Las goteras del CRV obligan a renovar Santa Columba

David Aso
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Una vez se arregle la cubierta del centro de visitantes del Azoguejo, la idea era reutilizar todas las losas que fuera posible y la mayoría se han roto al retirarlas, aunque se prevén otras «similares» para preservar la estética de antes

Aspecto de la plaza de Santa Columba tras levantarse las losas para el arreglo de la cubierta del centro de visitantes. - Foto: Rosa Blanco

Con un plazo de ejecución de tres meses comenzaban en la primera semana de marzo las obras de reparación de la cubierta del Centro de Recepción de Visitantes (CRV). Se esperaba que lo hubieran hecho en febrero, si no antes, pero la empresa que ganó el concurso a finales de diciembre, la burgalesa Eficacia Global, dejó colgada a la Mesa de Contratación del Ayuntamiento después de haber propuesto la oferta económica más baja de las cinco que había en liza. Planteó un coste de 74.751,28 euros (IVA incluido), más de 3.000 por debajo del presupuesto base de licitación (78.044,78), pero debía presentar la documentación para formalizar la adjudicación antes del 30 de diciembre y no dio señales por su cuenta ni respuesta a los intentos de localizarla que hizo la sección de Contratación por teléfono y correo electrónico. De ahí que al final se acabara formalizando el contrato con la empresa que presentó la segunda oferta más ventajosa en lo económico (75.231,75 euros), la abulense Saja Construcción y Desarrollo de Servicios, aunque ya con fecha del 17 de febrero. 

«Son problemas que de una forma u otra venimos afrontando en casi todas las contrataciones desde el año pasado», destaca el concejal de Obras, Miguel Merino, en alusión a la crisis internacional de suministros, volatilidad de precios y subida de costes de materias primas que empezaron a arreciar el año pasado. «Algunos decían que eran excusas, pero hoy ya se comprueba que es una realidad que ha ido in crescendo y que ya nos está afectando día a día, ahora también unida a las consecuencias de la guerra en Ucrania». Al menos esta vez la adjudicataria inicial plantó al Ayuntamiento antes de firmar el contrato, a diferencia de lo sucedido con el proyecto de la pista deportiva y el aparcamiento de la cabecera del valle de Tejadilla (junto al colegio Carlos de Lecea). Entonces se adjudicó en noviembre de 2020 y se llegó a completar toda la tramitación, pero la adjudicataria se declaró insolvente en enero, justo antes de iniciar las obras, obligando a una readjudicación más farragosa por la parte administrativa, a la hora de deshacer un contrato y rehacer el siguiente, lo cual demoró el inicio de aquellos trabajos hasta marzo de 2021.

De vuelta a Santa Columba y el Centro de Recepción de Visitantes, las obras se están desarrollando sin más imprevistos de especial relevancia, aunque el primer día sí se produjo una importante entrada de agua en el CRV, y seguirá habiendo riesgos mientras las partes abiertas de la cubierta sigan tapadas únicamente con una lona, a la espera de colocar una nueva lámina de PVC. «Partimos de una situación en la cual el alto de Santa Columba no deja de ser una cubierta que tiene muchos años», explica el edil. «Su impermeabilización estaba totalmente descompuesta y al remover todas las baldosas de la superficie, alguna filtración cae al interior del CRV cuando llueve. Pero bueno, también es verdad que antes ya ocurría», matiza, por goteras que afectaban a distintos espacios de la oficina cerrados y abiertos al público, y que son precisamente las que han motivado esta intervención.

PROYECTO. Las obras consisten en el levantado de la cobertura de losas tomadas con mortero de cemento, el desmontaje de la capa de aislamiento térmico y la impermeabilización de la cubierta con una nueva lámina de PVC armada, así como con un nuevo aislamiento térmico. Para el solado posterior de la cubierta se contaba con reutilizar las losas viejas que se pudieran salvar pero, en la práctica, van a ser muy pocas. Toca adquirir nuevas, aunque Merino espera que eso no suponga ampliar presupuesto, dado que además la propia reutilización conllevaba unos costes de limpieza y pulido ya valorados en el proyecto inicial.

«La gran mayoría de las losas no se van a poder recuperar, pero el acabado va a ser muy similar», afirma el concejal de Obras. De hecho, de lo contrario habría problemas con la Comisión Territorial de Patrimonio, que no ha autorizado ningún cambio estético y no deja de ser una actuación en una zona protegida por su valor histórico.

Entretanto, las obras avanzan con un contenedor de desescombro en el Azoguejo que se retira los viernes y se recoloca los lunes para evitar molestias en fin de semana; y con acopio de material en el Regimiento, en lugar de tenerlo al lado, para facilitar la reubicación en este entorno de las terrazas hosteleras de Santa Columba. El CRV, mientras, sigue abierto al público y sin previsión de cierre eventual programado, aunque tampoco se descarta, según los imprevistos que puedan sobrevenir en el transcurso de unos trabajos que, en teoría, deberían terminar a principios de junio.