Aunque sea más tarde que temprano, Smart Digital Segovia está llamado a dar el impulso que la ciudad necesita para ganarse el apellido 'inteligente' en su proceso de transición y adaptación a la nueva economía digital. Sin embargo, empezó a desarrollarse en 2018 con un plazo de 18 meses, se han invertido casi 1,5 millones desde entonces y aún hoy está por verse que el Gobierno municipal presente resultados en un pleno, en una rueda de prensa o en el tipo de acto público que considere, a pesar de que lleva más de un año asegurando que está prácticamente ejecutado. Así ha respondido a cada demanda de información por parte de la prensa en este intervalo, mientras los grupos políticos de la oposición, a derecha e izquierda (PP, Cs y Podemos), coinciden en criticar la gestión de un proyecto en el que había muchas esperanzas depositadas. Realmente las sigue habiendo y el PSOE cuenta con presentar 'algo' sin tardar mucho más pero, hoy por hoy, los únicos resultados a la vista son: una nueva página web municipal estrenada en mayo con importantes limitaciones, sobre todo por enlaces que siguen sin estar operativos y por notables lagunas de información que fuentes próximas al proyecto atribuyen a falta de personal y de cualificación para mantenerla; y el uso de una pequeña parte de software como soporte de los Presupuestos Participativos de 2022.

Smart Digital Segovia consiste en «implementar un núcleo central Smart City que, partiendo de una base gráfica actualizada, permite inventariar e incorporar un sistema de gestión y tratamiento de la información de la ciudad», según lo define Red.es, el órgano estatal que asumió la licitación del proyecto al subvencionarlo en un 65%. Dicho de otro modo, se trata de la digitalización y puesta a disposición pública de la mayor parte de la información de la Administración local: infraestructuras, servicios, población, temas de gestión... Cualquier dato municipal que pueda ser georreferenciable y geolocalizable, lo cual supone hablar del 80% de lo que mueve. 

No obstante, aunque el proyecto está supuestamente ejecutado casi al 100%, sigue sin lanzarse la oficina virtual de turismo, con potencial para ofrecer prácticamente los servicios de la oficina física, y que se viene anunciando como inminente desde 2021. Falta también una plataforma de servicios urbanos que se supone que sustituirá a la vieja aplicación de la Línea Verde, aparte de proporcionar información de hostelería, aforo de aparcamientos públicos, agenda cultural, etcétera. Tampoco hay noticias aún de un plan piloto de eficiencia energética de tres edificios: el pabellón Pedro Delgado, la Casa Consistorial y el CEIP El Peñascal, con previsión de someterlos a monitorización de consumos de electricidad, calefacción y agua, así como de sensorización de temperatura, humedad y CO2, para mejorar su gestión de cara a la extensión de esta medida a otras instalaciones. 

En cuanto al componente del programa relativo a Participación Ciudadana, se anunció que antes de mediados de 2019 se esperaba empezar a convocar ciberencuestas sobre asuntos de la ciudad, pero lo más parecido que se ha hecho al respecto es su citada aplicación para los Presupuestos Participativos de este año. Y por supuesto, queda optimizar una web que estaba llamada a ser el escaparate y ya tiene potencial para ello pero que, de momento, presenta un importante déficit de información. Es decir, que se ha habilitado el soporte, el continente, pero faltan los datos, el contenido; y personal cualificado para su gestión.

De hecho, cuando el Ayuntamiento difundió un comunicado el pasado mes de mayo para confirmar la renovación de la web, se dio por «superada con éxito la fase de pruebas» y se anunciaron novedades que, sin embargo, aún hoy siguen pendientes. Se informó por ejemplo de la «puesta en marcha» de un Portal de Datos Abiertos que «supone el acceso libre y sencillo a un amplio abanico de datos públicos en formatos reutilizables» para las administraciones públicas, empresas y ciudadanía en general; y técnicamente se puede decir que existe pero, medio año después, no tiene un solo enlace operativo.

También se habilitó un nuevo Portal de Transparencia «estructurado y organizado para que los ciudadanos puedan acceder a la información que necesitan de manera rápida y sencilla», recogía el comunicado. Sin embargo, la sección de gastos en viajes de los concejales aparenta ofrecer información desde 2016 pero, al consultarla, se comprueba que no hay un solo ejercicio completo. Y en la sección de registros de regalos, los enlaces directamente no funcionan.

Asimismo, aunque existen enlaces a las actas de sesiones mensuales de pleno y semanales de Junta de Gobierno Local, en la práctica sólo se pueden ver cuatro de este año y ninguna de los anteriores. Los acuerdos adoptados sí se puede consultar, pero únicamente de las juntas de gobierno desde 2021 y de los plenos desde 2017, y sin los vídeos de cualquier sesión anterior a 2021.

Para buscarlos no sirve recurrir al «buscador inteligente» o a la «asistente virtual», de nombre 'Fuen', «con la que se puede mantener conversaciones utilizando el teclado o el micrófono del dispositivo», contaba el Ayuntamiento en su comunicado de mayo. «Este sofisticado sistema utiliza redes neuronales profundas como las utilizadas por los coches autónomos, pero en este caso para entender qué estamos pidiendo y buscar la mejor respuesta». Pero si le preguntas 'dónde están los plenos', 'actas de plenos', 'vídeos de plenos' o 'plenos' a secas, sólo ofrece su reglamento o informaciones que nada tienen que ver, y parecido respecto a las juntas de gobierno local. 

Aun así, el Gobierno municipal valoraba en mayo que 'Fuen' «aprovecha todas las capacidades del nuevo Portal Municipal, incorporando consultas sobre horarios (…) destacando el proceso de reserva de espacios, con el que podemos buscar una instalación, día y hora y realizar una reserva». Pero si preguntas por el horario de la Casa de la Lectura, que cambió hace casi diez meses (el 10 de enero), remite a un enlace con información desactualizada; y en cuanto a las reservas de espacios, lo más parecido a una respuesta con sentido es «lo siento, estoy teniendo problemas para buscar las instalaciones y reservas, las cosas de los ordenadores». Ejemplos de escasa trascendencia, pero que evidencian el déficit de mantenimiento y optimización, por más que la web 'innove' al facilitar al usuario que se registre para interactuar identificándose como hombre, mujer o no binario.

SIETE AÑOS DE SMART DIGITAL. Ahora se cumplen precisamente siete años desde que, el 29 de octubre de 2015, el Ayuntamiento aprobó concurrir a la segunda convocatoria de ayudas del programa de Ciudades Inteligentes de la Agenda Digital para España, impulsada desde el ente estatal Red.es, adscrito al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Compitió con más de 100 municipios de todo el país y se ganó estar entre los 14 privilegiados que lograron la subvención.

El Ayuntamiento pasó entonces a ocupar el rol de principal beneficiario y Red.es, el de órgano contratante. Dos años después, en el verano de 2018, fue cuando se adjudicó el desarrollo de Smart Digital a la unión temporal de empresas (UTE) SDOS e Idom por 1,4 millones y un plazo de ejecución de 18 meses que se fue prorrogando por dificultades técnicas y por la propia pandemia, con sonados imprevistos como la marcha del primer equipo de trabajo. 

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN. Los grupos de la oposición se muestran críticos con la falta de información y expectantes ante los resultados que se esperaban y se esperan. «Creo que Smart Digital beneficiará mucho a la ciudad y a los ciudadanos, pero hoy por hoy es un exponente más del caos y del oscurantismo de este equipo de Gobierno. Lleva años viviendo de anuncios falsos y fotos, mientras el proyecto sigue sin implementarse, porque la web sólo es una pequeña parte», opina el portavoz del Grupo Popular, Pablo Pérez. «Salvando las distancias, lo mismo que pasa con el edificio del CAT (o CIDE)».

«No puedo profundizar porque no se nos ha explicitado nada con claridad», asegura la portavoz de Cs, Noemí Otero. «Lo poco que sabemos es que en la misma web del Ayuntamiento hay un documento que dice que Smart Digital es un proyecto que debería haberse implementado entre 2015 y 2017, y que cada vez que preguntan al concejal Alberto Espinar dice que ya está casi, o incluso que es cuestión de semanas, pero estamos en 2022 y no es una realidad. Anuncios como siempre para que luego no se cumplan, y una ciudad que aspira a ser 'inteligente' pero que no asegura cobertura de teléfono móvil ni de internet, tal y como pasa en Torredondo», concluye.

«Smart Digital es un poco como el CAT pero llevado al ámbito de las nuevas tecnologías: un proyecto costoso que se alarga en el tiempo y sin que la mayor parte de la ciudadanía tenga muy claro para qué sirve», añade el portavoz de Podemos-Equo, Guillermo San Juan, quien coincide así en su metáfora con la apuntada por su homólogo del PP, por más que uno esté en las Antípodas de la ideología del otro. «Un proyecto que nació sobredimensionado, que supuso un contrato muy suculento para grandes tecnológicas (por parte de Red.es, de cara al desarrollo del programa marco) y que, a la hora de aplicarlo en una ciudad del tamaño de la nuestra, se encuentra con muchas limitaciones», añade. «Puedes tener un software muy bueno, pero luego necesitas personal que lo sepa utilizar e infraestructura material que lo haga posible. Es como tener un Iphone para mandar SMS», ejemplifica el concejal morado. Y mientras se espera su completa implementación, «retrasando la posibilidad de que ya se hubieran aplicado algunas de las herramientas que contiene, como las de democracia directa, por ejemplo, que incluso el Ayuntamiento de Madrid empezó a hacer ciberencuestas hace más de cinco años con software libre y un coste infinitamente más pequeño».

«Smart Digital es una herramienta muy importante para facilitar y mejorar los servicios públicos del Ayuntamiento y también la información que se da a la ciudadanía. Además, mejorará la eficiencia energética de edificios municipales», valora Ángel Galindo, portavoz de IU y socio de Gobierno, que aun así resalta que «es importante redoblar los esfuerzos para avanzar en su implantacion para que la ciudadanía se beneficien de estas herramientas y se facilite la gestión municipal».

El concejal de Innovación, Sistemas y Tecnologías de la Información y Administración Digital, Alberto Espinar, por su parte, recuerda que «el problema ha estado en la empresa adjudicataria, que ha vivido numerosos problemas, además de la propia pandemia, que ha agravado la situación». «Hay que tener en cuenta que el organismo contratante es el Ministerio, y el Ayuntamiento el beneficiario», añade. Y también insiste en que «el proyecto está finalizado a expensas del componente de la Oficina Inteligente de Turismo y de los problemas que se van detectando en el resto de componentes que inevitablemente aparecen». Toca seguir armándose de paciencia, sabiendo que cuando se implemente del todo realmente, con o sin retrasos, el beneficio será claro.