Didier Deschamps, con el billete de los octavos en el bolsillo, aprovechó para mandar al campo ante Túnez a la 'unidad b' salvo Varane y Tchouaméni, y, como se preveía, ofreció a Carlo Ancelotti una nueva versión del medio Camavinga como lateral zurdo de la zaga.

El técnico del Real Madrid igual decidió tomar nota en una posición en la que tiene al también galo Mendy, que a la postre quedó fuera de la lista de la Copa del Mundo. Ahí también tiene a su disposición a Alaba, Nacho e incluso a Carvajal.

Ahora, ¿se le abre otra opción? Se antoja complicado por las posibilidades ya probadas y manejadas, sin que supongan un 'invento' como este del preparador 'bleu', obligado a ensayar en este encuentro.

Y es que ante la lesión de Lucas Hernández en el partido contra Australia ha dejado solo para dicha zona a su hermano Theo, que le reemplazó aquella noche y luego fue titular contra Dinamarca.

Con el pase asegurado, Deschamps optó por sacar un once alternativo, con Varane y Tchouaméni como únicos fijos en el equipo titular, para dar descanso a los habituales y dar minutos a todos. El ensayo le costó una derrota intrascendente, pero que le quitó lustre.

Camavinga fue el que más fuera de sitio estuvo. Mediocentro o medio ofensivo, de despliegue y notable técnica, pero sin alma de lateral. En varias ocasiones dejó su espalda descubierta y entre Tchouaméni y los centrales tuvieron que ir a su auxilio.

Ofreció sus detalles habituales con el balón en los pies, hizo incursiones, pero casi siempre hacia el centro y quedó descolgado de forma peligrosa. Incluso se jugó la tarjeta en varias entradas No estuvo a gusto y se le vio sufrir. Ancelotti tomó buena nota.