El IES Duque de Alburquerque de Cuéllar participa durante este curso en el programa Erasmus + con el proyecto 'En la piel del otro'. Debido a las diferentes nacionalidades que se dan en las aulas, los profesores consideraron interesante desarrollar un proyecto de intercambio de experiencias en el que poder aprender desde el lugar de procedencia de los alumnos. «En el centro buena parte del alumnado, casi un 25% es de colectivo migrante. Familias que habían venido aquí a trabajar y aunque sus hijos ya han nacido en España pertenecen a este colectivo de nacionalidad distinta a la española, porque cuando estas en la Unión Europea solo pueden adquirir una nacionalidad y las familias deciden nacionalizarlos en sus países de origen al tener los mismos derechos», explica Marta García, coordinadora del proyecto. Según los últimos datos del censo, el 30% de los empadronados extranjeros en Cuéllar son nacidos en Rumanía, unas 480 personas, la cifra es superior en el caso de Bulgaria, con un 40% y 640 personas. Cuéllar cuenta con unos 9.600 habitantes de los que unos 1.600 son nacidos fuera de España.

En el instituto cuellarano coinciden en sus aulas alumnos principalmente de Rumania y Bulgaria, también de Perú y Marruecos. Para mejorar la inclusión de los alumnos los profesores creen necesario conocer su cultura, para que se sientan partícipes del sistema educativo español. Por este motivo el proyecto, financiado con fondos europeos se desarrolla en colaboración con el Liceul Miron Costin de Iasi en Rumanía, al ser el principal país de procedencia del alumnado. La pasada semana cuatro profesores han compartido las aulas con los docentes y el alumnado rumano y consideran que han sido una experiencia muy enriquecedora. «La inmersión de los profesores allí ha sido muy buena. El centro al que han ido tiene mucha experiencia en este tipo de proyectos con profesores y alumnos de distintas partes de Europa. Les han enseñado los sitios más significativos de la ciudad y la zona, monasterios ortodoxos, la comida local y han participado en las clases…», comenta García.

En el proyecto participan ocho profesores de los que cuatro han formado parte de este primer viaje y en marzo los cuatro restantes harán lo propio con la segunda parte de la iniciativa. En esta primera semana en Rumanía, uno de los docentes, Giacomo Gilliani, profesor de griego y latín agradecía haber podido habla hasta en cinco idiomas: italiano, latín, francés, rumano y español y haber participado impartiendo algunos de los contenidos en italiano y en latín. Positiva es también la experiencia extraída por la profesora de pedagogía terapéutica, Laura Peláez que ha participado todos los días en unas tres horas de clase de materias como geografía, historia, lengua además de mantener reuniones con el equipo de orientación del centro. 

Cuéllar y Rumanía, unidas a través de la educación

En este viaje Peláez se muestra muy sorprendida por las diferencias y similitudes con el sistema educativo español. «Hay puntos en común y muchas ideas a poner en práctica. LA educación es bastante diferente a lo que tenemos en España. El grado de implicación del profesorado es brutal», comenta. Otro de los aspectos que más ha llamado su atención es el gran respeto que se tiene al docente. «Es una autoridad, allí se le da una importancia absoluta y aquí parece que se nos ha olvidado», afirma. En cuanto al trabajo que realizan los equipos de orientación son multidisciplinares y tienen un equipo concreto para trabajar directamente por ejemplo los temas de bulling y desde bien pequeños fomentan la inclusión del alumnado.  

INTEGRACIÓN. Por ello entre las iniciativas que quieren poner en marcha con el alumnado cuellarano destaca la integración desde los primeros cursos, a través de actividades en las tutorías como dinámicas de grupo entre otras. «Queremos que todos los alumnos conozcan la cultura rumana. Todos formamos parte de la Unión Europea. Pensamos en hacer un día especial de Rumanía para darlo a conocer o un intercambio de alumnos, sería otro paso dentro del proyecto», según avanza la coordinadora. Parte de esa inclusión ya ha comenzado antes del viaje de los profesores, porque para preparar algunos documentos han requerido la ayuda del alumnado que se han mostrado orgullosos de poder colaborar. «Había ciertos documentos que teníamos que entregar al profesorado y al alumnado de allí y nos han ayudado con las traducciones, nos han guiado en lugares que teníamos que visitar… y los alumnos que proceden de otras zonas se han interesado en conocer más. Los alumnos comentan que es una zona con la que apenas hay contacto en el este de Europa y que apenas se conoce», comenta García. En general los escolares se han tomado este proyecto con mucha ilusión y se han mostrado agradecidos porque fueran a conocer su país de origen. 

Otro de los aspectos que también se pretende afrontar dentro del proyecto es contribuir a erradicar el absentismo y potenciar la continuidad en la educación más allá de la edad obligatoria de los 16 años. El alumnado extranjero abandona ante los estudios por razones familiares, sociales, económicas… Con el fin de continuar con la inclusión del alumnado extranjero, desde el IES Duque de Alburquerque ya han presentado otro proyecto para seguir con el programa Erasmus + hasta 2027. «Queremos hacer un proyecto muy ambicioso que junto con la inclusión y la migración también trabaja el medio ambiente, la comunicación lingüística, los idiomas europeos y la digitalización. Tiene muchos objetivos y aún estamos pendientes de que nos lo concedan porque podría desarrollarse también con otros países como Italia y Alemania», avanza Peláez. 

Este no es el primer proyecto de carácter internacional que desarrolla el centro sino que desde 2021 participan junto con el centro educativo de Rumania y otros de Portugal, Francia e Italia en un proyecto de lenguas romances. Desde el departamento de latín están realizando un diccionario multilingüe de las principales lenguas que derivan del latín a través de una red de centros.