.

Calviño ha presionado a Rafael del Pino para que no tome una decisión que es demoledora para España, pero el presidente de Ferrovial se ha mantenido firme: se lleva la sede social de Ferrovial a los Países Bajos, que le ofrece una fiscalidad más asumible y una seguridad jurídica que en España, en estos momentos, brilla por su ausencia.

Es una muy mala noticia para Sánchez y en el peor momento, pero es también una pésima noticia para los españoles porque significa que el arrebato antiempresarial del gobierno empieza a pasar factura y afectará de lleno a algo que desestabiliza socialmente a un país: el empleo. Arremeter fiscalmente contra los empresarios, los bancos y las grandes fortunas era disparatado, lo advirtieron incluso destacados economistas de la órbita socialista; pero Sánchez se empeñó a promover políticas fiscales absolutamente desfasadas en las que se trata a empresarios y banqueros como si fueran delincuentes que solo piensan en sus beneficios y crujen a los empleados, y si ya ha abocado al cierre a medianas y pequeñas empresas, ahora pone en peligro la supervivencia de las grandes.

La decisión de Ferrovial abre un camino que para desgracia de los españoles puede marcar una senda a otras importantes empresas españolas y multinacionales que están espantadas ante un gobierno que los trata como si fueran enemigos y además no les ofrece ninguna garantía de que Calviño, Díaz, las dos Montero y el propio presidente no cambien las leyes a capricho, en función de las exigencias de los socios que les garantizan la continuidad en Moncloa.

Rafael del Pino y el traslado de la sede social de Ferrovial fuera de España coincide con noticias demoledoras en el ámbito económico, que ensombrecen aún más un panorama ya muy ensombrecido por noticias que demuestran que este país no está hoy en manos de gobernantes capaces y rigurosos a la hora de tomar decisiones. La inflación se ha disparado nada menos que un punto en el pasado mes, lo que coloca a las familias en una situación angustiosa. En el mes de enero los españoles retiraron 13 mil millones de euros de depósitos, la mayor salida mensual de la historia, lo que indica que vivimos tirando de los ahorros; la UE alerta de que el sistema de pensiones de Escrivá es inviable y, además, es previsible que se produzca una petición masiva de jubilaciones anticipadas porque docenas de miles de españoles cobrarán más de pensión que el salario que reciben.

La situación es crítica, pero el presidente de gobierno, sus ministros sus colaboradores no lo quieren ver: siguen instalados en un indignante triunfalismo.