Medio Ambiente regulará un modelo de turismo sostenible

SPC
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Sabinares del Arlanza-La Yecla (Burgos) se adherirá en breve a la Carta Europea, a la que ya pertenecen otros cinco parques, que constituyen una especie de "diálogo social" en cada zona con todos las aportaciones de todos los actores

Labores de reforestación del proyecto 'El bosque de Red Eléctrica' en la Sierra de Gata (Salamanca). - Foto: JCyL

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio regulará un modelo de turismo sostenible en parques naturales que se conjugue con el desarrollo económico de estas áreas y de sus habitantes. Lo hará gracias a la adhesión del parque natural Sabinares del Arlanza – La Yecla (Burgos) a la Carta Europea de Turismo Sostenible y Q de Calidad, de Europarc, que se suma a Las Batuecas-Sierra de Francia (Salamanca), la reserva natural Valle de Iruelas (Ávila), parque regional Sierra de Gredos (Ávila) y Hoces del Río Riaza (Segovia) y Montaña Palentina (Palencia), que fue el último en acreditarse, ya en 2015, ha sido el parque natural.

"Es una forma de trabajar, un sistema de adhesión voluntaria de las administraciones públicas de cómo unir esfuerzos en un espacio disponible y que cuenta con altísima participación. Es una carga de trabajo adicional para los gestores del espacio, pero permite trabajar mano a mano con los interesados, desde los vecinos del pueblo al sector turístico empresarial", expone en declaraciones a Ical el jefe de Servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna, David Cubero, quien comparte que, en una extrapolación de términos, podría denominarse como una especie de "diálogo social" en cada zona con todos las aportaciones de todos los actores mediante la constitución de grupos de trabajo.

El objetivo principal, insiste, es la promoción de iniciativas que "aseguren la conservación, al mismo tiempo que garantizas el disfrute y los recursos económicos", y todo ello para evitar que en estos territorios "se desarrollen modelos turísticos poco idóneos con la fragilidad de los paisajes que protegen estas figuras legales". Además, con el plus de que estas líneas estratégicas se acometen "de forma conjunta".

El último es incorporarse será Sabinares del Arlanza, para el que ya "se están tomando decisiones y compartiendo con todos los actores del territorio, que es la gran ventaja, y que además vela por la actividad pero permitiendo turismo sostenible", matiza Cubero.

La adhesión a la carta Europea de Turismo Sostenible no se refleja en una ley, una estrategia o plan, sino que tiene "su traducción directa" en el territorio desde los consejos sociales, los foros que en estos parques se realizan. Más allá, claro está, del patronato de cada parque que está regulado por ley.

En Castilla y León existen actualmente 33 espacios naturales protegidos bajo diversas denominaciones o categorías de protección (parque nacional, natural o regional, reserva natural, monumento natural, paisaje protegido) y, en su interior o en sus áreas de influencia socioeconómica se ubica una importante oferta turística.

En este sentido, el volumen de visitas que recibe la Red de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León sobrepasa los 1,5 millones de visitas anuales, según datos de Medio Ambiente, por lo que el objetivo de la Carta Europea tiene entre sus objetivos que estos territorios "funcionen como destinos turísticos sostenibles, basándose en sus importantes condiciones para el disfrute de la naturaleza y la realización de actividades al aire libre, compatibilizando así la conservación con una mejora de la calidad de vida y del desarrollo socioeconómico y permitiendo frenar la despoblación del medio rural".

La Carta Europea de Turismo Sostenible es un reconocimiento que otorga la Federación Europarc. Se basa en un compromiso y acuerdo voluntario entre los actores implicados en el desarrollo turístico en el espacio natural para llevar a la práctica una estrategia local a favor del turismo sostenible. La Carta se inscribe en las prioridades mundiales y europeas expresadas por las recomendaciones de la Agenda 21, adoptadas en la Cumbre de la Tierra en Río en 1992.

Proceso de adhesión

El interés de esta acreditación en el seno de la Fase I radica en el sistema de trabajo, pues en todas las cartas se constituye un grupo "multidisciplinar, representativo y operativo", que elabora el dossier de candidatura de forma participada. Los documentos elaborados en el seno del grupo de trabajo se validan a través de un foro permanente, ente de participación en el que existe una representación de todos los agentes locales y regionales implicados en el desarrollo turístico del territorio y en la conservación de los recursos naturales y culturales de cada espacio natural protegido.

Ya en la Fase II, que dará comienzo en los próximos meses, casi un centenar de empresas turísticas iniciarán el proceso de adhesión a la CETS para avanzar de manera conjunta con los gestores de los espacios naturales protegidos hacia un turismo sostenible en sus territorios.

Cabe destacar que para llevar a cabo estos objetivos, la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, invierte 350.000 euros para la contratación de dos asistencias técnicas que abordarán, de un lado, la coordinación de las cinco cartas europeas ya en marcha y la implantación de ésta en el recién declarado parque natural Sabinares del Arlanza – La Yecla; y de otro lado, la puesta en marcha, seguimiento y desarrollo del sistema de adhesión de 94 empresas turísticas a la Carta Europea de Turismo Sostenible, así como la divulgación de los valores naturales y culturales de los espacios acreditados.