La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, avanzó hoy que la Diputación de Segovia asume un proyecto piloto en Castilla y León para la creación de una unidad de convivencia para personas mayores con problemas de salud mental que viven en la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica (URP) del Centro de Servicios Sociales La Fuencisla. La nueva unidad de convivencia estará en estas mismas dependencias de la Diputación y contará con 14 plazas. Los plazos que manejan ambas administraciones es ponerlo en marcha a comienzos de 2023.

Blanco explicó que se va a firmar un convenio con la Diputación de Segovia para extender el nuevo modelo de Dependencia 5.0 para estas personas mayores y dependientes derivadas de los recursos psiquiátricos. La unidad de convivencia piloto va a permitir a estas personas sumarse al modelo técnico de la Consejería de Familia "centrado en la persona, en lo que realmente demandan y necesitan". Blanco argumentó que "nos faltaba una pata por encajar", para que las personas mayores que se encuentran en recursos sanitarios, en la URP que es un centro residencial y que "consideran su casa, su vivienda", puedan seguir "en una unidad de convivencia dentro del centro residencial".

La consejera remarcó que la Diputación de Segovia es "pionera" en estos proyectos pilotos que está desarrollando su departamento. En la reunión de trabajo celebrada en el Palacio Provincial, a la que también acudió el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, se ha avanzado en este nuevo recurso dentro del modelo de atención en red a la dependencia en Castilla y León. Blanco aseguró que este proyecto piloto servirá como banco de pruebas antes de extenderlo a otras provincias, como se ha hecho con el proyecto piloto en Palencia para la atención a personas mayores que requieren cuidados paliativos con atención psiquiátrica, que gracias a los resultados logrados se ha implantado en Zamora y Salamanca.

Además, el Centro de Servicios Sociales La Fuencisla contará con una unidad de convalecencia para pacientes que necesiten una estancia temporal una vez que reciban el alta hospitalaria y que por diversas cuestiones necesiten un espacio para culminar su proceso de curación o de rehabilitación. Se asumirán los cambios arquitectónicos al ser plazas más sanitarias que social. La institución está ejecutando un proceso de mejora en los centros residenciales.