Memoria, estaciones y paisajes deshabitados

D.S.
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La vicepresidenta de la Diputación, Sara Dueñas, destaca cómo la exposición muestra algunos paisajes que, habiendo sido transformados por el tiempo, han dado lugar a circunstancias comunes en diferentes puntos de la provincia

Intervención de Nieves Correa y Abel Loureda en presencia de Ana Doldán y Sara Dueñas - Foto: D.S.

Hace una semana, el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente presentaba la exposición 'Manto', de Raquel Bartolomé, a la que, desde hoy y hasta el próximo 5 de junio, acompañará en otro de los espacios expositivos del centro la muestra '(Doce) Actos de memoria', de Nieves Correa y Abel Loureda; una exposición que ha sido inaugurada hoy por la vicepresidenta de la Diputación y del Museo, Sara Dueñas, la directora-conservadora del centro, Ana Doldán, y ambos artistas.

La exposición, que se compone de doce vídeos de doce lugares olvidados de la provincia, a partir de una proyección circular, y de doce fotografías en blanco y negro de las mismas ubicaciones, cuenta, además, con un espacio sonoro que trata de evocar lo que estos lugares pudieron ser en el pasado, cuando estaban llenos de vida y los trenes pasaban, las casas y los pueblos estaban habitados y las fábricas e industrias eran centro de trabajo y fuente de la economía de la provincia. Para Sara Dueñas, "cada uno de estos vídeos nos lleva, inevitablemente, a espacios comunes de la provincia que, por el paso del tiempo y sus transformaciones, tanto en el modo de vivir de sus habitantes como en las que ha experimentado la propia sociedad, se han visto relegados a ser recuerdos de quienes, en alguna vez, fueron testigos de su actividad".

No en vano, Nieves Correa y Abel Loureda, quienes han desarrollado su trabajo a lo largo de los doce meses de un año natural, intensificando así el impacto de las imágenes, han querido escoger cada uno de estos doce lugares tomando como referencia el primer tercio del siglo XIX y el periodo de la Desamortización de Mendizábal, con su consiguiente abandono de iglesias, conventos y monasterios y su despoblación económica. "Han sido muchos los factores que a lo largo del último siglo han transformado nuestros pueblos y sus paisajes", apuntaba Sara Dueñas, añadiendo que la nueva exposición del Museo Esteban Vicente no sólo permite "observar ese presente algo abandonado de estos lugares, propiciado por el fin de muchos de los oficios tradicionales o la sustitución del transporte en tren por otros medios más rápidos, sino también y sobre todo, imaginar, gracias a la combinación de imágenes y sonidos, cómo pudo ser el día a día de nuestros antepasados en estos edificios, esquileos o lavaderos".

El proyecto, que fue premiado por la Beca de la Fundación Villalar en 2019, abarca las diferentes comarcas históricas de la provincia y no pretende ser ni documental ni película, sino que espera "crear actos de memoria cercanos a la performance en los que las presencias son ellas mismas; a la vez figuras del presente y figuras del pasado o presencias del presente recordando aquel pasado", en palabras de los artistas, quienes están acostumbrados a trabajar con una 'partitura fija' en la que el tiempo, el espacio y las presencias son comunes y en la que el proceso de creación está relacionado con su vida y sus esperanzas, otorgándole siempre un papel importante al azar. Para Ana Doldán, por su parte, esta exposición "pone de manifiesto cómo el desuso de ciertos lugares ha provocado que hayan caído en el olvido y la acción llevada a cabo en ellos por Nieves Correa y Abel Loureda, acompañados en ocasiones por otras presencias, pretende revertir ese olvido desde la reactivación del espacio, no desde la recreación".

Entre las imágenes de los '(Doce) Actos de Memoria' que desde hoy se pueden visitar en el Museo Esteban Vicente, están, desde la ermita de Nuestra Señora de las Nieves de Rebollo hasta el lavadero de Villafranca, pasando por el siempre impactante panorámico de La Losa, complementadas con sus correspondientes fichas catalográficas, en los que, de forma precisa, se registran detalles como la tipología del lugar, su descripción, coordenadas de ubicación y su Historia. "Un trabajo cercano al de un arqueólogo, antropólogo o etnógrafo, que añade ese componente de investigación subyacente en todo el proyecto", puntualizaba Ana Doldán.