La cuarta ola ya ha tocado techo y comienza la cuesta abajo en la incidencia de la covid-19 en Castilla y León. El avance de la campaña de vacunación y las medidas adoptadas durante la Semana Santa han contenido la dureza del último, hasta el momento, repunte de contagios en la región. La consejería de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, reconoció ayer que la Comunidad ya ha alcanzado el pico de la cuarta ola de contagios y apuntó que después de catorce días de la finalización de la Semana Santa y teniendo en cuenta que en la última semana la tasa de incidencia a siete días se ha reducido, es de esperar que no se produzca ningún crecimiento si la población continúa manteniendo las medidas de seguridad. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario celebrado ayer, la titular sanitaria autonómica no dudó en hacer una llamada a la «prudencia» antes de iniciar la desescalada en las provincias que presentan menores índices, y recordó que la incidencia acumulada a 14 días continúa por encima de los 200 casos, por lo que todavía «estamos lejos» de los niveles que se consideran de seguridad y que oscilan entre los 25 y 50 casos.
No obstante, Casado indicó que es evidente que si varias provincias llevan más de 14 días en indicadores que se corresponden a la fase 3 de la desescalada, «se tendrá en cuenta». En este sentido, explicó que las mejores cifras en la actualidad corresponden a las provincias de Ávila y Zamora. A pesar de la mejoría de los datos, la consejera apeló a la «responsabilidad individual» y anunció que la Junta mantendrá las restricciones en los municipios que presenten unos índices de contagios más alto. «No podemos bajar la guardia. Tenemos que ser pacientes y aguantar unas semanas más. Estamos en un momento importante, en un punto en el que el aumento de las tasas de vacunación, la aplicación de medidas de prevención y la detección precoz de los casos no está permitiendo mejorar sustancialmente los datos», aseveró.
En lo que a restricciones se refiere, la consejera anunció ayer el cierre del interior de la hostelería y casas de juego en otras seis localidades por superar los 150 casos de incidencia acumulada en 14 días, lo que eleva las restricciones excepcionales a 31 municipios, tras salir de esa situación cinco. Desde hoy se verán afectados por esta medida Laguna de Duero, Ponferrada, Peñafiel, Guardo, Arévalo y Olmedo, mientras que podrán abrirse en Tudela de Duero, Carbajosa de la Sagrada, Villamuriel de Cerrato y Venta de Baños.
Estado de alarma
La titular sanitaria aprovechó su intervención para volver a reclamar al Gobierno que dote a las comunidades de herramientas legales con las que poder hacer frente a posibles repuntes de la pandemia una vez que decaiga el estado de alarma, el próximo 9 de mayo, a la vez que advirtió de la «fragilidad» en la que se quedan las comunidades al no tener todavía una cobertura vacunal suficiente y ante el incremento previsible de los contactos sociales. Casado aseguró que, en el caso de que volvieran a ser necesarias las medidas restrictivas para atajar el incremento de los contagios, no sería lógico pasar esta responsabilidad al poder judicial. «Creo que esta respuesta la deben adoptar otras instancias», aseveró.
En este sentido, la consejera explicó que el Consejo Interterritorial de Sanidad de mañana, como ha venido haciendo en las últimas reuniones, volverá a pedir a la ministra del ramo, Carolina Darias la adaptación de la Ley de Salud Pública a las pandemias, «algo a lo que se comprometió Pedro Sánchez», para que las comunidades cuenten con herramientas de control en el caso de que sea necesario.
Buena valoración. Por último, Verónica Casado sostuvo que son más las felicitaciones y agradecimiento que recibe Sacyl por la organización de la campaña de vacunación que las quejas de los ciudadanos por su convocatoria a través de redes sociales u otras vías de información.