El retraso del futuro carril bici complica su financiación

D. A.
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La obra ya se ha adjudicado y arrancará en breve, pero con 3 meses de plazo, cuando es una de las que debe acabar este año para no mermar el presupuesto de 2022. No obstante, el Gobierno podría facilitar una alternativa para seguir usando remanentes

La obra de Padre Claret, aplazada sin fecha, es otra de las que debían hacerse este año para no comprometer la financiación prevista. - Foto: Rosa Blanco

El Ayuntamiento cuenta con que las obras para la creación de un itinerario de 3,8 kilómetros para bicis y vehículos de movilidad personal arranquen en las próximas semanas, una vez se produzca la firma del contrato con la empresa que ha ganado el concurso, la madrileña Tecnología de Firmes, ahora en el trámite de entrega de la documentación. Unirá Nueva Segovia (desde la rotonda del Pastor) con el Hospital General, pasando por la carretera de San Rafael, avenida de la Constitución, plaza de la Universidad, Blanca de Silos, Somorrostro, Independencia, Los Coches, un tramo de la avenida del Acueducto y la calle Tres de Abril. Destaca la creación de tramos exclusivos en Constitución y la carretera de San Rafael, en ambos casos sólo en sentido subida, si bien buena parte del recorrido será por carriles compartidos pero señalizados de manera especial. Asimismo, llama la atención que en Blanca de Silos la marcha de bicis y VMP será contrasentido respecto a los coches.

El proyectó salió a licitación el 25 de junio con un presupuesto inicial de 306.070,93 euros (IVA incluido) y la Mesa de Contratación, reunida el 9 de septiembre, resolvió adjudicárselo a la segunda oferta más barata (225.996,54 euros, un 26,12% menos) de las once que se presentaron. La mayor rebaja la planteó otra firma madrileña, Ecoasfalt (211.387, un 30,93%), pero ya en la reunión del 5 de agosto fue calificada como incursa en presunción de anormalidad (lo que antes se denominaba baja temeraria) y ese mismo día empezó un cruce de informes, revisiones y contrainformes que se llevó el resto del mes.

El plazo de ejecución previsto asciende a tres meses, de modo que si empieza en la primera quincena de octubre debería estar para la primera de enero. Son apenas unas semanas de retraso con respecto a lo esperado (finales de noviembre o principios de diciembre) y no sería un gran problema la demora si no fuera porque este es uno de los proyectos que el Ayuntamiento decidió financiar con parte de los 6,2 millones de remanentes de otros ejercicios que se han ido acumulando desde 2012, y que el Gobierno permitió desbloquear por la covid con la condición de que se ejecutaran y justificaran antes de acabar 2021.

No obstante, el Congreso de los Diputados aprobó el 13 de septiembre apoyar al Gobierno en su intención de suspender las reglas fiscales durante 2022, y si esa iniciativa se plasma en los Presupuestos Generales del Estado, se espera flexibilidad con las condiciones establecidas inicialmente para el uso de remanentes.

De lo contrario, el Ayuntamiento quedaría expuesto a perder esta vía de financiación y, como reconoce el concejal de Obras, Miguel Merino, tocaría valorar la alternativa de cargar el pago de los trabajos sobre el presupuesto ordinario de 2022, contrayendo así la capacidad inversora de este próximo ejercicio. Lo mismo que sucedería con la obra de Padre Claret, que ya se ha aplazado por falta de provisión del adoquín previsto. De momento sin fecha para retomarla, ya que la empresa adjudicataria no encuentra quien le suministre el molde para hacerlos antes del año que viene. Pidió por ello al Ayuntamiento una prórroga y se la ha concedido, pero está en la tesitura de renunciar al contrato, aunque le toque pagar penalización, ante la posibilidad de que lo vea un mal menor frente al sobregasto que teme por la subida de costes que está provocando la crisis global de suministros. 

«Nosotros desde luego estamos deseando que se lleven a cabo las obras cuanto antes, estas y todas, pero hay que respetar los tiempos que marca la ley y ver qué sucede», admite Merino. En total son 29 las que gestiona actualmente la Concejalía, según calcula, contando las que ya están en curso y las que se prevén a corto plazo. Muchas de ellas van también con cargo a remanentes, como el plan de asfaltado (casi 500.000 euros), que aún está por arrancar, pero aun así el concejal confía en que la mayoría acaben este año. Sí reconoce que del plan de renovación de alumbrado (casi 500.000), por ejemplo, un lote que va muy justo (el de Colonia Pascual Marín), de modo que, sólo contando con el incumplimiento de Padre Claret y el riesgo evidente del itinerario ciclista, ya se rondaría el medio millón pendiente de que se pueda financiar con cargo a remanentes o toque cargarlo sobre el presupuesto de 2022.

En cuanto a otras obras en curso, las aceras de Constitución se prevén terminar «este mes», según Merino, y los ascensores de San José pasan revisión la próxima semana para comprobar que los remates, ahora sí, se ajustan a lo esperado, después de un retraso que ha llevado a más del doble el plazo de ejecución previsto inicialmente en 112 días, con una penalización para la empresa que va camino de los 25.000 euros. Pero si no hay más imprevistos, en cualquier caso, la puesta en servicio se podría producir en breve.