El Ayuntamiento de Segovia aumentará y reforzará, "de forma continuada en el tiempo", las actuaciones para el control de la población de palomas y otras aves urbanas en la ciudad. Así se acordó este viernes en el pleno ordinario de octubre, donde se aprobó por unanimidad una moción presentada por el Grupo Popular ante un problema del que precisamente informaba El Día justo una semana antes (21 de octubre) en su edición de papel, y el pasado sábado 22 en la digital, ante el aparente aumento de la presencia de palomas en ciertos puntos de los barrios de San Millán y Santa Eulalia, además del problema permanente, prácticamente endémico, que suponen para buena parte del casco histórico. Todo ello coincidiendo con un retraso de casi cuatro meses en la contratación de la empresa que se encarga habitualmente del control, por la demora en la aprobación del presupuesto ordinario del Ayuntamiento y las dudas que surgieron respecto al tipo de contrato que debía formalizarse.
De exponer la moción del PP se encargó el concejal José Luis Horcajo, que habló de la "necesidad imperiosa de hacer un control de palomas y otras aves urbanas". "No es algo de Segovia, sino que ocurre en muchas ciudades", pero advirtió de los problemas de suciedad y salubridad que causan "sobre todo en ciertas zonas como el casco histórico, puesto que son aves transmisoras de enfermedades infeccionas que complican mucho no sólo la vida de los habitantes de Segovia a través del ruido o las propias heces que caen sobre tejados y balcones, sino que generan gastos importantes tanto públicos como privados y en la propia calle".
Horcajo reconoció el agravante de la cantidad de edificios abandonados que hay sobre todo en el centro, "donde las palomas pueden anidar con facilidad, lo cual sumado a la fácil alimentación aumenta la proliferación". "Cada pareja suele tener seis crias al año entre abril y octubre, con lo que la población crece exponencialmente, y por lo que creemos importante controlar antes de que se acreciente el problema", remarcó. También habló de la proliferación de estorninos en la avenida de la Constitución, donde su presencia puede crecer "por podas tardías", y advirtió de sistemas tradicionales de disuasión que no siempre son eficaces: "Estamos hablando de que vemos que las palomas anidan en los propios pinchos instalados para evitar su presencia", destacó, al tiempo que hizo alusión a la necesidad de que el Ayuntamiento hubiera contratado antes este año a la empresa que se encarga del control. Normalmente se le contrata en febrero, y este año no fue hasta junio.
Palomas en un tejado de la calle Puente de Sancti Spiritu."Nos preocupa el impacto (de las palomas y otras aves urbanas) en vecindarios, en pequeños negocios, incluso para el sueño", añadió el concejal de Podemos-Equo, Guillermo San Juan. "Todo esto está muy relacionado con espacios abandonados que acaban siendo tomados por estas colonias de aves", coincidió en señalar, y abogó también por "hacer un plan" porque "todo el mundo recogemos el malestar y las propuestas vecinales en esta materia", compartiendo así el sentido de la moción.
CAMPAÑA DE CONTROL VIGENTE. Tomaba después la palabra el concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo (IU), quien matizó que "el problema de las palomas en la ciudad no es generalizado", pero sí admitió que "hay puntos conflictivos en los que se hace más significativa su presencia". No obstante, "reconocer que hay zonas problemáticas en ningún caso justifica una moción que habla de realizar un plan municipal como si nada se hiciese, cuando en realidad se está llevando a cabo un trabajo intenso para controlar la población de estos animales", aseguró. Asimismo, cuestionó que el PP sugiriese en su moción el reparto de pienso esterilizante, y afeó que los populares "han preferido presentar una moción antes que preguntar qué trabajos se realizan por parte de la Concejalía".
Según expuso Galindo, el control de palomas se realiza interviniendo generalmente "a requerimiento de la ciudadanía que por diferentes vías hace llegar la incidencia". "A veces, la mayoría, se trata sólo de la presencia de palomas y sus excrementos en puntos concretos, y otras de la existencia de dormideros o colonias localizadas en inmuebles particulares en un estado de conservación deficiente, lo que permite la entrada de las palomas a dormir y reproducirse", relató. "En el primero de los casos, se intenta capturar las palomas que frecuentan el lugar mediante jaulas trampa, pero lo más interesante es solucionar el segundo de los casos, erradicando las colonias, que son las que realmente generan el problema".
"Desde la Concejalía tenemos un plan de actuación con una metodología y trabajos definidos para abordar esta cuestión", incidió. Habló de la instalación, control y mantenimiento de jaulas trampa; localización, seguimiento, control y captura de las aves en los dormideros de la localidad, casas abandonadas, etcétera; utilización de sistemas de seguimiento de telemetría, e incluso "atención de incidencias vecinales en las primeras 24 horas, con visita, evaluación y solución, aun siendo un simple nido o ejemplares aislados". Claro que eso no ha impedido que una comunidad de vecinos de San Millán, de la calle Puente de Sancti Spiritu 1 y 3, asegurase a El Día recientemente que lleva desde 2020 advirtiendo de los cientos de palomas que proliferaban por su tejado sin que se hubiera podido poner remedio, aunque la situación ha mejorado recientemente, tras cortar el agua de una fuente de la calle San Millán, donde bajaban a beber estas aves.
Los trabajos de control que ya se llevan a cabo incluyen también, según Galindo, la retirada semanal de capturas y traslado al núcleo zoológico autorizado; tramitación de permisos en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta; vuelos disuasorios y de captura realizados con aves rapaces en el casco urbano y entorno rústico de la localidad; uso de armas de aire comprimido para la dispersión de ejemplares; uso de redes para la captura masiva de ejemplares; empleo de sonidos disuasorios, luces y láser; retirada de nidos y huevos; y revisión diaria de las calles de Segovia para identificar lugares donde las palomas pueden depositar sus heces, generando molestias y problemas de salud a la ciudadanía.
Las jaulas trampa se emplean de forma continuada y se distribuyen por diferentes zonas de la ciudad, con un total de 13 puntos donde están instaladas, "y en muchas ocasiones se instalan de forma temporal para el tratamiento de determinadas reclamaciones", añadió el concejal de Medio Ambiente.
CASI 8.000 CAPTURAS ESTE AÑO. En total, afirmó que este año se han capturado cerca de 8.000 palomas, de las cuales 2.120 sólo en agosto, y la previsión del contrato vigente desde junio es que a su término, en diciembre, se hayan superado las 10.500 capturas. "Creo que es evidente que existe un plan de actuación municipal, por lo que le propongo cambiar el acuerdo por el siguiente: incrementar y reforzar de forma continuada en el tiempo las actuaciones para el control de palomas y otras aves urbanas". Una propuesta que fue aceptada por el PP, consiguiendo así el apoyo unánime del pleno.
Todos los grupos votaron de este modo a favor, a pesar de que el concejal de Ciudadanos que intervino en este punto, Javier García Crespo, inició su intervención cuestionando la moción. "Sería importante que el PP, si es la alternativa al Gobierno, preparase mociones con más enjundia", afirmó. "Se habló de esto en una comisión que tuvimos, nos explicó el señor Galindo lo que se estaba haciendo. No sé si lo señores del PP estaban atentos ese día o se saltaron la clase, pero ya lo sabíamos. Sí que es cierto que se están haciendo muchas cosas, y lo que sí proponemos es que se coordinen con otros municipios de zonas cercanas, porque es cierto que las palomas se instalan en zonas cercanas, zonas de comederos de las naves que están cerca de Segovia", planteó. "Anidan por ahí y ese vaivén de aves hace que a lo mejor no consigamos el efecto que queremos aquí, así que a lo mejor un plan de coordinación con otros municipios sería interesante, aparte de nuevos métodos", prosiguió, antes de coincidir en señalar que hay zonas abandonadas que "son un foco de infección" por la proliferación de palomas y otras aves urbanas, pero también ratas y ratones, "que a lo mejor también habría que incidir ahí para ver qué se puede hacer".
El portavoz del grupo mayoritario en el Gobierno municipal, el socialista Miguel Merino, también coincidió en apuntar que, "si existe esta petición o esta evidencia en las calles (sobre la proliferación de palomas y otras aves urbanas)", la reacción debería ser "reforzar estas iniciativas que se llevan a cabo", aunque también coincidió con IU, así como con Podemos, al cuestionar determinadas medidas sugeridas por el PP, que "debería reflexionar sobre si realmente esos productos químicos los quiere tener repartidos por toda la calle o quieren hacer algo más serio al respecto", advirtió. "Y sobre todo recalcar lo que decía el concejal de Medio Ambiente, la colaboración con los propietarios de edificios abandonados, o donde residen pero que también toman medidas, y la coordinación entre ellos y el propio Ayuntamiento. Me consta que hay varios edificios históricos que se coordinan con Medio Ambiente para tratar de controlar, vigilar y minimizar sobre todo los daños que producen estas aves".
En este contexto, el concejal de Medio Ambiente, sin embargo, terminó valorando como "certero" el análisis del concejal del PP sobre los problemas que fomentan la proliferación de palomas. "El tema de la comida fácil en entornos agrícolas hace que las palomas estén a gusto en Segovia, y sí remarcar el problema de los edificios abandonados, donde es fácil que se reproduzcan en cuanto encuentran cobijo, y ahí pedir la colaboración ciudadana", dijo Galindo. "En algunos casos sí que nos permiten la entrada en esos espacios y podemos intervenir, y en otros cuesta más, porque a lo mejor cuesta encontrar al propietario, o bueno, o genera algunos problemas".
"Pero sí que quiero destacar que el trabajo de cetrería que se está haciendo es muy riguroso, y les invito si quieren a que un día podamos vernos con él, o incluso con los técnicos de la Concejalía, para que se vea el trabajo, porque muchas veces la solución no es inmediata, por ejemplo ante el problema de los estorninos, que es un trabajo que lleva semanas hasta que se les puede arrinconar y llevar fuera de la ciudad", expuso. "Un trabajo silencioso pero que está ahí de forma continuada y constante, y eso nos permite no tener los problemas que tuvimos hace años, cuando no se encontraba una fórmula para reconducir a los estorninos fuera de la ciudad, hasta tener unos 45.000 ejemplares".
Tomaría de nuevo después la palabra el concejal de Cs Javier García Crespo, que insistió en evitar trasladar el problema a municipios de alrededor, en una intervención un tanto escatológica, al apuntar que sacar aves de la ciudad "es como barrer y meter la mierda debajo de la alfombra". "Entonces lo que habría que hacer es coordinarse con las zonas rurales, con los municipios de alrededor, y hacer capturas masivas", insistió. "Eso sería lo más interesante yo creo, porque en otros sitios es verdad que utilizan otros métodos que les asustan, les trasladan, pero al final es lo que estoy diciendo, que estamos trasladando el problema a otros y tampoco creo que sea la solución. Entonces sí ponernos las pilas, porque es un problema serio este, y tratar de solucionarlo", remarcó, matizando así en parte su intervención inicial, la que le llevó a cuestionar la "enjundia" de la moción, provocando por ello cierto enfrentamiento con el PP.
"Le diremos al señor de este coche que Cs no está de acuerdo con esta moción y que le parece innecesaria", le afeó Horcajo a García Crespo, mientras sostenía una tablet donde se observaba la foto de un coche con excrementos. "Y también se lo diremos a la señora que se rompió el fémur hace dos años resbalándose por culpa de las heces de las palomas", sentenció. Pero al final, unos y otros, todos, aprobaron una moción que ahora 'sólo' falta que realmente se lleve a cabo para reforzar un control que ya existe, pero que no parece estar siendo suficientemente eficaz.